martes, 31 de marzo de 2015

1874 La desaparición de 33.246,36 reales en el ayuntamiento

El 2 de enero según se abre la sesión de las Cortes, Nicolás Salmerón, presidente del Congreso, interviene para manifestar que ha retirado su apoyo al Presidente de la República Emilio Castelar Ripoll por su claro alejamiento de los principios democráticos que inspira la República, interviniendo a continuación el presidente para hacer un alegato de que todavía había posibilidades para la República si se dejaba a un lado la demagogia. El debate se alargó hasta la noche en que ya se había planteado votar una cuestión de confianza. Mientras en la calle, el ambiente era de expectación; el Capitán General de Madrid Manuel Pavía ya tenía sus tropas acuarteladas y prestas a salir si Castelar perdía la votación; al otro lado, batallones de voluntarios de la República dispuestos a defenderla si ganaba Castelar.

Se inicia la votación de la cuestión de confianza, con un ajustado resultado de 100 votos a favor y 120 en contra, que determina la dimisión de Emilio Castelar. Mientras los partidos ganadores negocian el candidato que presentarán, nuestro paisano diputado asociado al Partido Constitucional Fernando León y Castillo, según se cuenta a través de Víctor Balaguer, hizo llegar el resultado de la votación al General Manuel Pavía.

Sobre las siete de la mañana del 3 de enero de 1874, Pavía ya había desplazado las tropas al Congreso que realizaba la votación para elegir a Eduardo Palanca Asensi, mientras la Guardia Civil que protegía el edificio se había puesto a las órdenes del general. Este comunicó al presidente del Congreso, Nicolás Salmerón, su orden de disolución de las Cortes y el abandono del hemiciclo por todos los diputados; así fue el golpe de Estado que daba por terminada la República Federal e instaura la República Unitaria, ofreciendo Pavía la presidencia a Emilio Castelar quien la rechaza por considerarla ilegal; ante tal negativa, se la ofrece al general Serrano, líder del Partido Constitucional (conservador) regresado de su exilio en Francia, lo que supone el desplazamiento de los "republicanos" y “federalistas” de los órganos de poder.

Después, el agotamiento político impedía acabar con la Tercera Guerra Carlista, la Guerra de los Diez Años en Cuba y las revoluciones "cantonales"; todo ello motivaría el 29 de diciembre de 1874 el pronunciamiento del general Arsenio Martínez-Campos que dará comienzo a la Restauración borbónica en España, cuando se manifiesta  a favor de la restauración de la monarquía en la persona de Alfonso de Borbón, hijo de Isabel II, que reinaría bajo el nombre de Alfonso XII. El 31 de diciembre se formó el llamado Ministerio-Regencia presidido por Antonio Cánovas del Castillo. Se iniciaba en 1874 la Restauración borbónica, en la figura de Alfonso XII, y empezaba a dibujarse con cierta estabilidad institucional, favoreciendo un modelo liberal del Estado, que aventuraban movimientos sociales y políticos, y sobre todo, la revolución industrial.


Es este tiempo de la I República, las noticias que se tienen del ayuntamiento de la Villa de Arucas son escasas e imaginamos que son un fiel reflejo de lo que pasaba a nivel del Estado. Debió seguir como alcalde Pedro Castellano Ponce que desde febrero de 1873, coincidente con la proclamación de la República Democrática Federal, en determinados momento "se dio de baja como alcalde", y en otros momentos, comparecía de nuevo como alcalde, sin que aparentemente ningún Teniente Alcalde asumiera su sustitución en su ausencia deliberada de las sesiones plenarias, probablemente eludiendo así responsabilidades. El alcalde navegaba en este tiempo con todas las banderas políticas a su alcance, en función de los ecos que llegaban de la metrópolis.

Tras el nombramiento de Rafael Bethencourt como Gobernador Civil interino, el 23 de enero este comunica la disolución de la Diputación Provincial y resuelve constituirla interinamente por José de Armas Jiménez, Gaspar J. Fernández, Luis María del Corral, Miguel  Castañeda y Pablo Dorta Abad. Igualmente se nombra Subgobernador del distrito de Gran Canaria, Lanzarote y Fuerteventura a Antonio del Castillo Olivares.

Inmediatamente son cesados en cascada la mayoría de los ayuntamientos de las islas «También han sido destituidos los Ayuntamientos de Arúcas y San Lorenzo. Se piensa destituir el de Guía con este motivo se está amalgamando otro». La nueva corporación nombrada para Arucas estaba presidida por Antonio González González, político bastante pragmático de la Cruz de Pineda que en distintas ocasiones había sido concejal y como teniente alcalde acompañó el mandato de Bruno Gonzáles Castellano de alcalde.

Lo más importante en ese tiempo es la desaparición de los dineros disponibles que debía tener el ayuntamiento, dado que cuando en enero de 1874 es alcalde Antonio González González firmó recibir del anterior mandatario 270 pesetas. El concejal Manuel del Toro Sánchez expuso en una sesión posterior que el ayuntamiento había recibido del Pagador General del Estado para la fachada del cementerio la cantidad de 34.326,36 reales (8.581,59 pesetas), siendo el faltante de 33.246,36 reales (8.311,59 pesetas). Preguntado el anterior alcalde Pedro Castellano Ponce manifestó que la liquidación la practicó su sucesor en el cargo, remitiendo por tanto a un desconocido teniente alcalde que nunca ejerció.

La nueva corporación municipal dio cuenta al Gobernador Civil y nombró una comisión de investigación formada por los concejales Pantaleón Díaz Suárez, Francisco Pérez Marrero y Manuel González Martín. Aunque se redactó un informe que es enviado al Gobernador, quien al siguiente año se interesa por conocer si ha sido repuesta la cantidad a las arcas municipales, que es respondido por la corporación municipal que está siendo investigado. Como la parroquia venía reclamando al ayuntamiento que la indemnización del cementerio le correspondía, pudiera ser que algún "alma caritativa" le entregara el importe con el pensamiento que ello mejoraría el estado de salud del párroco con perlesía cerebral.

Nos induce este pensamiento, porque a pesar de tanto desgobierno, difícil es que alguien se lo llevara a su bolsillo, y la ocasión es la apropiada para un "mal entendido", más aún cuando con la corporación siguiente para supervisar las obras de la nueva fachada del cementerio, ya de propiedad municipal, nombra una comisión formada por el párroco accidental Pedro Regalado Hernández Armas y el concejal Bruno González Castellano, obras que serán financiadas con otros recursos municipales. Los cinco sepulcros construidos en el interior, adosadas al edificio de la fachada del cementerio fueron solicitadas por los vecinos interesados al párroco y autorizada su venta por el ayuntamiento. Los interesados entendemos que eran miembros de la corporación: Bruno González Castellano, Francisca Martín de Marichal (mujer de Pedro Marichal Álvarez), Luis Ponce Ponce, Manuel Guerra Rodríguez y Manuel González González. Este año concluirán también las obras del matadero, carnicería y despacho de carne de El Cerrillo.

En septiembre el alcalde, ante la insostenible situación del ayuntamiento, toma la decisión de convocar un concurso público para cubrir la vacante del secretario «dotada con el haber anual de 2 000 pesetas». Era urgente cubrir dicha plaza para intentar poner orden en el desastre que había dejado su predecesor Pedro Castellano Ponce, sin olvidar las cuentas municipales que no había por donde cogerlas.

