La alianza del Presidente Antonio Maura con el Ministro de Hacienda
Francisco Cambó a partir del gobierno de 21 de agosto de 1922 ha sido considerada
por los historiadores como una experiencia de reformismo conservador, con el
objetivo principal de acabar con el deterioro de la monarquía constitucional de
Alfonso XIII e impedir una salida violenta. El diseño de un Estado economicista
por Cambó, con la pretensión de recuperar así el prestigio del poder público,
lo sustentaba la reforma del sistema
bancario español, siguiendo el modelo de
la Reserva Federal americana, convirtiendo al Banco de España en el “banco de
los bancos” con el control de la actividad crediticia y el control de cambios, regulación
que llevó a cabo, que se completaría con la nueva legislación aduanera más
proteccionista y la reforma fiscal que contenía la reorganización de las
haciendas locales, con el objetivo final de acabar con el déficit del Estado a
través de la mayor y más equitativa recaudación.
Pero el pretendido saneamiento financiero del Estado para superar la
crisis, se enfrentaba desde su concepción a la oligarquía, presente en el parlamento con los partidos
dinásticos, liberales y conservadores, que se repartían por turnos el gobierno
del Estado y donde anidaba el “caciquismo”, frente a los cuales las otras
opciones políticas reformistas tampoco aportaban soluciones, sin olvidar la
fuerte oposición de los militares a la reducción del presupuesto del Ministerio
de Guerra, el principal causante del déficit acumulado.
Cuando el gobierno en marzo de 1922 presentaba en las Cortes el
presupuesto del Estado sobre las bases de la reforma fiscal, antes incluso de
su debate, Maura ya conoció que su proyecto no prosperaría y presentó la
dimisión de su gabinete.
Alfonso XII encomendó la formación de un nuevo gobierno el 8 de marzo
al conservador José Sánchez Guerra y Martínez, gobierno en el que se
concentraban mauristas, conservadores y
miembros de la Lliga Catalana. Desde los primeros momentos se propuso acabar
con el “pistolerismo” de la patronal en Barcelona y la destitución del gobernador
civil Severiano Martínez Anido, quien toleraba a los patronos y reprimía los
grupos anarquistas barceloneses, en un intento de recuperar la paz social.
Sobre este gabinete pesaba el paso del tiempo y en diciembre entraba en las
Cortes la discusión del expediente Picasso sobre el “Desastre de Annual”, y en
concreto, el debate sobre las responsabilidades supuso la caída del gobierno por
la división de opiniones dentro de los propios conservadores.
La formación de un nuevo gobierno fue encomendada por el Rey al liberal Manuel García Prieto, quedando formado el 7
de diciembre de 1922 con el apoyo de los reformistas de Melquíades Álvarez,
conformando así un gobierno de concentración liberal. En su programa incluía la
reforma de la constitución, afrontando la limitación del poder del clero sin la
pérdida de la confesionalidad y un auténtico sistema de monarquía
parlamentaria. No dudó tampoco en anunciar su propósito de avanzar en el
proceso de responsabilidades por el “Desastre de Annual” y solicitar al Senado
el suplicatorio para poder procesar al general Berenguer que gozaba de
inmunidad parlamentaria, cuestión a la que habría de añadir sus actuaciones
para reafirmar la primacía del poder civil sobre los militares, en los dos
frentes conflictivos que tenía abiertos en Cataluña y Marruecos.
Con dicha meta de obtener una mayoría convocaba elecciones en abril de
1923, en las que se repiten los vicios electorales de la "oligarquía y
caciquismo". La coalición de liberales y reformistas obtuvieron 223
escaños, mientras que las tres fracciones conservadoras quedaban con 108. El
PSOE tuvo también un sensible avance con la obtención de 7 escaños por Madrid.
Con esta mayoría el gobierno emprende la discusión de la nueva
constitución y no tarda en manifestarse la oposición de la Corona ante la
posible pérdida de prerrogativas, de la Iglesia Católica interviniendo el
propio Nuncio oponiéndose al art. 11, y del Ejército, en particular del General
Miguel Primo de Rivera, Capitán General de Cataluña que abanderaba el creciente
malestar en el ejército. Cuando se creía que el gobierno podía presentar el
suplicatorio para procesar al General Berenguer, el 13 de septiembre el general
Miguel Primo de Rivera se sublevó contra el Gobierno y dio un golpe de Estado.
Al siguiente día el gobierno pidió al Rey la destitución inmediata de los
generales sublevados, y la convocatoria de las Cortes Generales, pero el
monarca no apoyó la medida y el gobierno tuvo que dimitir. Poco después Alfonso
XIII nombró a Primo de Rivera Presidente del Gobierno. Se declaró el estado de
guerra, la suspensión de las garantías constitucionales y la disolución de las
Cortes.
El general Primo de Rivera se constituyó en Ministro Único, asesorado
por un Directorio Militar, que inmediatamente obtuvo el respaldo de la
oligarquía de terratenientes e industriales. Las primeras decisiones del
Directorio fueron la prohibición de la bandera e himno catalanes y la
limitación del uso de la lengua catalana al uso privado. En cuanto al orden
público se estableció una política de “mano dura”.
El Directorio desconfiaba del interesado apoyo de la oligarquía y el
caciquismo, a los que culpaba de los males del Estado, y Primo de Rivera
después de conocer el fascismo de Mussolini en su viaje a Italia y su “Partido Popular
Italiano”, optó por la constitución en abril de 1924 del nuevo partido
apolítico “Unión Patriótica” en el que se integrarían los católicos antiliberales
y antidemocráticos no carlistas, como partido único de la gran derecha
conservadora española, incorporándose en las provincias bajo la tutela de los
gobernadores militares y civiles todos los “hombres neutros y honrados”, opuestos
al liberalismo, a los oligarcas y caciques, organizados en juntas locales y
provinciales.
Escultura homenaje a A. Martín Reyes en la actual Fábrica del Ron |
El sábado 20 de enero
visitó Arucas el nuevo gobernador civil Casimiro Torres Sánchez Somoza,
nombrado el pasado 22 de diciembre, perteneciente al partido “liberal” de
García Prieto, cuyo representante en la isla era el conocido como “Partido
Democrático”, liderado por el diputado Salvador Manrique de Lara, y herederos
del desaparecido “Partido Local Canario”, conocido como los “locos”, que fue liderado
por Carlos Navarro Ruiz y vice-presidido por el mencionado diputado. Era por
consiguiente de la opción política contraria a los “leoninos”, convertidos
ahora en “liberales” que mandaban en Arucas, y que se disputaban el espacio
político común. Fue una visita oficial obligada en la que conoció la presa del
Pinto y la Iglesia, sin escala en las Casas Consistoriales, aunque no dudamos
que por cortesía y dependencia jerárquica administrativa el alcalde fuera su
anfitrión.
El domingo 28 de enero
fallecía en su casa de la playa de Las Canteras el exportador José Suárez
Suárez, gran gestor de la Frutera Hespérides que canalizaba todo el negocio
exportador del plátano de la gran familia de los Suárez de la Cruz de Pineda, y
que tuvo una actuación decisiva con los británicos para el mantenimiento de
volúmenes de exportación durante la Gran Guerra representando y liderando ante
dichos consignatarios a todo el sector exportador de la isla. Fue enterrado en
el cementerio de Arucas.
Al inicio de la segunda
quincena de febrero se llevaron a cabo protestas de comerciantes vecinos de
Arucas contra los arbitrios establecidos por el ayuntamiento al transporte de
mercancías por automóviles y camiones, que además ocasionaban detenciones por
la guardia municipal. De poco valieron sus protestas dado que el ayuntamiento
mantuvo sus arbitrios especiales.
Era el primer año en que
Arucas celebraba las Fiestas de Carnaval con gran esplendor, y para la que
además de los bailes en las distintas sociedades culturales, se organizaron
para el domingo 18 de febrero dos grandes actos.
«… a la una se verificará una gran riña de magníficos
gallos, entre los partidos de Las Palmas y de esta población, la cual se
efectuará en el llamado Teatro Nuevo», que había sido acondicionado su
interior sin techar para dicha celebración por los hermanos Martín Reyes.
Y por la tarde tuvo
lugar una batalla de serpentinas y confetis en la calle de León y Castillo «El acto dará principio a las cuatro y media
y tendrá lugar en la calle de León y Castillo, pudiendo concurrir a él todos
los automóviles y carruajes que lo deseen sin que para ello tengan que abonar
cantidad alguna».
Durante el mes de marzo
corría cierta inquietud entre los políticos como consecuencia de los rumores
que llegaban sobre la posible convocatoria de elecciones generales para
desbancar la mayoría “conservadora”. Tratándose de un gobierno “liberal Garcia-prietista”
quien las convocaba, tampoco lo tenían claro la corriente “liberal romanonista”
de Mesa y López, porque se sabía que la convocatoria de elecciones generales
comportaría una revisión de los apoyos que pudieran tener unos y otros en los
ayuntamientos. Era la realidad de los partidos desestructurados ante la falta
de los líderes clásicos.
También coincidía con la
rectificación del censo electoral para incluir a los que cumplían dos años de
residencia en el municipio o 25 de edad, del que se dudaba se terminara a
tiempo. Todo el ambiente político era muy circunstancial, más todavía cuando se
hablaba de “ruidos de sables” entre
los militares, descontentos por el escaso apoyo y atención que recibían de los
políticos, dedicados en cuerpo y alma a desbancarse unos a otros, y en “crucificar”
a los que habían defendido al Estado en el Rif.
«Sigue el Gobierno preparando la tramoya electoral, sin
hacer caso de las protestas que se formulan contra los procedimientos que se emplean:
nombramientos de Alcaldes de R.O., destitución de Ayuntamientos y otros que
recuerdan los tiempos de Romero Robledo.
Diríase que el fin justifica los medios y que todos se disputan
lícitos cuando se encaminan a obtener la mayoría en los próximos comicios. Aun
no han sido disueltas las Cortes conservadoras ni se ha señalado fecha para las
elecciones. Créese que éstas se celebrarán en Abril y que el nuevo Parlamento comenzará
a funcionar en Mayo.
Así lo indican noticias recibidas de Madrid; pero con
seguridad nada se sabe todavía. Como se sabe se han fraguado maniobras
políticas para derribar al Gobierno de concentración de las izquierdas,
mostrándose los conservadores, por lo menos algunos elementos inquietos,
esperanzados de volver a gobernar con las actuales Cortes.
En el primer fin de
semana de mayo se celebraban en el Trapiche los festejos en honor a su patrono
san José de la Montaña.
«Dia 5.- Desde las primeras horas de la mañana, se
procederá al arreglo de la plaza y calles que recorrerá la procesión, por los
comisionados y señoritas del barrio. A las doce una banda de música anunciará
el comienzo de las fiestas, disparándose multitud de cohetes voladores é
izándose la bandera del Santo en el sitio de costumbre. A las ocho rosario,
lectura de la novena del Santo y sermón, quemándose a la salida una variada
colección de fuegos artificiales confeccionados por afamados pirotécnicos de
esta isla.
Día 6.- A las siete misa rezada, a las diez función solemne
predicando un notable orador sagrado y procesión, que recorrerá el trayecto de
costumbre. A las tres paseo y rifa de un valioso arco cuyo producto se destina
a sufragar los gastos de la fiesta. Todos estos actos serán amenizados por una
banda de música».
El art. 75 del Real
Decreto de 11 de septiembre de 1918 y en la Real Orden de 8 de Noviembre de
1922, la Junta Municipal designa los vocales natos de las Comisiones de
evaluación de los repartimientos. La forman de parte Real, el mayor
contribuyente por rústica, por urbana, por rústica en concepto de forasteros y
por industrial. Y de parte personal, el mayor contribuyente por rústica por
urbana y por industrial.
Nuestro primer cronista
nos cuenta que «El domingo 3 de Junio de
1923, el Sr. Cura de Bañaderos bendijo el cementerio de dicha parroquia, pero
por ciertos detalles que había que ultimar se vino á hacer el primer
enterramiento el día tres de Octubre de dicho año».
Cementerio en 1928 (banaderosypuertillo-blogspot-com-es) |
Cementerio de Cardones (pueblos de España-org) |
No todos tenían tiempo
para celebrar fiestas en Arucas. La voracidad de los patrones agrícolas por
exportar la mayor cantidad de plátanos que tantos beneficios reportaba, les
llevaba a exigir a sus obreros más allá del tiempo máximo de la jornada laboral
establecido en ocho horas. No dudó la Federación Obrera de Arucas en trasladar
su queja al diputado a Cortes Rafael Guerra del Río, quien dio a conocer en la
cámara de Diputados el nombre de Arucas, y no precisamente por su maravilla de templo parroquial.
«El señor Guerra del Rio denuncia que los terratenientes de
Arucas (Gran Canaria) se niegan a cumplir la jornada de ocho horas para los
braceros del campo». Pero tal denuncia realizada junto a otras, una referida al
cumplimiento de la Ley de Presupuestos para el pago de la gratificación por
residencia en las islas exigida por los catedráticos, como los proyectos de
reparación del puerto de La Luz y de conservación de las carreteras de las
islas, iba a tener un mayor eco en la continuación de la sesión del viernes 15
de junio cuando obtuvo del Ministro de Trabajo el compromiso de ocuparse del
asunto inmediatamente «El Ministro del
Trabajo, á petición del Sr. Guerra del Río ha ordenado que se haga cumplir la
jornada de ocho horas en Arúcas».
Era conocido en ese
tiempo que algunos patrones agrícolas de Arucas aprovechaban sus encuentros
para ponerse de acuerdo en sus actuaciones con los jornaleros, y que empezaban
a sentirse bastante incómodos con la fuerza política que venía adquiriendo la
Federación Obrera. Más aún cuando conocieron con detalle la amplia intervención
de Rafael Guerra del Río, que no se expresaba de forma generalizada por la
Isla, pues centró toda su atención en los patrones agrícolas de Arucas.