El expediente de las cuentas de Arucas fue tratado por la Comisión Provincial en septiembre, adoptando el acuerdo de «Examinado asimismo el –expediente- del municipio de Arúcas, correspondiente al mismo año, remitir al señor Gobernador de la provincia la copia de dicho documento á fin de que si lo juzga procedente, que la Junta municipal vuelva sobre su acuerdo como contrario á la legislación vigente».

En esas fechas, con el pensamiento de sustituir el cultivo de la cochinilla por el tabaco, tiene lugar la constitución de la Sociedad "El Porvenir Agrícola de las Islas Canarias" «que significó un hito importante en la lucha de los sectores más dinámicos de la oligarquía por abrir mercados al nuevo cultivo» y en la que encontramos como uno de los principales promotores a Alfonso Gourié Álvarez–Conde.

Las noticias de la evolución de la cochinilla era mala, y se resentían también económicamente otros ilustres protagonistas de la política local, como Juan Ponce Marrero y su hijo Rafael Ponce Armas, que tenían atrasos en los pagos de los remates que habían realizado de los bienes subastados en el barranco de la Virgen. En noviembre de 1873 Rafael Ponce Armas ya había presentado en la Audiencia un expediente de suspensión de pagos, convocando el magistrado una junta general de acreedores para tratar sobre la quita y espera que éste proponía.

Atrás había quedado la carta magna, en una marcada línea del "progresismo" como Constitución para un Estado democrático y federal que descansaría en la exigida participación del pueblo, cuestión que trasladó esperanzas y nuevos horizontes que acabaron con el golpe de estado de Pavía.

En este raro y contagioso ambiente político, la nueva corporación bajo el mandato del alcalde Antonio González González, que por exigencia sanitaria ya había iniciado el proyecto de la construcción de la nueva fachada retranqueada del cementerio por la alineación de la carretera del Norte, toma la decisión política y urbanística más importante y futurista del siglo XIX: proceder a la construcción del nuevo edificio de Casas Consistoriales y de la Plaza del Mercado para los que ya se tenía autorización, obras que iban a comportar el desplazamiento del centro urbano de la villa. Le tocaría resolver el difícil tema del expediente del Pósito de La Panera, mediante su incorporación como bienes propios del municipio.

Sorprende la voluntad y capacidad para resolver un difícil expediente administrativo, cuando coincide en el tiempo con un año en que la administración periférica en las islas es tan compleja  como la del Estado. Su situación fue cambiante y presumimos que de total parálisis administrativa por los nombramientos y ceses sucesivos que acontecieron.

Cuando se votó la cuestión de confianza de Emilio Castelar, en la larga jornada de las Cortes del 2 y 3 de enero, la posición de los diputados de las islas fue contrapuesta.

«… los diputados canarios se enfrentaron: Benítez de Lugo, Marqués de la Florida -que había votado la República al término del reinado de Don Amadeo- atacó a Castelar, mientras que León y Castillo, monárquico alfonsino, defiende a don Emilio y combate a Salmerón».

Fernando León y Castillo fue nombrado Subsecretario del Ministerio de Ultramar en el Gabinete de Francisco Serrano Domínguez, constituido en enero, y este a su vez logró el nombramiento de Subgobernador de Canaria en favor de su primo Antonio del Castillo-Olivares, como ya se ha dicho, y de Alcalde de Las Palmas a Felipe Massieu Falcón, miembro destacado de su partido. Pero el primero, era “unionista” y no era bien acogido en Tenerife, donde residía su superior el Gobernador Civil Mateo Gamundi, nombrado el 21 de febrero en sustitución del interino Rafael Bethencourt, quien había sustituido a Pedro Mariano Ramírez nombrado en 1872. Debemos tener en cuenta además que Fernando León y Castillo fue uno de los firmantes del compromiso divisionario de la provincia  ante Nicolás Estévanez en 1873, como diputado que era por Guía, de donde sus supuestos socios ideológicos de Tenerife se sentían demasiado incómodos con sus manejos y recomendados que pudieran tener la doble intención de alcanzar un mayor grado de autonomía dentro de la provincia única.

La persecución a los “republicanos” se agudiza y tiene su mayor exponente cuando el Obispo José María de Urquinaona y Bidot condena la obra  "Biografías de Canarios Célebres" de Agustín Millares Torres, por ser ofensiva contra determinados prelados de la iglesia y «mandamos que todos los que conserven ejemplares de ella los remitan a Nos con sobre cerrado y lacrado, bien sea directamente, ya por medio de sus respectivos párrocos». Pasaban los meses y los contrapesos de poder entre Tenerife y Gran Canaria paralizaban o demoraban cualquier decisión administrativa.

A punto de acabar el año, acontecerá el pronunciamiento del General Martínez Campos, hecho que traerá a Alfonso XII y un nuevo Presidente del Gobierno en la persona de Práxedes Mateo-Sagasta, al que estará muy próximo Fernando León y Castillo.


lunes, 30 de marzo de 2015

1873 El pulido e inmaduro alcalde que heredó el sultanato

El año comienza con la noticia de la quiebra del presidente de la Sociedad de Instrucción y Recreo, Feliciano Caubín García, que se suma a la de Manuel González Castellano de dos años atrás, estableciendo el juez en este caso importantes medidas cautelares dada la notoriedad del quebrado «Se prohibe el que nadie haga pagos ni entregas de efectos al quebrado, sino al depositario nombrado D. Pedro Quevedo y Espino, domiciliado en dicha Villa, bajo la pena de no quedar descargados en virtud de dichos pagos y entrega de las obligaciones que tengan pendientes en favor de la masa. Se previene á todas las personas en cuyo poder existan pertenencias del quebrado que hagan manifestación de ellas por notas que entregarán al comisario D. Jorge Rodríguez y Falcon, comerciante de esta Plaza, pena de ser tenido por ocultadores de bienes y cómplises en la quiebra».

En el mismo mes de enero, el ayuntamiento que en el año anterior había acordado la creación de la plaza de beneficencia y remitido su expediente a la Comisión Provincial, recibe la aprobación correspondiente, por lo que procede a la convocatoria de un concurso público.

Una mala noticia tiene el ayuntamiento cuando su nuevo Secretario, José Manuel Pulido que no había cumplido el año de su toma de posesión, renuncia al cargo al aceptar una plaza en Filipinas, aunque meses después se incorporaría como Secretario del Gobernador Civil. De nuevo el ayuntamiento se ve desasistido, con problemas jurídicos derivados del trámite del expediente de aprobación de sus presupuestos. La vuelta con posterioridad de José Manuel Pulido a la isla, permitió que en el mes de julio le pidieran se desplace unos días a la villa de Arucas para que arreglara sus cuentas, cuestión a la que accedió de buen grado.  


La juventud del alcalde Pedro Castellano Ponce, en un ayuntamiento  del tamaño de Arucas, le pesaba mucho pues no era tarea fácil, cuestión que fue rápidamente advertida por la prensa que le dedicaba algunas mofas. Algunos lo comparaban con el veterano alcalde de Las Palmas:

«Siguen las preguntas lógicas.
¿En que se parece el Alcalde de Arúcas al de Las Palmas?
—En que el Ayuntamiento les pide cuentas y ninguno las rinde.
¿Y las calles de Arúcas á las de esta Ciudad? '
—En que están destruidas.
¿Y que diferencia hay entre el republicanismo de ambos Ayuntamientos?
— Que el de las Palmas suprimió los fielatos, y el de Arúcas los está cobrando con sus casillas y demás avisos».