Arucas en el índice del Diario de Sesiones (Congreso de Diputados) |
El Sr. GUERRA DEL RÍO:
Se trata, en primer término, de un ruego de urgencia y de importancia
exclusivamente para mi distrito. Me ha de perdonar, en primer término, el Sr.
Ministro da la Gobernación que no haya podido cumplir el deber de cortesía, en
mí siempre grato, máxime tratándose de su señoría, de no haberle avisado con
anterioridad; pero he recibido un telegrama pocas horas antes de venir a la Cámara,
y he creído que no debía retrasar e! poner en conocimiento del Sr. Ministro de
la Gobernación lo que allí está ocurriendo.
Por anticipado, he de
suplicar perdón de la Presidencia de la Cámara, de la Cámara entera y del
Gobierno, porque con demasiada frecuencia, quizá con inusitada frecuencia,
tenga que levantarme pera dirigir al Gobierno ruegos de interés exclusivo para Canarias.
Está tan lejos aquello, y está tan olvidado y tan desatendido por los Gobiernos
españoles, que es necesario, es imprescindible que los que somos aquí sus
representantes nos levantemos casi cada día a pedir desde nuestros escaños que
se atiendan los intereses de aquella provincia española, genuinamente española,
patrióticamente española.
El SR SABORIT: Como
todas las provincias. Ni más ni menos; pero es la más lejana de todas y la más
olvidada.
El Sr. PRESIDENTE: Yo
suplico a su señoría que se dirija a la Cámara.
El Sr. GUERRA DEL RIO:
Me han interrumpido, Sr. Presidente, y precisamente cuando iba a hacer un
ruego, motivado por un telegrama que firma en primer término, la Agrupación
Socialista de Gran Canaria, me ha extrañado y me ha dolido que haya sido el Sr.
Saborit el que me interrumpiera.
El SEÑOR SABORIT:
Estamos identificados, desde luego, con ese telegrama, y ya tiene conocimiento
de él el Sr. Ministro.
El Sr. GUERRA DEL RÍIO: Entonces,
ya mejor acompañado, continúo. Se trata, Sr. Ministro, de que en la ciudad de
Arúcas, de Gran Canaria, la ciudad más importante en orden a la riqueza que
constituye la fundamental de nuestra isla, los grandes propietarios
terratenientes se niegan a cumplir la jornada de ocho horas amparados por las
autoridades locales, y de que cuando se ha tratado, no ya de oponerse sino de
hacer propaganda en favor del cumplimiento de la ley, se ha acudido a la
guardia civil y se apela a todas las coacciones.
El ruego, que me piden
transmita al señor Ministro de la Gobernación, firmado, y ello es lo que le da
mayor importancia, por la Federación Obrera de Arúcas, por la Agrupación
socialista da Gran Canaria y por el Centro Obrero de Las Palmas, se reduce a
que el Sr. Ministro de la Gobernación haga saber a aquellas autoridades que el
pedir que en una ciudad da la isla de Gran Canaria se cumpla la ley de jornada
de ocho horas, debe merecer, no la oposición de las autoridades, sino la
protección a favor de los que aquello solicitan, y hacer que se coloquen dentro
de la ley aquellos terratenientes. Este es el ruego en concreto. Yo tengo la
seguridad de que el Sr. Ministro se apresurará a hacerle llegar, por mandato
imperativo, al delegado del Gobierno en aquellas islas.
Y ya que estoy en el uso
de la palabra, si me perdona el Sr. Ministro, y para no volver a cansar
próximamente a la Cámara y al Gobierno, voy, también, a dirigir un ruego, que
quizá estaría mejor dirigido al Sr. Presidente del Consejo de Ministros, pero
que incumbe a todo el Gobierno. Este tiene mayor trascendencia en cuanto a la
responsabilidad directa, indiscutible, del Gobierno».
Con todo este ambiente,
el programa de las fiestas patronales de san Juan se presentó este año bastante "animadito".
«Junio 23.- A las 12, con prolongado repique de campanas,
se izará el pabellón nacional en los edificios públicos y al mismo tiempo se
lanzarán al espacio multitud de cohetes voladores. Por la noche después de los
oficios que tendrán lugar en nuestro templo parroquial, habrá paseo con música
en la plaza de San Juan, donde se quemarán artísticas piezas de fuegos
artificiales. La referida plaza lucirá un espléndido alumbrado eléctrico.
Dia 24.- Desde las primeras horas de la mañana empezarán las
misas en nuestra iglesia. A las 9 y media, se celebrará una gran función
religiosa en la que predicará el elocuente orador don José Feo. Acto seguido
saldrá el Santo Patrono que recorrerá las calles de costumbre. A las 12, reparto
de pan a los pobres en el atrio de la casas Ayuntamiento. A las 3 y media de la
tarde se celebrarán en la Fábrica de San Pedro, grandes riñas de carneros,
tomando parte además de otros varios, dos de los mas afamados de la isla. A las
5, paseo con música en la plaza de San Juan. Por la noche tendrá lugar una
verbena con baile en la Sociedad “Circulo Agrícola Comercial”. Durante éste día
y en las horas de costumbre habrá gran Feria de ganados en los patios de la
Fábrica azucarera.
Julio 1.- A las 5 y media de la tarde tendrá lugar una gran
batalla de llores y serpentinas en la calle de León y Castillo. Por la noche a
las 9 paseo con música y fuegos de artificio en la plaza de San Juan. NOTA.- Para
tomar parte en la batalla es indispensable a todo carruaje el proveerse de la correspondiente
tarjeta en el establecimiento de Don Brito, situado en la plaza de León y
Castillo».
Pero la alegría de las
fiestas no llegaba a los grandes terratenientes, bastante molestos con la
denuncia por las ocho horas de los braceros en el Congreso de Diputados, y por
si era poco, la edición del viernes 6 de julio de “La Provincia” publicaba en un
remitido firmado por Emilio Ponce, bajo el titular de “Más vale tarde que
nunca”, que iba dirigido a la otra condición que concurría en los mismos, la de
“aguatenientes”.
«Sin parar mientras en si ahora viene o no a pelo a la miga
de este artículo el mote que lo encabeza, soslayo, paisanos míos —omitiendo, por
descontado, dimes y diretes— la nimia y acalorada cuestión de la sesión del 20
de Mayo en el palacio de la Heredad de Arúcas y Firgas. Y cabalgando ya en tan
queridísimo rucio, cabe enfrentarme con la docena de herederos que en solicitud
firmada exigen ¡eh! que se repartan las aguas de la Presas por adulamiento y
al margen de lo que cada quisque ostente en la comunidad.
Y no me enfrento para endilganles por segunda vez y en
letras de molde mi protesta, que hilvanada a mi manera y con claridad que dá
luz a los topos, consta en actas, pero si para decirles que si se enfrascan en aventuras
y no se apean a tiempo del rocinante que, para andar, patas les presta, tropezarán
—en lo tocante al redondeo de la “media”— con algo semejante a las aspas que
maltrecho dejaron al caballero manchego, quien, por desoir consejos de Sancho, se
escurrió cacareando y con el pensar grande de no hallar su Dulcinea, ni el vellosino
de oro, si este le apetecía también en sus adentros que no expuso a los rayos
del sol.