Otro periódico detallaba aún más de su inmadurez relatando de los fallos detectados.

«Continúa el Alcalde de Arúcas dando pruebas de su excelente administración.
En una sesión ordinaria celebrada por aquel Ayuntamiento, aun cuando al joven Alcalde no le gustan sino las extraordinarias, trató de exijírsele el cumplimiento del artículo 147 de la ley municipal vigente que á SS. se le había antojado guardar en los bolsillos, á fin de que, la inversión de los fondos del Ayuntamiento, se acordase por el Ayuntamiento mismo, especialmente los destinados para obras públicas. Mas el bueno del Alcalde, que no le agradan concejales que hayan visto algo de la ley, mudaba de color pasando con afan las manos por sus bigotes, y daba con energía grandes campanillasos de presidencia, en tanto que miraba para otros concejales de aquellos que pronuncian siempre la palabra “amen” á todos sus caprichillos, como que se hallan entregados en cuerpo y alma á sus “federigrafos” deseos.

Pero fue el caso que acostumbrados estos benditos “corderos” á no dar otra respuesta que la de “ordenanza”, encontráronse sin saber á que atenerse y sin poder articular palabra, y ante las sofocacion producida en el ánimo del pulido Alcalde de Arúcas por la actitud de sus oscuros “paniaguados”; hallandose como suele decirse, entre la espada y la pared, al exigirsele el cumplimiento de ese importante artículo de la ley, suspende la sesión y pretestando que iba á comer, toma las de "Villadiego”. Los demás concejales permanecieron en sus puestos sin presidencia hasta que al fin tuvieron que marcharse.

Conste que el pulido Alcalde de Arúcas, es republicano federal».

Habremos de entender que estos relatos sobre el joven alcalde Pedro Castellano Ponce son el resultado de las artimañas electorales de su tío Luis Ponce Ponce, el anterior alcalde, que se las agenció para la elección de su sobrino, y como no, ocultaba con la tinta del “calamar”, su vieja adscripción conservadora apuntándose tanto él como los suyos, a las corrientes imperantes en aquel momento de república federal. Ya había superado su mandato durante “La Gloriosa”, en la que tuvo que hacer el oficio de enfrentarse al párroco obedeciendo órdenes de la Junta Revolucionario, cuando realmente su enfrentamiento lo era por esa animadversión que se tenían curas y frailes por los “votos de pobreza” de los segundos que dejaban en mal lugar las ricas  “congruas” familiares que los primeros disfrutaban. No debemos olvidar que Luis Ponce Ponce  fue monje exclaustrado por la ley de desamortización.



El alcalde pensó ante tanto comentario de la prensa, que lo mejor era que la misma no se distribuyera en la villa, y así de alguna forma organizó esta especial censura: «Uno de nuestros suscritores de la villa de Arúcas, D. León Padrón, se nos ha quejado dé no recibir nuestro periódico desde hace mucho tiempo; y como le contestásemos que el motivo de no remitírselo es porque  varios números se nos devolvió en distintas y sucesivas ocasiones desde Arúcas, con las palabras “no lo quiere” en la misma faja, el Sr. Padrón se indignó, manifestándonos no haber intervenido en ello, y suplicándosenos se lo enviásemos nuevamente … Esto prueba lo que en nuestro número anterior dijimos respecto de manejos con los periódicos en la Villa de Arucas».

Parce que no acababan ahí los manejos políticos, pues en las elecciones a la Comisión Provincial de septiembre, resultó elegido en representación de Arucas nuevamente el veterano Ignacio Díaz, pero a los pocos días el periódico “La Federación”, órgano del Partido Republicano, añadía «cuya acta se halla poco menos que invalidada».

No debe extrañar que conocer del mandato en la alcaldía de Pedro Castellano Ponce y de las cuentas municipales se hace muy difícil, por la ausencia de Secretario, por los faltantes que en el siguiente año se anotarán, y más aún por sus reiteradas ausencias de las sesiones plenarias, de las que tampoco se sabe si el primer Teniente Alcalde le sustituyó o prefirió también ausentarse por los problemas que se estaban fraguando y de los que no quería asumir responsabilidades. Todo un enigma de la historia, que entendemos guarda relación con esa sucesión tan particular que en el “Sultanato de Arucas” se dio en 1872. Más aún cuando por los cambios políticos a nivel del Estado y que se proyectan en las islas, desaparecen muchos periódicos y nacen otros de distinta ideología.

Amadeo I que desde el primer día de su reinado tuvo que superar la muerte del General Juan Prim, vivió desde ese momento la inestabilidad política española producida por el fraccionamiento de la coalición de gobierno, además de un intento de asesinato en julio de 1872 y el inicio de la tercera guerra de los carlistas y los eternos conflictos en Cuba. El 11 de febrero de 1873, como vino se fue despidiéndose del congreso de Diputados por escrito. Congreso y Senado por escrito le agradecieron sus servicios.

La renuncia de Amadeo I en la práctica dejaba sin validez la Constitución de 1869. Las Cortes sometieron a votación la proclamación de una república, la cual fue aprobada ese mismo mes, siendo elegido para presidir el ejecutivo Estanislao Figueras, republicano federal de gran prestigio  que dará inicio a la Primera República Española. Celebradas elecciones, en las Cortes Constituyentes de junio de 1873 es proclamada la República Federal (de cantones) sin aprobación de una constitución, renunciando  Estanislao Figueras a sus poderes ante las divergencias entre "intransigentes, centristas y moderados" que no se ponían de acuerdo en nada. Se sucedieron tres presidentes del gobierno del Partido Republicano Federal: Francisco Pi y Margall (centrista), Nicolás Salmerón Alonso (moderado) y Emilio Castelar Ripoll (moderado).

Emilio Castelar trató de sustentar su mandato con la colaboración de los partidos liberales que mantuvieron la monarquía de Amadeo I, el Partido Constitucional y el Partido Radical, pero tuvo la fuerte oposición de los “centristas” de Pi y Margall y de los “moderados” de Nicolás Salmerón, oposición que fue a más cuando nombró al general Manuel Pavía Rodríguez como Capitán General de Castilla la Nueva, de quien tenían serias dudas en cuanto a su obediencia a la República. Pero quizás la circunstancia que más enemigos le dispensó fue el nombramiento de tres arzobispos, hecho que venía a demostrar que mantenía negociaciones con a Santa Sede, contrario a la separación del Estado y la Iglesia que los republicanos proclamaban.

La autorización a los gobernadores de suspender los periódicos y la sustitución de representantes en diputaciones y ayuntamientos para colocar a “conservadores”, terminaría por espolear a los “centristas” de Pi y Margall, a los que se sumarían en una votación de la Diputación Permanente de las Cortes los “moderados” de Nicolás Salmerón y en contra de la propuesta de Castelar de celebrar elecciones. Muchas alternativas se plantearon de una y otra parte en esos últimos días de diciembre, en que el Presidente de la República tuvo noticias de que el general Pavía estaba preparando un golpe para apoyarle en la suspensión de las Cortes. Todo quedaba a la espera de que se abrieran las Cortes en enero.



domingo, 29 de marzo de 2015

1872 Las artimañas electorales del alcalde y el expediente del Pósito La Panera

En la segunda sesión plenaria del ayuntamiento, la celebrada el 8 de enero, hay un curioso acuerdo que roza la ilegalidad y del que desconocemos las prisas del alcalde por la materialización de los acuerdos, más aún cuando aún el ayuntamiento no había cubierto la plaza de Secretario que venía ejerciéndose de forma interina. El acuerdo dice «Del mismo modo se acordó que en lo sucesivo se cumplimenten los acuerdos de la Corporación sin necesidad de que se apruebe el acta anterior». Por otros acuerdos plenarios  posteriores, creemos que guarda estrecha relación con las elecciones municipales que se celebrarán este año.