¿No? Pues afirmo que sí; porque la historia narra que la
Heredad se rige por acuerdos sin sujeción a nada estatuído, y son válidos los
que se tomen por mayoría en todo lo concerniente a la administración y mejor
goce de la cosa común sin modificaciones en la esencia de ella que perjudiquen
el fin que debe llenar.
Es así que el “statu quo” establecido y seguido sin
interrupción con las aguas de las Presas, desde que estas Presas son, en nada
merma la esencia de las mismas ni perjudica el fin que deben llenar; luego no
cabe el variarlo si la mayoría se opone.
Ello, señores míos, por el lado más sedoso, más suave; que
por el arisco, por el que tira a raja tabla y de donde duele y caiga quien
caiga, caso mas fuerte y, por consecuencia, soy más contundente, pues afirmaré,
mientras con textos de códigos escritos no se me pruebe lo contrario, que no se
puede variar el “statu quo” si falta la unanimidad en los votantes y no votantes,
por que el hecho de no tener voto en las deliberaciones los comuneros con
pequeñas cantidades no implica que estos quedan a “priori” sometidos a lo que
acuerden los votantes, quienes en momentos de insania —¡humano errare est!»— pueden
votar el tirar la casa por la ventana, a lo cual nadie tiene derecho con
perjuicio de los transeuntes, máxime, si es tal nadie no es dueño absoluto de
todos los trastos guarecidos en la casa.
Que el cacasbeleo del adulamiento pretendido mancillaría de
manera ostensibilísima a la mayoría y, particularmente, a los comuneros de
porciones de 10, 5 y menos minutos, es cosa al alcance de... un menguado; y
siendo así, caen por su base todos los escarceos en pro; pues alegar que al que
no pueda utilizar por si solo su parte le cabe el recurso de asociarse con
otros de su jaéz a objeto de no perderla, es tan burdo que no merece
reputación, porque a la legua pregona que los tales asociados serían mansos
borregos, que no tendrían libertad para disponer de lo propio, cual dispondrían
de una casa o un terreno que comprasen o heredasen de sus mayores. He dicho».
Algo estaba cambiando en
aquellos tiempos. Todo se había iniciado cuando el año anterior los votos de
muchos fueron a parar a dos republicanos y un socialista, desobedeciendo la
orden de Francisco Gourié Marrero para que votaran a sus recomendados;
continuaba con la entendida como sublevación de la Federación Obrera en defensa de los braceros y el respeto a las
ocho horas de la jornada; para seguir con este cuidado “aviso a navegantes”, recomendando a los grandes “aguatenientes”
que permitieran el adulamiento de las aguas de las presas que acababa con el
negocio de la reventa a precios alzados, alertando que los pequeños herederos
pueden hacer cambiar el uso de las cosas semipúblicas.
Y lo del recurrente “aviso a navegantes” para gentes de
tierra adentro viene apropiado, porque en este primer año de celebración de las
pomposas Fiestas de Carnavales en Arucas, fue también el primer año de
celebración de la Fiesta del Carmen, patrona de la gente de la mar que con
anterioridad se limita a su procesión, para el sábado y domingo 15 y 16 de
julio.
«Día 14.- A las 12, se izará el pabellón nacional en los
edificios públicos, lanzándose al espacio multitud de cohetes y globos aerostáticos,
a la vez que las campanas de nuestro hermoso templo anuncian el comienzo de las
fiestas. Por la noche, después de los actos religiosos, tendrá lugar en la
calle de San Juan una lucida verbena con iluminación eléctrica que a juzgar por
la animación, será la más hermosa fiesta que se ha hecho en esta ciudad.
Dia 15.- Desde las primeras horas de la mañana, las dos
bandas que hoy tenemos, las cuales amenizarán todos los actos, recorrerán las
calles tocando alegre diana. A las nueve y media dará comienzo la función
religiosa estando el panegírico á cargo del Sr. Magistral de Canarias D. José
Marrero. A continuación saldrá en procesión la
imagen de Ntra. Señora del Carmen, que recorrerá las calles
de costumbre.
De 2 a 2 y media, habrá carrera de cintas a bicicletas, con
premios, en la calle de San Juan para lo cual distinguidas señoritas de esta
localidad se han prestado a pintarlas. A las 5 en punto, empezará la gran
batalla de serpentinas y confetis en la calle de León y Castillo viéndose en este
día varias carrozas que llamarán la atención por su originalidad.
Por la noche, después de terminada la novena donde
predicará el mismos Sr. Marrero, tendremos fuegos de artificiales, música,
paseo e iluminación eléctrica en la plaza de San Juan, terminando con asaltos en
la “Sociedad de Trabajadores” y “Círculo Agrícola Comercial”.
Día 16.- A las 4, gira al pintoresco sitio de Vizvique».
Tipográfica Neufville |
Se trataba de una
moderna tipográfica para aquella época, fabricada por las fundiciones de los
Sucesores de J. de Neufville en Barcelona, los primeros en utilizar los tipos “Atracción”, que convertían los trabajos
de impresión en más artísticos, llamativos y elegantes, especialmente para los
carteles de publicidad y los impresos de “remendería” –aproximadamente lo que
hoy entenderíamos por negritas-. Era un salto cualitativo en los tipos de los textos
impresos pues se apartaba del sistema anticuado de recurrir a los tipos negros
y pesados, costumbre muy arraigada que empastaba la tinta en los tipos, con lo
que se alcanzaban mejores efectos para la atención del lector y para atraer a
los reacios a la lectura.
C.Gral. De Borbón |
El mes de agosto
transcurrió con mucha expectación y forzada espera ante las vacaciones de los
políticos que cerraban temporalmente el Congreso de Diputados en momentos de
máxima preocupación por los inaplazables problemas que atravesaba el país.
Algunos periódicos insulares llegaron a la sátira por el cierre en las Cortes.
«YA SE FUERON
Bruun!.. , ¡Chiiiist!... El cerrojazo... Se cerraron las
Cámaras españolas. Ojalá no se volvieran a abrir. Se cerraron con un ruido
lugubriento prolongado, hueco y medroso, como el de las puertas de los
panteones.
Al cerrarse y al abrirse nuestras legislaturas; ¿qué es lo
que se abre? ¿qué es lo que se cierra?
Si yo estuviera hoy en humor de buenas frases, diría que
estas Cortes cortesanas, hasta la fecha, no han hecho más que un corte que ni
el tajo de Ronda. Un corte verdaderamente magistral. Corte en vivo, sobre la
carne de la nación. ¡Buena temporada parlamentaria! Que el verano les sea
eterno.
Estériles, fracasadas, ineptas, bizantinas, escandalosas.
Renuncia a objetivar lo inadjetivable. Y dejo a los adjetivos en libertad de “encaminarse”
por si propios.
Vacaron, desde el primer momento. Les salieron en sarpullido
todas las máculas granujientas del parlamentarismo degenerado. Pasaron los días
en rascarse las costras y en alborotar y enredar, desatinadas, descomedidas».