En la sesión plenaria del 25 de enero es cuando es reformado el proyecto de la carnicería que ya se había retomado en el año anterior, modificaciones que fueron solicitadas por varios vecinos encabezados por José Andrés Castellano, si bien no pueden concretarse porque no se menciona su naturaleza «… se hagan varias reformas en la carniceria que se halla en construcción».

Manuel del Toro Sánchez y Juan Manuel Martín concejales de la Villa que participaron en las reuniones del Partido Progresista resultarían beneficiados del proceso de concentración política cuando el presidente de dicho partido Antonio González González presentó su dimisión el 17 de febrero de 1872, momento en que se negoció la extinción del partido y su incorporación al partido de León y Castillo, con el que ya habían mantenido acuerdos electorales. Manuel del Toro Sánchez es en este tiempo miembro de la influyente junta de la Real Sociedad Económica de Amigos del País de Gran Canaria, bajo la presidencia del médico del Carril Manuel González González.
Detalle fotográfico del nuevo centro urbano de Arucas del XIX (Fedac)
Las habilidades políticas del alcalde Luis Ponce Ponce que ya nos han quedado acreditadas en la definición en el año anterior de los Colegios Electorales, y en el particular acuerdo que con anterioridad hemos comentado, la vamos a ver refrendada con otros acuerdos de singular importancia para el proceso electoral, así como marcar el futuro de la municipalidad.

En el pleno del 2 de febrero, conociendo que su mandato acabará pronto, se tomó el siguiente acuerdo «Se eligió la Comisión que ha de formular el proyecto de presupuesto ordinario del año próximo de 1872 a 73», que no es otro que es el primer ejercicio del nuevo mandato que se elegirá en mayo. En el mismo pleno se adoptó otro también singular guardando las apariencias del sorteo obligado «Se sortearon los vocales de la Junta municipal que ha de firmar el libro del censo electoral».

Pero el acuerdo más singular es el de la sesión del 1º de marzo, que rompe la regla de equidad del número de concejales elegibles de forma proporcional al número de vecinos censados, y que parece está destinado a limitar los concejales que puedan ser elegidos por los pagos: «Se acordó el número de Concejales que deben elegirse en cada uno de los colegios electorales». Todo atado y bien atado, por si acaso no salen los amigos.

En el mes de marzo fue cuando tomó posesión del cargo de secretario del ayuntamiento José M. Pulido, quien había ganado el concurso y desempeñaba tal cargo en Santa Cruz de La Palmas. En este mes se hace cargo también de la escuela pública  nocturna Domingo Calimano Le-Brun, nombrado por la Junta Superior de Instrucción al renunciar el anterior maestro.

En mayo accede a la alcaldía Pedro Castellano Ponce, acontecimiento sucesorio en el sultanato de los Ponce en la Villa. El alcalde es hijo del poderoso contribuyente, elector y varias veces regidor Juan Bautista Castellano Marrero, casado con una hermana Ponce Ponce. O lo que es lo mismo, Pedro Castellano Ponce es sobrino por línea materna de Luis Ponce Ponce, quien al ser soltero no tiene descendencia, sí herederos políticos y económicos. El ahora alcalde Pedro Castellano Ponce es además nieto por línea paterna del alcalde constitucional Pedro Castellano González (1814), aunando así en su persona dos dinastías. Lo habían permitido todas las artimañas del anterior alcalde.

El ayuntamiento había recibido de la Comisión Provincial 1.500 cédulas electorales para la identificación de los electores, si bien debieron contener los “errores” de la época, pues en junio la Comisión Provincial revoca a un concejal elegido «Declarar incapacitado á D. Juan Hernández Marrero para Concejal de Arucas por ser vecino de Moya». Eran los típicos “pucherazos” de entonces gestionando el expediente de vecindad con cierta urgencia y sin acreditar un tiempo mínimo de estancia en los tiempos de elecciones, y más conociéndose de las buenas artes del anterior alcalde.

El 21 de agosto el Gobernador Civil comunicó al ayuntamiento que el Ministerio había autorizado las distintas peticiones que había trasladado respecto a la construcción del edificio del ayuntamiento, la demolición del Pósito y la construcción del mercado, para lo cual deberían encargarse los proyectos. Como la situación política a nivel del Estado era muy compleja y de gran inestabilidad, pues se conocía del intento de asesinato del rey Amadeo I, estos asuntos quedaron a la espera de verlos con mayor tranquilidad.
Plano de sección Casas Consistoriales
(Guía Patrimonio Arquitectónico)

Con todo, ya se había abierto la veda de las influencias políticas y de identificar a quien se le debía el favor para ponerlo en su haber, y no se las anotaran a otros recién llegados. Y de ello se encargaba de comunicarlo el periódico republicano-federal “El Eco del Pueblo”,  nacido aquel año y que moriría al siguiente:

«La Villa de Arúcas está de enhorabuena. Gracias a la gestion del exdiputado Don Miguel de Rosa, el Gobierno ha decretado la cesión á aquel vecindario de algunos bienes de propios, para la edificación de unas casas Consistoriales. Los expedientes que sobre este asunto se habían formado y remitido á Madrid por la Junta Superior de Gobierno en 1868, habían dormido desde entonces en el polvo. El pueblo de Arúcas debe estar justamente indignado contra los fronterizo-calamares que lo han representado en años anteriores; al paso que debe estarle sumamente agradecido al ex-diputado republicano y al Gobierno radical».

El “partido calamar” fue el nombre popular con el que fue conocido el partido “leonino”, de Fernando de León y Castillo, en su primera etapa de estos años. Tal apodo parece le venía por sus típicas acciones de distracción cuando intentaba evadirse o definirse en algunos temas de singular importancia para las islas. Es decir, que “no se mojaba” para no enfrentar los distintos intereses que representaba.

Rafael Ponce Armas que ya había sido elegido concejal en 1868 y miembro de la Junta Local de Instrucción Pública, al ser nuevamente elegido para este mandato, en octubre presenta su renuncia por incompatibilidad, anticipándose a su sustitución como concejal por el Gobernador Civil cuando la purga a los progresistas liberales donde estaban encuadrándose los correligionarios del anterior Partido Nuevo. En ese tiempo firmaba artículos y "remitidos" manifestando su opinión y pensamiento sobre Arucas publicados en el periódico El Liberal.
Plano de planta Casas Consistoriales
(Guía Patrimonio Arquitectónico)
El 16 de noviembre muere el alcalde Francisco González Rodríguez (1827), padre de Bruno González Castellano, quien había sido alcalde. Al mes siguiente, el 21 de Diciembre, el párroco José Antonio Rivero Mireles sufre una perlesía cerebral por la que fallecerá años después (12 de febrero de 1880), sustituyéndole accidentalmente en el cargo los coadjutores Pedro Regalado Hernández Armas y después Teótimo Darias Padilla que sustituyó a su vez a este último.