En estos tiempos de
vacaciones ya surgían las alarmas por las velocidades que tomaban los “Studebaker”, “Overland” y otros “fotingos”
que en aquellos tiempos se adueñaban de las carreteras, y de forma especial en
los discurrían por la recta de la carretera del Norte que atravesaba el barrio
del Bañaderos según se contaba en el periódico “La Provincia” del domingo 5 de
agosto, pidiendo la intervención del Delegado de Gobierno.
«Desde Bañaderos. AL SR. DELEGADO DEL GOBIERNO DE S.M.
Son de lamentar los abusos tan constantes que, día tras
día, vienen realizándose en este barrio por los individuos que manejan los carros
de motor y que transitan por está carretera, pues hay momentos tan emocionantes
e imponentes qué á los que tenemos la desgracia de sufrir estos abusos nos
hacen creer estos señores nos encontramos en un gran hipódromo viendo batir el
record a estos buenos “drivers” que Dios haya echado al mundo.
¿Es qué en la ciudad de Las Palmas no les dejan correr a
medida de sus deseos?; por lo visto debe ser así, la vigilancia será en
extremo, puesto que pasan por aquí como almas que lleva el diablo, que ni el rastro
les iguala en velocidad, y aún con todo, parece leerse en el semblante de esos
grandes timoneros el látigo que en la capital les tiende la digna autoridad
gubernativa.
Y, como quiera que estos humildes vecinos de Bañaderos,
saben de buena fé, que el señor Delegado del Gobierno es fiel cumplidor de su
deber y que vela tanto por la salud pública como por la defensa de cualquier
clase de atropellados, es por lo que lo significamos a él, para que de una vez
subsane terribles abusos, cortando así, lo que en lo futuro nos pudiera
ocasionar algunas desgracias personales. Emilio Batista».
En las últimas ediciones
de agosto de los periódicos de la isla, dos asuntos acaparan su espacio. Uno
con editoriales y opiniones con las que quieren dar “por muerta” a la Comisión
Provincial como órgano de la administración periférica del Estado en las islas,
mientras los Cabildos y Ayuntamientos siguen celebrando sus sesiones durante
los meses de verano.
Y la otra más
preocupante, con nuevas noticias de que los problemas bélicos en el Rif vuelven
a agravarse. Las informaciones oficiales que se dan de África no son
satisfactorias, una tanto confusas que hablan de nuevas bajas en el ejército
español. Se dice que la columna mandada por el general Fernández Pérez que
pretendía la posición de Tiferani, ante la superioridad del enemigo con mucha
munición, han tenido que replegarse a Izumar, en Beni-Baid. Se habla de fuerzas
sitiadas, de unas 250 nuevas bajas, que el general Echagüe ha salido de Melilla
hacia primera línea, y que se ha requerido la presencia de mayor fuerza naval
para la defensa de las posiciones costeras.
Y en este ambiente
bélico agravado, se tienen noticias de una asamblea de la Cámara de Comercio de
Melilla, a la que asistieron representaciones de todas las fuerzas vivas de la
plaza, Corporaciones, organismos y entidades, incluso las Asociaciones obreras,
en la que el presidente de la Cámara «… en un discurso de tonos exaltados y patrióticos, explicó el
objeto de la Asamblea, que no era otro que el de hacer ostensible el parecer
del vecindario de Melilla de protestar contra las indecisiones de todos los
gobiernos en el problema marroquí. Estimó que esta política, sin energías, ni
éxitos, causa gravísimo daño a los intereses españoles, así como la
inestabilidad y constante mudanza de la primera autoridad militar del
territorio»,
opinión en la que se reafirmaron los representantes de las demás organización.
La preocupación que
trasmitía la sociedad melillense era grande, pues se sabía que estas noticias
no contribuían a apaciguar los ánimos de los militares, descontentos con el
gobierno y todos los políticos por su pasividad, cuestión que podía motivar
cualquier golpe de estado que ya se presagiaba como inevitable.
Quizás lo que más
preocupaba a la modesta sociedad obrera y jornalera de Arucas, es que todo este
conflicto bélico en Marruecos, y la falta de entendimiento entre políticos y
militares para alcanzar una solución, golpeaba sobre ellos y sus hijos, con más
y más reclutamientos. Como ocurrió con la guerra de Cuba, la guerra de
Marruecos generaba un fuerte movimiento de repulsa entre los sectores más
humildes, de donde salían los efectivos humanos llamados a defender la colonia
norteafricana. Y cuando se escondían, eran declarados prófugos y perseguidos,
cuestión que podía intensificarse ante un supuesto golpe de estado.
Y así fue, como en la España bajo el reinado Alfonso XIII, con un
Parlamento bipartidista alternativo entre conservadores y liberales, y una
pequeña oposición formada por el Partido Republicano Radical, el Partido
Socialista Obrero Español y el Partido Reformista de Melquíades Álvarez, que
apoyaba al gobierno “liberal” de García Prieto, gobierno que trató por todos
los medios de desactivar un golpe de estado. Pero en la noche del 12 al 13 de
septiembre, se conoce del pronunciamiento del general Miguel Primo de Rivera,
capitán general de Cataluña, al que apoyan muchos otros generales. Sus primeras
actuaciones fueron suspender determinados artículos de la Constitución de 1876, disolver el Parlamento
e instaurar una dictadura de carácter ultra-conservador.
Gral. Primo de Rivera y el Rey Alfonso XIII |
Dos días después Alfonso XIII, desoye la petición del gobierno
constitucional de cesar a los generales sublevados, nombrando Presidente del
Gobierno al general Primo de Rivera, quien crea un Directorio Militar,
presidido por él y formado por generales.
En las islas, el lunes día
17 de septiembre amanecía con la edición del “Boletín Oficial de Canarias”, que publicaba un Bando del Capitán
General de las Islas Canarias Alberto de Borbón y Castellví, que empezaba así:
«Hago saber: Que, declarado el Estado de Guerra en toda la
Nación, con arreglo las prescripciones de la ley de orden público.
ORDENO Y MANDO.
Artículo primero.- Queda declarado el estado de guerra en
toda la Provincia.
Artículo segundo.- Todo grupo de personas que de motivo a
suponer cualquier propósito de perturbación del orden en la vía pública,
será disuelto por la fuerza, si no lo hicieren
expontáneamente los que lo formen, a primera invitación de los agentes de la
Autoridad, quedando, además, sometidos a la jurisdicción militar como rebeldes
o sediciosos.
Artículo tercero.- Serán sometidos a mi autoridad, antes de
empezar a circular, los ejemplares que se designen de todo documento destinado
a la publicidad.
Los infractores de este mandato, cualquiera que sea su
fuero y condición, quedarán sujetos a la jurisdicción de guerra, exigiéndose la
responsabilidad al autor, si fuese conocido, de la infracción; al director del
periódico, si se trata de estas publicaciones, y en último caso, al dueño de la
imprenta, litografía, o aparato mecanográfico en que se hubiere hecho la
tirada. (…)».
Dos días después, en la
edición del “Boletín Oficial de Canarias”,
del miércoles 19, el Gobierno Civil de la Provincia de Canarias publicaba el siguiente
Bando que se iniciaba así:
«Don Carlos Batlle, Coronel de Infantería, Gobernador
Militar interino de Tenerife, en funciones de Gobernador Civil de la provincia
de Canarias:
Hago saber: Que por la Presidencia del Directorio Militar
nacional se ha dictado con fecha 15 del actual, la siguiente disposición, que
se publica en la Gaceta de Madrid fecha de hoy.
“En uso de las facultades que me confiere el Real Decreto
de esta fecha vengo en disponer lo siguiente:
Artículo 1º.- Se suspenden temporalmente en todas las
provincias del Reino las garantías expresadas en los artículos 4º, 5º, 6º, y 9º,
y párrafos 1º, 2º y 3º del artículo 13 de la Constitución.
Artículo 2º.- Se confirma el estado de guerra declarado por
los Capitanes Generales de las Regiones de Baleares y Canarias, cesando desde
luego en sus funciones los Gobernadores civiles en todas las provincias cuyo
cargo quedará encomendado a los respectivos Gobernadores Militares de las mismas
y en el caso de que esos no residan en la Capital se hará cargo del Gobierno
civil el Jefe Militar más caracterizado con residencia permanente en ellas (…)
».
Cada día que pasaba se
esperaban las disposiciones que en cascada publicaba el “Boletín Oficial de Canarias”, hasta que en la edición del
miércoles 3 de octubre se publicaba el Real Decreto por el que cesaban en sus
cargos todos los individuos de los ayuntamientos:
«A propuesta del Presidente del Directorio Militar y de
acuerdo con el mismo vengo en decretar lo siguiente
Articulo 1.- Desde el día de la publicación de este decreto
cesarán en sus funciones finalizando su cometido todos los Concejales de los
Ayuntamientos de la Nación que serán reemplazados instantáneamente por los
Vocales asociados del mismo Ayuntamiento quienes sustituirán a los Concejales el
mismo día bajo la presidencia e intervención de la Autoridad militar.
El Alcalde en cada Ayuntamiento será elegido en votación
secreta entre los Vocales asociados posesionados de los cargos de Concejales
que ostenten título profesional o ejerzan industria técnica o privilegiada, y
en su defecto los mayores contribuyentes; los demás cargos Concejales se
nombrarán inmediatamente también por
elección entre todos los demás vocales asociados. (…) ».
Directorio Militar |
Comenzaba así una nueva
etapa municipal en Arucas en la que había sido cesada y apartada la corporación
presidida por Domingo Barbosa Quesada, que en nuestro caso supuso también la
sustitución del Secretario Municipal al que se consideraba muy próximo a
Francisco Gourié Marrero señalado como “leonino” asociado a los perseguidos
“liberales” y como “cacique”, y por consiguiente, contrario al ideario del
nuevo régimen dictatorial ultraconservador.
Fue proclamado alcalde Bernardino Santana García, si bien se
desconoce lo fue siguiendo el procedimiento establecido en el Real Decreto, elegido
en votación secreta entre los Vocales asociados que se posesionaron del cargo
de dos de los cargos de Concejales, o lo fue siguiendo otros intereses como
alegaron después los “liberales” y de los que damos cuenta más abajo.
Molino del Repartimiento (Fedac) |
Después le siguieron las
actuaciones del Gobierno militar en Canarias siguiendo las instrucciones del
Directorio Militar, para intervenir la Comisaría de Abastecimiento con el establecimiento
de precios máximos de los alimentos de primera necesidad y artículos de consumo
indispensables, en un intento por combatir la crisis, y sin olvidar otras
parcelas como otras preventivas medidas de seguridad con la revisión general de
las licencias de armas a particulares, y como no, la enseñanza que se daba en
los colegios públicos, suprimiendo las llamadas comisiones regias que tutelaban
en cada municipio los centros de enseñanza y el profesorado.
Se hace difícil la
obtención de mayor información de este período de nuestra historia por la
propia censura que impuso la Dictadura sobre los periódicos, que además
extremaban sus contenidos eludiendo todas las noticias políticas.
Realizamos una aproximación a los acontecimientos políticos vividos en
Gran Canaria en aquellos primeros tiempos de la Dictadura de Miguel Primo de
Rivera, reproduciendo información de la distinta bibliografía a la que
recurrimos como fuente.
Tomás Quevedo Ramírez (Fedac) |
Tomás Quevedo Ramírez, entonces Presidente de la Junta de Obras del
Puerto, ya en 1912 « tenía tras de sí un tío materno del calibre de Juan
Evangelista Ramírez y Doreste (monitor de Juan de León y Castillo, directivo de
la Asociación Patriótica, diputado provincial, concejal de Las Palmas, decano
del Colegio de Abogados y consejero del primer cabildo), cuyo bufete era uno de
los primeros de la isla. Don Juan Evangelista sirvió de preceptor para su
inexperto sobrino, a quien cedió el despacho finalmente».
Gustavo Navarro Nieto (UDLaspalmas) |
De alguna forma, ambos tuvieron buena amistad e influencia con el
Gobernador Militar de Gran Canaria, el general de división Federico Monteverde
Sedano, nombrado el 7 de octubre de 1920, quien con la Dictadura ejerció de
“gobernador civil”.
No ha de confundirse al viejo partido de “Asociación Patriótica” al
que perteneció el tío y mentor de Tomás Quevedo y Ramírez, con el partido único
“Unión Patriótica” creado por el general Primo de Rivera en marzo de 1924, si
bien de alguna manera este antecedente pudo facilitar la relación con el
Gobernador Militar.
Por todo este antagonismo, el entonces líder del Partido Liberal
Canario y ex- alcalde de Las Palmas José Mesa y López dijo en su carta a Leopoldo
Matos Massieu una frase proverbial que describe el momento «... estos son
instantes de “margullo” para los que formamos, y a mucha honra, en los antiguos
partidos».
«Los primeros años de vida del régimen Primorriverista en Canarias,
como en el resto del Estado, se van a centrar, en el ámbito local, en la persecución
e investigación de la gestión de algunos de los caciques. Este proceso se lleva
a cabo en un principio por los gobernadores militares, y, posteriormente, por
los delegados gubernativos. En el caso de Las Palmas, fue el General de
división Federico Monteverde, Gobernador Militar de la provincia, quien llevó a
cabo la labor depuradora en las corporaciones locales».
«No tardarán Tomás Quevedo Ramírez y Gustavo Navarro Nieto,
propietario del periódico La Provincia, opositores y adversarios políticos de
los leoninos, y particularmente enemigos de su actuar líder Mesa y López, de
ejercer sus influencias sobre el gobernador General Montesinos [erróneo, debe
ser Federico Monteverde] para los ceses de los leoninos, y nuevos nombramientos
de alcaldes y concejales en todos los ayuntamientos de Gran Canaria para que
sean sus amigos».
«No duda Mesa y López en culpar de tal hostigamiento a los que
considera los hombres fuertes de la Unión Patriótica en Gran Canaria: Gustavo
Navarro Nieto y Tomás Quevedo Ramírez, representante de la misma en Madrid y
presidente de su comité en Gran Canaria, respectivamente, afirmando que detrás
de los citados está Rafael Guerra del Río». Tomás Quevedo y Ramírez fue
presidente del Partido Reformista cuando tenía 28 años.