La complejidad del expediente administrativo para la construcción de las Casas Consistoriales y Plaza del Mercado, con la cesión del Pósito conocido como “La Panera”, quedó definida en una Real Orden que por el interés histórico de los argumentos esgrimidos, lo reproducimos en su integridad:

«Visto el expediente á instancia del Ayuntamiento de Arúcas (Gran-Canaria), sobre extinción del Pósito, enajenación de la Casa-panera, única finca urbana en que el Municipio realiza derecho de propiedad, é inversión del precio de la venta, juntamente con los valores en numerario y créditos que constituyen el capital mueble de aquel establecimiento, en la construcción de un mercado, obra nueva necesaria para el desarrollo de las relaciones mercantiles del pueblo.

Resultando legalmente probado el derecho de propiedad de la Casa a favor del Municipio, que no se destina á un objeto por haber variado la producción del cultivo, que actualmente obtiene grana en vez de cereales, y que, además, de ser capital improductivo por tal concepto, es obra vieja que amenaza ruina y consiguiente pérdida del capital que representa.

Resultando que el capital hoy existente consiste en créditos á pagar en metálico, en plazo ya vencido y contra deudores ciertos, solventes y responsables.
Detalle constructivo Plaza del Mercado
(Guía Patrimonio Arquitectónico)

Resultando que la acción intentada obtuvo la aprobación de la junta superior del gobierno de la Gran Canaria, por lo que se refiere al contrato de compraventa de la Casa-panera é inversión del precio de la misma, pero no de los demás valores en efectivo y créditos.

Resultando por último, que el Gobierno ante quien se ejercitó la acción, declaró no haber lugar á garantizarla en la forma propuesta, amparándose este expediente por solicitud de varios vecinos coadyuvantes del recurso en todas sus partes y declaración pericial no tachada, y por tanto exenta de vicio de ley, que confirma el estado de conservación de la Casa-panera y su carácter de obra vieja que amenaza ruina.

Considerando, en cuanto á la inversión del capital en efectivo, que el Pósito se creó por la asociación voluntaria de labradores, según documento auténtico; que su fin es el auxilio mutuo de los vecinos del pueblo, cuyo desarrollo material revela necesidades reales que el Pósito satisface, como prueba legalmente el hecho de que todo el capital del mismo circula entre aquellos mediante contratos de préstamos por repartimiento.

Considerando, que la distinta producción de la tierra por el desarrollo del cultivo de la grana, no es causa bastante para acreditar la inutilidad del Pósito, puesto que la producción de materias tintóreas es un ramo de la industria agrícola y el cultivo en grande ó pequeña escala de dicho género, solo índica una circunstancia que afecte á la forma de aplicación da las facultades humanas al trabajo, pero no la esencia de la misma producción ni de la primera materia.

Considerando, respecto á la Casa que como finca urbana única, inútil al Pósito, é inservible para su entroje por el estado, es capital improductivo, que, al convertirse en metálico, puede conservarse y obtener por su circulación en mutuo una nueva producción.

Vista las Reales órdenes de 27 de Diciembre de 1829, 24 de Junio de 1861, 19 de Abril y circular de 20 de Junio de 1865 y 25 de Abril de 1866, y demás disposiciones vigentes sobre enagenacion de los bienes y derechos reales de los pósitos; Visto el número 2.º art. 80 y ley municipal de 50 de Agosto de 1870, en cuya letra y espíritu se autoriza la celebración de los contratos relativos á edificios municipales inútíles para el servicio mediante la aprobación de la Comisión provincial, cuyo requisito de ley se halla acreditado en forma en este expediente;

S. M. el Rey ha tenido á bien resolver:

1.°  Que no ha lugar á la inversión del capital en efectivo y créditos que constituyen el fondo del Pósito de Arúcas porque es contraria á las leyes que regulan la institución, á la voluntad de los fundadores, y á los intereses de la clase agricultora.

2.° Que procede en derecho la enagenacion de la Casa-panera previas las formalidades de subasta pública celebrada por autoridad, en forma, y con las solemnidades externas é internas que la ley exige.

3.° Que el Municipio, en uso de su facultad legal garantizada por la Comisión provincial, ejercite sus derechos de administrador de los bienes del Pósito, establecimiento que de él depende, y en tal concepto que invierta el precio de la venta de la Casa-panera en las obras proyectadas, siempre que no se menoscabe los intereses de aquel, al que debe reintegrarse el precio de la finca, objeto del contrato, con mas intereses legales que devengue la relacionada suma hasta el dia de su entrega al establecimiento.

De Real órden que comunica en forma al Ayuntamiento de Arúcas, lo digo á V.S. para los efectos oportunos.— Dios guarde á V.I. muchos años, Madrid 28 de Agosto de 1872.— Ruiz Zorrilla.— Sr. Gobernador de la provincia de Canarias».

Las elecciones celebradas en abril, las segundas del corto reinado de Amadeo I, lo habían sido por la división del Partido Progresista, resultando dos nuevas fuerzas políticas, el Partido Demócrata-Radical que lideraba Manuel Ruiz Zorrilla, el firmante de la Real Orden del Pósito de Arucas, y el Partido Constitucional que lideraba Práxedes Mateo Sagasta, al que se le unieron algunos correligionarios de la Unión Liberal de Francisco Serrano Domínguez, dieron las victoria a la coalición formada por los Conservadores, el Partido Constitucional y otros que deambulaban a su sombra como Fernando León y Castillo. No extraña por tanto que el periódico de Las Palmas “La Opinión”, en su oposición a los “leoninos” sentenciara ahora a la publicación de la Real Orden:

«Al diputado republicano que tal “fiso” y á los magnates de aquel pueblo que tal “facen”, debieran levantárseles estatuas que inmortalizaran sus nombres; la cuestión será cuando por quien corresponda se exija el cumplimiento de dicha resolución superior y salgan las pesetas de donde están guardadas, pese á quien pese».

sábado, 28 de marzo de 2015

1871 La aparición del gran cacique a quien se le rendirá culto en la villa

Entre los cincuenta mayores contribuyentes de las islas por Territorial nos aparecen algunos vinculados a la villa, como Alfonso Gourié Álvarez-Conde, ocupando la tercera posición con un tributo de 4.687 pesetas, en el puesto número veinte está Bruno González Castellano con 1.859 pesetas, luego en el puesto cuarenta y seis está Juan Manuel Martín González con 1.064 pesetas y siguiéndole José Suárez González con 1.030 pesetas.

En las reuniones provinciales que realiza el Partido Progresista compareció otro concejal aruquense, el antes nombrado Juan Manuel Martín González, siendo por tanto el segundo que parece alejarse del Partido Viejo o de su mandamás Luis Ponce Ponce, más aún cuando en las actas de los progresistas se alude a su implantación territorial en Canarias y se cita la existencia de comités locales en los pueblos de Guía, Telde y Arucas. No debiera llevarnos a engaño y confundir su denominación con su adscripción ideológica, dado que el Partido Progresista estaba integrado por cuadros provenientes de la burguesía de Las Palmas. Eran tiempos acomodaticios cuando se buscaba el árbol que daba la sombra.