«En el caso de Arucas, Mesa afirma que "Don Tomás Quevedo logra
un Ayuntamiento muy compacto", destituyendo a su secretario por el mero
hecho de ser amigo de Francisco Gourié, a la vez que el Ayuntamiento
constituido decide querellarse contra su último Alcalde, amigo de Matos y Mesa,
Domingo Barbosa, siendo sobreseída su causa. No se detiene en referirle la
persecución que tuvo que sufrir "nuestro amigo Francisco Gourié"».
Curiosamente en tiempos de esta dictadura Francisco Gourié Marrero manifestó
públicamente sentirse perseguido por la “Unión Patriótica” al haber seguido
lealmente la política de Fernando de León y Castillo, por el apoyo prestado a
la candidatura de Leopoldo Matos, que tantos beneficios aportó a la economía
aruquense según su opinión.
El miércoles 24 de
octubre fue presentado en el Teatro Leal de La Laguna (Tenerife) el trabajo
cinematográfico realizado por José González Rivero, en esta ocasión dedicada a
la isla de Gran Canaria y que incluía imágenes de Arucas «De Arúcas, nos da a conocer “algunos aspectos del templo parroquial de
estilo gótico” otra de las mejores bellezas de Gran Canaria, a la que el
público tributó máximos elogios».
Quien quedó al margen de
estos seguimientos y persecuciones por parte de los representantes del
Directorio Militar, fue el Marqués de Arucas, Ramón Madan Uriondo, y aún cuando
se visibilizara con los “liberales”, que fue respetado obedeciendo a su pasado y
proyección militar laureado, lo que facilitaría ser anfitrión de los mandos
provinciales el lunes 12 de noviembre en su hacienda de Las Hoyas, durante la
visita del Capitán General a Gran Canaria.
El Marquesado (Fedac) |
Luego visitaron distintos lugares de Arúcas, regresando
todos á Las Palmas vivamente satisfechos de la excursión y de las atenciones y
obsequios».
Ese mismo día día tuvo
lugar la toma de posesión del nuevo Obispo de Canarias Miguel Serra Sucarrats, nacido en Olot (Gerona) en 1868, era Doctor
en Sagrada Teología y licenciado en Derecho Civil. «Ayer, terminadas las horas canónicas, y después de haber presentado
los poderes enviados por el Doctor Serra Sucarrats, nuevo prelado de esta
diócesis, tomó poseción de la misma, en su nombre, el deán de esta Catedral
Basilica Dr. D. Pablo Rodríguez. Como la ceremonia tuvo un carácter casi
privado, pasó inadvertida».
Al siguiente día,
miércoles 13 de octubre, el Cabildo Insular de Gran Canaria ofrecía un banquete
al Capitán General Borbón, en los salones del Real Club Náutico, en el que nos
encontramos como invitados por parte del organizador a Francisco Gourié Marrero por su condición de consejero y a Orencio Hernández Pérez como Ingeniero
Jefe de Obras Públicas de la isla. Todos los invitados civiles por parte del
Cabildo eran los miembros de la corporación insular, jefes de servicios,
presidente de la Audiencia y Delegado del Gobierno, acompañándole al Capitán
General todos los mandos militares de la isla y los que con él se desplazaron
desde Tenerife.
El viernes 16 de
noviembre, el “Boletín Oficial de
Canarias”, publicaba el Real Decreto que fue considerado una de las acciones
más propagandística del Directorio Militar, con la que trataba de trasmitir una
imagen democrática, dado que en la práctica fue un procedimiento para el que se
establecieron muchas limitaciones. La propia exposición de motivos no sitúa en
su intencionalidad « … las reformas de organización que ya se han hecho y
continuarán, es necesario iniciar otras
para alentar a los ciudadanos a coadyuvar a la transformación beneficiosa de
los organismos políticos, y a la desaparición de las viciosas prácticas y de
los reiterados abusos … », regulando una fórmula presencial de presentar las quejas y
reclamaciones en los ayuntamiento, y huyendo en su redacción de utilizar la palabra
“ciudadano” por sus connotaciones en
los Estados modernos como sujeto de derechos políticos.
«Artículo 1.- Todos los habitantes de España, mayores de
edad, cualquiera que sea su clase y condición, podrán exponer sus quejas y
reclamaciones de carácter municipal, ante el Ayuntamiento que corresponda, en
día de sesión pública oralmente o por medio de escrito, que leerá el propio
interesado o persona que le represente. Del
acta de la sesión se dará copia al Gobernador civil de la provincia en el día
siguiente, para conocimiento y efectos que crea oportunos.
Artículo 2.- Para que puedan exponer libremente sus quejas
en el salón de sesiones del Ayuntamiento, habrá un lugar destinado al efecto,
desde el que pueda con claridad oírse al denunciante. Una vez que haya terminado
su alegación, que no podrá pasar de quince minutos, entregará todos los
documentos que se refieran al casó, al Secretario del Ayuntamiento, quien bajo
su firma, le dará recibo … ».
El patriotismo que
exaltaban algunos de los mandos militares en funciones de cargos civiles de
responsabilidad, llega a sorprendernos cuando conocemos de la Circular emitida
por el Gobernador Carlos Batller, publicada en el Boletín Oficial de Canarias
del 21 de noviembre, por la que llega a sancionar el uso de las lenguas extranjeras
en las estrategias comerciales.
«Esta corruptela, que practicada por españoles supone una
inexplicable falta de amor a lo que constituye nuestro patrimonio y una
desconsideración a sus hermanos de nacionalidad o de raza, es, cuando de
extranjeros se trata, un olvido lamentable de las leyes de hospitalidad, que
obligan al que se encuentra en casa extraña a rendir cortesía a sus
propietarios o moradores. (…) Por tanto; he acordado disponer que en adelante,
no se consienta la exhibición de anuncios, muestras, carteles, rótulos ni otra
clase de leyendas en lugares o establecimientos públicos, escritos en idiomas
extranjeros sin que lo estén también en lengua española».
Volviendo al alcalde
elegido en Arucas Bernardino Santana García, como en muchos casos dados en la
isla fueron elegidos contra su voluntad, y en su caso sin pretensiones o
militancia política, que le llevó incluso a la inasistencia a los plenos
municipales en distintas ocasiones. La lectura realizada por algunos autores
locales respecto de estas inasistencias ha tenido el atrevimiento de ser
valoradas con menosprecio hacia su persona, y que algunos pocos años después
acreditó su bondad humana cuando dio harina y gofio a los más necesitados.
En este tiempo de la
Dictadura Primoriverista, fueron muchos los cargos nombrados o elegidos de la
isla que renunciaron al cargo o dejaron de asistir a las sesiones plenarias.
Además de no sentirse como políticos, cuando asumían sus responsabilidades eran
permanente cuestionados por el gobernador civil en funciones, sintiéndose
además permanente vigilados por los mandos militares, cuestiones que no les
trasladaba ninguna tranquilidad en el ejercicio de tales funciones.
Buena prueba de lo que
manifestamos nos la aporta el editorial del período “La Provincia” del miércoles 28 de noviembre, con el titular “La
Alcaldía cargo poco apetecible”, referida al nombrado alcalde de Las Palmas,
médico de profesión.
«El alcalde de esta ciudad don Federico León y García, se
ha dado, de baja en el ejercicio del expresado cargo. Esta noticia, qué en
cualesquiera otras circunstancias hubiera pasado desapercibida por que el hecho
no tiene nada de particular, ha sido en la presente motivo para, variados y
animados comentarios.
No querernos hacernos eco de las muchas versiones que
circulan como ocasionales de la baja ni pretendemos conocer la causa, por más
que la sintamos de tener carácter definitivo, pero si haremos constar, que
aparte de las dificultades y contrariedades que ofrece el cargo, se requiere
una dosis grande de paciencia y abnegación ilimitada para desempeñar la
alcaldía de Las Palmas.
La política, unas veces, las rencillas otras y las pasiones
siempre, hacen del alcalde quien quiera que sea y aunque le animen los mejores
propósitos, blanco de tiro, al cual todo el mundo se considera con perfecto derecho
de utilizarlo.
No conocemos un sólo alcalde que no haya sufrido un
vía-crucis; y aún hasta aquellos que posteriormente han sido, ensalzados por la
opinión, fueron discutidos y zarandeados durante ejercieron sus funciones. Ninguno
ha escapado a la crítica, ni á la modacidad. Ser alcalde significa convertirse en
víctima propiciatoria de cuantos necesitan abrir las válvulas para dar salida
al vapor que encierran en sus entrañas.
¿Alentársele? Jamás ¿Ayudarle en su obra? Nunca. ¿Perdonar
sus yerros en gracia de sus aciertos? Por ningún caso. La censura acre en todos
momentos, aún, en aquellos en que se manifiesta su interés y en buena voluntad
por el servicio público.
¿En estas condiciones es posible desempeñar la alcaldía? Irán a ella quienes lo desean, aun a sabiendas del martirio que les espera;
pero los que no la ambicionan ni la quieren, ¿cabe pensar ni por un instante
qué aceptan un cargo en el cual soló van a recoger injusticias y desazones?
Perjudicarse en sus propios intereses y perder su tranquilidad, ¿no es un
sacrificio superior á las fuerzas del más abnegado de los ciudadanos?
Repetimos que ignoramos en absoluto á qué obedece la
actitud adoptada por nuestro distinguido amigo el señor León y García, pero pensando
en los disgustos que trae consigo la vara del alcalde, se nos ocurre deducir si
algo habrá influido en su ánimo el temor de no poder satisfacer las diversas tendencias
y aspiraciones de todos sus conciudadanos».
El periódico “La Provincia”, de una parte para no
colisionar con la censura, y de la otra por la proximidad de su propietario Gustavo
Navarro Nieto con los mandos militares, no menciona en el editorial la gran
presión que suponía sentirse vigilado en el cargo que desempeñaban por un mando
militar de aquellos tiempos, pues esa fue la verdadera razón que llevó a muchos
consejeros insulares y concejales de distintos municipios a abandonar el cargo
para el que fueron nombrados, simplemente por ser miembros de una Junta de
Asociados como empresarios o contribuyentes, cuya función era muy distinta: la
de velar por sus propios intereses ante los políticos locales.
Y por si quedaran dudas
para más abundar, tal padecimiento llegó a la institución que mantuvo su “teórica”
autonomía política, los Cabildos Insulares, que viene a corroborar que la crónica
e historia de un pueblo ha de analizarse dentro de los contextos geográficos en
los que se desarrolla y de las circunstancias que en los mismos se dan.
«El primer Cabildo de la dictadura no tuvo unos comienzos
fáciles dado el constante trasiego de cargos, ceses, renuncias e inasistencia a
las sesiones, hasta el punto de ser cesado el Presidente a las dos semanas de
su nombramiento, por las protestas que hizo en la sesión del 24 de marzo.
Asimismo, el Delegado del Gobierno apercibió a los Consejeros que se adhirieron
a las protestas del Sr. González, lo que dio lugar a la renuncia de la mayor
parte de éstos.»
El 30 de noviembre el
Directorio Militar publicaba una disposición sobre la composición de las Juntas
Electorales, después de reconocer que los Ayuntamientos nombrados por miembros
de las Juntas de Asociados son «… de índole
provisional (…) que la ley del sufragio exige taxativamente a los Concejales la
condición de que procedan de elección popular para que puedan formar parte de la Junta municipal del
Censo … », por la que la Junta Central del Censo se ha opuesto a su
reconocimiento como tales, el Directorio Militar dispone y ordena que «… no es ocasión de discutir si a los
actuales concejales ha de aplicarse …». En resumen, que en este país quien manda es el
Directorio Militar, y nadie puede
oponerse a sus órdenes.
El 3 de diciembre toma
posición como Gobernador Militar del general de División, Antonio Vallejo Vila,
que asume el cargo de Gobernador Civil en funciones, todo ello en sustitución
de Carlos Batlle.
Ese mismo día el Delegado
del Gobierno en Gran Canaria convocaba a los poderes económicos de la isla, entre
los que se encontraban Ramón Madan Uriondo, Marqués de Arucas, y Francisco Gourié
Marrero, para comprometerlos para «… de
hacer desaparecen el aduar que existe en la Isleta y construir á la mayor brevedad
posible casas para obreros …», que
hay que circunscribir en las acciones propagandísticas que había iniciado la
Dictadura para ganar en populismo. No deja de llamar la atención la palabra
utilizada por los militares llamando al chabolismo antiguamente existente en La
Isleta y ocupado por isleños, la palabra “aduar”
con la que eran conocidas las “pequeñas
poblaciones de beduinos de tiendas, chozas o cabañas, o las distintas tiendas o
barracas de gitanos”. Imaginamos que todos los comprometidos se vieron
obligados a cumplir con tal exigencia de constituir una sociedad a tal fin.
Y ese día aconteció
también el fallecimiento de otro gran empresario de Arucas Gabriel Mejías
Santana, quien había construido y puesto en marcha la fábrica de chocolates y
pastas de “La Isleña” de Arucas.
De nuevo, para estos
primeros de diciembre, una junta organizadora presidida por Antonio Díaz Armas,
admitía cuantas limosnas quieran destinarse para dar culto a la Inmaculada en
los Bañaderos y organizar así las fiestas de la Concepción.
«El día 7 a las 12, comenzará la fiesta con repiques y
elevación de globos. Por la noche en el templo se cantará el rosario y habrá
sermón. Después de los cultos habrá paseo con música quemándose fuegos
artificiales. El día 8 función religiosa y procesión. Por la tarde paseo con
música».
El año se acaba sin que
nadie pudiera oponerse, ni discutir las decisiones del Directorio Militar que
presidía el General Miguel Primo de Rivera, mientras Alcaldes y Concejales
nombrados por su condición de miembros de la Junta de Asociados, conocían perfectamente que estaban bajo la intervención
de la Autoridad militar, quien podía sancionar a los Secretarios Municipales «cuando no conste por escrito que llamaron
la atención por las infracciones legales en que la Corporación incurriera».
No hay comentarios:
Publicar un comentario