Ese año sigue en la alcaldía de Arucas Luis Ponce Ponce aferrado al gobierno de la Villa con el apoyo de sus correligionarios y electores próximos coincidentes con sus intereses. El ayuntamiento tenía un serio problema con los expedientes relativos a la autorización administrativa, tanto para la construcción del edificio del ayuntamiento dentro del 80% de los Bienes Propios, la demolición de la casa del Pósito y la liberalización de los fondos procedentes de la donación testamentaria de los Canónigos José Fernández Abad y Vicente Antonio de Armas para la Escuela.

No venían nada mal los contactos políticos cruzados de alcalde y concejales, y más aún los apoyos dispensados al contratista de la carretera del Norte Antonio Matos Moreno, quien había sido elegido diputado en las Cortes. A través del mismo podrían llegar y comprometer al diputado grancanario Antonio López Botas, fundador del ahora Partido Monárquico Democrático nacido de los retales del Partido Canario, con más influencias en la metrópolis donde había cursado su carrera. Distintas cartas se había cruzado con este fin desde 1869 solicitando su mediación ante el Ministerio de la Gobernación y la Diputación Provincial.  
Desfile procesional "leonino" de 1905 (Fedac)

Cuando se constituye la Diputación Provincial, en su primera reunión del 11 de abril, en representación de la villa de Arucas resultó elegido Ignacio Díaz, quien ostentó la presidencia de la mesa interina por ser el de mayor edad, conforme establecía la ley, y cuyo principal debate en aquella jornada lo fue la discusión entre los diputados que no terminaban de aceptar las reglas del juego democrático, desacuerdo que permitió que nuestro veterano diputado mantuviera la presidencia hasta la siguiente sesión del día posterior.

Ese mismo mes el ayuntamiento requería a Francisco de la Torre los planos topográficos que le había encargado de la villa tres años atrás, y que de alguna manera venían motivando que el municipio no se definiera la alineación de determinadas calles donde los vecinos esperaban para construir sus casas aprovechando los buenos momentos que atravesaban por la recolección de la cochinilla.

Las elecciones a Cortes de 1871 serían la confirmación y nacimiento de un nuevo político insular, el abogado teldense Fernando León y Castillo, quien después de ser gobernador de Granada y Valencia patrocinado por los liberales de Sagasta, será un referente para la política local de Arucas y el inicio de un tiempo nuevo donde las marcas políticas comenzarán a ser más miméticas con los partidos insulares, donde la principal ideología es la defensa de la isla, "sentimiento" fecundado y nacido con el Partido Canario, que alcanzaría su primera etapa con el decreto divisionista de los distritos de 1852, siempre proyectándose en beneficio de los intereses oligárquicos de las familias y grandes propietarios agrícolas de la isla, que aun conviviendo en su seno diversas familias y facciones, así con muchas disputas internas, gobernaron políticamente la isla durante cuarenta años.

Los inicios del llamado "pleito insular" son de la mitad del siglo XIX, cuando se luchó primero por la capitalidad del archipiélago y después por la división provincial, y con tales fines se fundó el Partido Canario, órgano político de los sectores divisionistas grancanarios, moderados y progresistas. Entre sus fundadores hay que destacar al abogado Antonio López Botas, apadrinado por el Conde de la Vega Grande Agustín del Castillo. López Botas y Cristóbal del Castillo y Manrique de Lara serán los dirigentes políticos de las islas orientales.

López Botas, que también fue protagonista en la fundación del Gabinete Literario y en la construcción de un Instituto Elemental de Segunda Enseñanza a los cuales dirigió, fue alcalde de Las Palmas en 1849 con el proyecto de convertirla en la capital del archipiélago urbanísticamente, para después ser elegido diputado nacional en 1853, acreditando a partir de la disolución de las Cortes con el inicio del Bienio Progresista (1854-1856) su capacidad de "adaptación política", reconvirtiendo su Partido Canario a la opción más propicia en todo momento. En 1858 volvió a ocupar la Alcaldía de Las Palmas, siendo nombrado nuevamente por Isabel II. Desde la alcaldía apoyó a los sublevados desterrados en la isla por la Revolución de 1868. Ante el cambiante escenario de la política del Estado tras el triunfo del pronunciamiento, creó el Partido Monárquico Democrático, más conocido como el "partido Bombero" nombre de su órgano de difusión.
Fernando León y Castillo (Fedac)

En 1871 se inicia el tiempo de Fernando León y Castillo que desplazará a Antonio López Botas al frente de la política insular, abanderando la lucha por la división provincial, quien aprendió del desplazado la necesidad de adaptar su partido político a cada momento histórico. Aunque tuvo diferentes nombres con atributos de liberal o insular, el partido "leonino" acogía en su seno personalidades de distintos grupos con la sola exigencia de acatar la jefatura unipersonal de León y Castillo, entre los que se encontraban moderados, conservadores, posibilistas y republicanos progresistas, donde la ideología era lo de menos y lo demás la consecución de sus fines y provechos económicos. Cohabitaban bajo el mismo techo distintas familias políticas que se mantenían unidas mientras consiguieran sus objetivos. Será disputado de forma continuada hasta la legislatura de 1891, perdiendo la siguiente legislatura, accediendo de nuevo en 1896, y ya en su ocaso perder en cuatro legislaturas, siendo su última legislatura y despedida política en 1905. Toda su trayectoria política será objeto de culto en la villa de Arucas.   

A finales de año la muy influyente Sociedad Económica de Amigos del País, preocupada por la demora de la carretera, toma un significativo acuerdo «A fin de mejorar la carretera del Norte, ó mejor dicho, de hacer que se concluya dicha carretera hasta la villa de Arucas, ha puesto en juego todos los medios que están á su alcance, y no desmaya en insistir en la conclusion de dicha importante via de comunicacion, entre la ciudad de Las Palmas y pueblos del Norte».

Las obras del matadero y carnicería de El Cerrillo que se habían parado cuando surgió la propuesta de construcción de la Plaza del Mercado, ante la complejidad administrativa y el atraso que traía tanto la compra del solar como la definición del proyecto, ambos debidos a los pocos recursos económicos que disponía el municipio, se decidió retomar el proyecto redactado por Francisco de la Torre, si bien pudo haberse introducido alguna variante en el mismo, realizándolo el  maestro mampostero Manuel Aguiar y el carpintero Pedro Marrero.


viernes, 27 de marzo de 2015

1870 La importante relación de la Acequia Real con el principal eje viario de Arucas

Este año se mantenía en la alcaldía el todo poderoso Luis Ponce Ponce cuando un protocolo notarial es importante para el futuro urbano de la Villa de Arucas por el que los herederos del vínculo de los Mujica, propietarios de la Hacienda del Mirón de 21 fanegas, el 21 de mayo otorgan la división de los bienes a partes iguales entre Germán Mujica Aguilar y su sobrino-nieto Andrés Bethencourt Mujica. Hasta ese día ya se habían dado ocupaciones de solares vendidos privadamente al sur de la Acequia Real y Camino Real, la actual calle León y Castillo, y es a partir de esa fecha cuando se pudieron hacer las compraventas de los solares que aportarían el crecimiento del tejido urbano de la Villa hacia el Sur y Poniente.

También este año se aprueba la Ley de 23 de junio de reforma electoral que en su artículo primero referido al sufragio masculino, recoge el cambio más importante en cumplimiento del viejo Pacto de Ostende «Son electores todos los españoles que se hallen en el pleno goce de sus derechos civiles, y los hijos de éstos que sean mayores de edad con arreglo á la legislación de Castilla», innovación bastante importante que comienza por abrir la sucesión generacional en los políticos locales, entre otros aspectos.

En julio se encontraba vacante la plaza del Secretario por renuncia del mismo y ejercía interinamente Cleto Matos, decidiendo el ayuntamiento la convocatoria de un concurso público entre aquellas personas que cumplieran las exigencias previstas por la ley, con una dotación de 2.000 pesetas de sus presupuestos.

Ese mismo mes la Comisión Provincial ya debatía la especial propuesta económica del ayuntamiento para llevar a cabo la construcción de sus casas consistoriales y plaza del mercado, algo complejas que precisaban de otros estudios y acuerdos del Estado por la titularidad de los bienes públicos que la misma contenía:

«En el espediente sobre informar á la superioridad respecto a la construcción de unas casas consistoriales y una plaza de mercado en la Villa de Arúcas, se acordó manifestar que dicho Ayuntamiento debe arbitrar otros medios que reemplacen al que propone respecto de los fondos del pósito; que respecto á la casa panera no hay inconveniente en que se verifique su enagenación y que, respecto á la cesión del sitio que ocupa la ermita de S. Sebastian cree que la superioridad pudiera concederla asi como el uso de sus materiales; que del mismo modo cree este cuerpo que la superioridad podría autorizar la venta de los bienes de Instruccion pública puesto que en las obras que se proyectan y en que van á consumirse el importe de aquellos se propone la creación de un departamento para escuelas costeadas por el municipio».

El avance en el expediente de construcción de las Casas Consistoriales y de la plaza del Mercado, nos debe situar en el escenario urbano de entonces y del trazado de su principal eje urbano que estará formado por el Camino Real, calle de la Escuela y camino de El Cerrillo, que discurren paralelos a la Acequia Real, en la actualidad calles de León y Castillo, Francisco Gourié y La Heredad, que merecen entremos en un mayor detalle de su conformación histórica por las dificultades del suelo y su relieve topográfico primigenio que tuvieron que superarse, distintos del estado actual de sus rasantes.
 

En rojo el trazado de la Acequia Real por el casco urbano (Patrimonio Municipal)
Habría de destacar la gran importancia que el trazado y construcción de la Acequia Real ha sido para el entramado urbano de Arucas, pues desde los primeros momentos condicionaron el paralelo trazado de los caminos reales y de herradura que discurrían por el actual casco urbano, hecho de singular relevancia y que debiera ser más valorado  como se merece.

Desde las primeras construcciones de acequias y atarjeas (tagea, atargea, atarje o tarjea), construidas con barro y piedra, o excavadas en la roca, después de mampostería ordinaria de ladrillos o piedra de Arucas, en nuestro caso, para el natural discurrir de las aguas siguiendo el principio que Blaise Pascal demostró un siglo después (s. XVII), el heredamiento tuvo claro que el desnivel mínimo para que no remansen es del 3% si el suelo es impermeable, pudiendo llegar hasta el 15% y de forma excepcional el 20%. La preocupación por el mantenimiento de este desnivel fue tan respetada y perfecta, hasta el extremo de que en los molinos autorizados a tomar el agua para el aprovechamiento de su fuerza hidráulica, no se permitía la construcción de cubos, sino de heridos, pues el primero podía producir el remanso de las aguas, cuestión que en el segundo no se producía al tratarse de un salto de agua que generaba mayor presión en el líquido.

Como decíamos, ese desnivel mínimo era superado en el trazado de la Acequia Real a su paso por el Lomo de San Pedro, La Goleta y El Cerrillo, pero cuando la acequia deja atrás este lugar, allí donde comenzó a fabricarse el primer matadero, despacho y carnicería, la regla del desnivel mínimo debió cuidarse extremadamente, pues según apreciamos en la actualidad sigue un nivel que aparentemente es llano, y el territorio por donde se asentaría la acequia en los primeros tiempos no lo era, cuestión que merece recrear el esfuerzo realizado para comprender de la grandiosidad de esta obra hidráulica y de los caminos paralelos, hoy calles, que por la misma nacieron.

Veamos en la dirección que siguen las aguas cuando discurren, las realidades del relieve antiguo, y las obras de adaptación que tuvieron que hacerse con los medios de entonces para preservar como mínimo ese desnivel del 3%.

Primero conocer que en la antigüedad, todo el trayecto desde la antigua ermita de san Sebastián (hoy plaza de La Constitución) hasta El Cerrillo era conocido como Camino Real del Cerrillo, relativamente estrecho de 3 a 4 metros, para facilitar el paso de carretas. Veamos el trazado de la Acequia Real en cuatro tramos de distintas características constructivas.
 
Detalle fotográfico del macizo rocoso a principios s. XX (Amigos de Montaña Cardones)
Primer tramo
Se inicia en el cruce o bifurcación entre calle El Cerrillo y Mirador Rodríguez Palenzuela, hasta llegar al cruce de La Heredad, en concreto la Cantonera Real. Habría que señalar que hasta finales del siglo XIX no se construyó el primer “trozo” de la entonces llamada carretera de Arucas a Moya por Azuaje. Hasta ese tiempo por tanto no existía la segunda calle nombrada, de donde la acequia hoy en el subsuelo, continuaba de forma natural su trazado sin la apariencia de hoy de cruzar la calle; el relieve de este primer tramo en dirección Poniente-Naciente estaba conformado por un macizo rocoso de piedra de Arucas, del que surgieron dos explotaciones de canteras a ambos lados del camino, que afloraba hasta una cota aproximada de los tres metros sobre la rasante de la actual calle.

La Acequia Real bajaba de El Cerrillo y en su trazado primigenio salvó el macizo por su lado norte, probablemente excavada en el macizo rocoso respetando el desnivel mínimo, para llegar hasta los lavaderos que estaban frente al edificio de la Heredad ya desaparecidos, quedando bajo la acera de la margen Norte de la actual calle, de donde los primeros y pocos inmuebles construidos en esa calle de La Heredad fue en dicha margen y por allá de la acequia. 

Ortofoto Calle La Heredad (Instituto Geográfico Nacional)
Los de la margen sur se construyeron después del ensanchamiento que tuvo lugar con la construcción del primer “trozo” de la carretera de Arucas a Moya por Azuaje, obra que comportó otra obra faraónica como lo fue la construcción del muro septentrional de contención con piedra de Arucas que salvaba el vacío dejado por la explotación de la cantera septentrional junto a la Era de san Pedro, desde donde acaba la calle La Heredad hasta los entonces estanques de la Azucarera de san Pedro. La construcción de los inmuebles de la margen Sur se hizo de los solares resultantes tras la extracción de la piedra de la cantera meridional, la actual calle Alcalde Francisco Ferrera Rosales.
Vestigios del macizo rocoso (Google earth)
La margen meridional de la calle de La Heredad inició su alineamiento y construcción en 1912 con el edificio sede de la Heredad de Aguas de Arucas y Firgas, quedando en el número 15 de gobierno de dicha margen un solar vallado donde puede apreciarse aún los vestigios del antiguo macizo rocoso en su fondo.

Segundo tramo
En él la Acequia Real discurre junto a la actual calle Francisco Gourié, también en dirección Poniente-Naciente; se inicia a partir de la Cantonera Real en el cruce de la Heredad, que distribuye las aguas entre la Acequia Real (o Subacequia) de san Juan y la Acequia Alta que rodea por la falda de la montaña el antiguo cercado del Mayorazgo formando un arco hasta el Camino Viejo o del Árbol Bonito. Nos importa seguir el trazado de la primera, de la Acequia Real, que acaba aproximadamente en el inicio de la repetida calle Francisco Gourié, en su confluencia con la Plaza del Mercado antiguo, frente a la plaza de La Constitución. De los datos históricos que se tienen de este tramo su relieve conformaba una pequeña depresión entre el macizo rocoso antes referido y el inicio del manto volcánico del cono de la Montaña de Arucas, como ha quedado acreditado cuando se realizó la inacabada reforma del Mercado, donde se apreció en el subsuelo la existencia de tubos volcánicos.
Ortofoto Calle Francisco Gourié (Instituto Geográfico Nacional)
En su margen norte, la Acequia Real discurre bajo la acera junto al Parque Municipal, en un terreno conformado en varias cotas escalonadas, que testimonian que fueron cadenas construidas de un terreno preparado para cultivar, sujetos con una pared de piedra y situados de forma escalonada. El ensanchamiento del Camino Real junto a la Acequia Real se ejecutó cuando la familia Gourié cedió el suelo al municipio. Fue a partir de este año cuando se inició la compra-venta de los solares de la margen meridional por los propietarios de la Hacienda de El Mirón, a quienes nos hemos referido al principio.

Salvo los solares situados en ambos extremos, todos los demás tienen la particularidad que de forma natural disponen los inmuebles construidos de sótanos de hasta unos tres metros de profundidad con respecto a la rasante de la calle, circunstancia que se daba también en los inmuebles construidos a sus espaldas, la actual calle Alcalde Suárez Franchy.
 
La baja cota de los solares surgidos en la calle Alcalde Suárez Franchy (Fedac)
Estos relieves bajos a ambas márgenes de la calle nos permite aventurar la hipótesis que cuando se asentó la Acequia Real que por ella discurre, se rellenó el suelo para alcanzar la cota que actualmente tiene la acequia y el camino, salvaguardando además el desnivel mínimo exigido del 3%.

Tercer y cuarto tramos
Al final del anterior se inician estos dos tramos, que conforman un arco contoneando el manto volcánico del cono de la montaña de Arucas, separándose del Camino Real hacia el Sur, para aprovechar las cotas más bajas que le exigen el respeto al desnivel mínimo exigido del reiterado 3%, coincidiendo nuevamente con el Camino Real en la cantonera situada cerca de la confluencia de la calle Reloj, donde cruza el antes Camino Real y por el subsuelo del Parque de La Paz, llegando a la Capellanía Mayor donde queda al descubierto y continúa hacia la Hoya de San Juan, donde se localizaron los ingenios de Lope de Sosa y Juan de Aríñez. En este desplazamiento hacia el Sur, a la misma se accede por un callejón de uso privado a cielo raso y a ambos lados de la calle Cronista Juan Zamora Sánchez, donde alcanza la mayor diferencia de cotas con respecto al entonces Camino Real de unos tres metros de altura aproximadamente. Gran parte de su recorrido es a través de los sótanos de los inmuebles construidos, conformando una servidumbre de paso y dejando cuartos a ambos lados.
 
Ortofoto Calle León y Castillo (Instituto Geográfico Nacional)
El alejamiento del Camino Real, actual calle León y Castillo, lo fue por el plano inclinado ascendente que siguió éste hasta su encuentro con el perpendicular Camino Real que dio lugar a la calle Real de San Juan, asentada sobre un lomo que conectaba con la antigua calle Muñoz, hoy Marqueses de Arucas; a partir de su confluencia donde estuvo la Escuela de Instrucción Pública, el Camino Real que hoy es la continuación de la calle León y Castillo, inicia un plano inclinado descendente en dirección hacia El Pino, hasta volver a alcanzar la cota del metro sobre el nivel de la Acequia Real en el lugar de la cantonera antes dicha.

Nos parecía muy oportuno dar a conocer estos importantes detalles, poco estudiados y divulgados, que nos permiten saber de la importancia de la Acequia Real, pues a su construcción se debe el trazado del principal eje urbano de Arucas, y sólo así puede entenderse y valorarse lo que representó la misma para el entramado urbano de Arucas, en sus distintas etapas históricas.
 
Foto aérea de 1962 con las aguas en los vaciados de las canteras (Fototeca IDE Gran Canaria)
Volviendo al Anal del año que nos ocupa, dado el aumento del número de escolares, en noviembre el ayuntamiento acuerda incrementar la dotación económica de las pequeñas escuelas en la Costa y Trasmontaña «El municipio de Arúcas ha aumentado á 1000 pesetas la dotación del personal de las escuelas de los pagos de La Costa y Trasmontaña, que solo tenian asignadas por tal concepto 500 pesetas; habiendo también incluido en sus presupuestos la cantidad bastante para alquileres de casas de los maestros. Este proceder, propio del incremento y de la ilustración que cada día va alcanzando la villa de Arúcas, es digno de los mayores elogios, y por nuestra parte los tributamos muy sinceramente».    

El notable incremento de escolares en el sector noroeste de la jurisdicción, desde Trasmontaña a la Costa del Bañadero, obedecía a la puesta en cultivo de las laderas y rampas de barranco para nopales y la recolección de cochinilla, que motivó el asentamiento de una mayor población de colonos. El incremento poblacional de esta zona despertará también un sentimiento político, enfrentado con el poder fáctico que centraba todas sus atenciones públicas en el casco de la villa, y del que surgirán nuevos líderes que tendrán una actuación disidente en los plenos municipales.

Tiene como consecuencia inmediata la redefinición de los distritos electorales que el ayuntamiento aprueba en el mes de diciembre en cumplimiento de la nueva ley electoral, pero haciendo una distribución geográfica interesada a sus fines políticos:

«PRIMER DISTRITO. COLEGIO PRIMERO.
Comprende el arruado de este pueblo de Arúcas con los pagos nombrados Altabacales, Pedrera, Portales y Visbique, de cuyos pagos no se precisan sus linderos por ser notorios y no confundirse con los electores de otro Colegio ó distrito.

SEGUNDO DISTRITO. COLEGIO PRIMERO.
Contiene los pagos del Cerrillo, Goleta, Hinojal, Cruz de Pineda, Quintanilla, Costa, Peñón, San Andrés, Trapiche y Palmitos, dividiéndose por el camino que principia al pié de la cuesta de la acequia alta y sigue por la Cruz de Pineda á dar al barranco de la Costa siguiendo por este hasta el mar.

COLEGIO SEGUNDO.
El resto de la jurisdicción que comprende los pagos de Montaña Cardones, Hoya de San Juan, Trasmontaña, Llano Blanco, Puerto, Cardonal, Tenoya y Santidad, sus linderos son también notorios.

Con arreglo á estos mismos distritos y colegios se han formado las listas electorales, las que con esta fecha se han espuesto al público hasta el día treinta del actual, en cuyo plazo pueden los interesados producir las reclamaciones que tengan por conveniente, tanto respecto a la división de colegios electorales como por inclusiones indebidas que adviertan las referidas listas».

Fácilmente se comprenderá que al experimentado alcalde, ya bastante bregado en las luchas políticas locales, interesaba dividir a los electores del noroeste, incluyendo pagos como Trasmontaña, Llano Blanco, Puerto y Cardonal en un colegio distinto al influyente bloque de Cruz de Pineda y Costa. El siempre recurrente, ¡Divide y vencerás!.