1927 Un párroco "sui géneris", el nuevo alcalde y la división provincial

Habían pasado algunos meses desde la renuncia o cese del alcalde Servando Blanco Suárez, y las críticas, dimes y diretes a su gestión, a su cuñado Juan Ponce Castellano, en ocasiones a la familia, seguían coleando por parte de los viejos políticos “leoninos” que mandaba Francisco Gourié Marrero. A ellas se habían unido las continuas manifestaciones del párroco Francisco Cárdenes Herrera que había argumentado su particular ataque.

«Pero, su mayor sufrimiento y contrariedad fue, sin duda, el pleito por la expropiación de las casas y huertas colindantes con la nueva iglesia para levantar la cuarta torre. En tiempo de la dictadura de Primo de Rivera, tuvo oposición del jefe cacique don Juan Ponce Castellano y de su cuñado el alcalde don Servando Blanco, que con un grupo de vecinos defendían que aquel terreno estaba destinado a parque».

Sin dejarnos de sorprender el calificativo de “cacique” dado por el autor de este comentario, presbítero de nuestros tiempos, pues manifiesta su desconocimiento del perfil de político progresista que lo fue Juan Ponce Castellano en buena parte de su vida, que siempre denunció al auténtico “cacique” Francisco Gourié Marrero, que hemos de creer lo tomó de algún libro de noticias de la parroquia.

Por otro lado, sobreentenderse por parte del párroco Francisco Cárdenes Herrera que del presupuesto de 254.382,66 pesetas para las obras del pavimento con baldosín de asfalto comprimido en las calles Canónigos, Reloj, Gourié y León y Castillo, podrían extraerse los dineros para la expropiación de la casa y jardines colindantes a la iglesia, o que el ayuntamiento renunciase a la expropiación de las casas de la calle Gourié que permitían la alineación de la calle León y Castillo, y que sus 18.500 pesetas se destinaran a expropiación la casa y jardín antes dichas, no se ajustaba a la ley municipal, dado que tales actuaciones estaban en la Carta Municipal aprobada por el Directorio Militar y eran inamovibles, aún al margen del criterio político prioritario de los fines públicos, frente a los fines privados de la iglesia.

Pero a Servando Blanco Suárez y a su cuñado Juan Ponce Castellano, no les preocupaba en exceso las manifestaciones del párroco, pues conocían perfectamente de sus maneras cuando de “dineros” se trataba, cuestión que era conocida por la totalidad de los vecinos de la jurisdicción de Arucas.

Desde el inicio de su curato, había asumido la independencia de las parroquias de la Costa del Bañaderos y de la Costa de San Andrés, pues desde que se procesionó la imagen de San Pedro para llevarlo al Bañaderos, estas quedaban allá lejos en la Costa, y nunca asistía a las funciones patronales de san Pedro y de san Andrés.

Tampoco acudía a la celebración de las fiestas de san José de la Montaña en el Trapiche. Nunca había entendido como un obispo podía pernoctar o almorzar en la casa de un republicano-federal como Rafael María Suárez Suárez y su mujer Mª Pilar Medina Rivero. Por mucho que hubieran financiado la construcción de la iglesia del lugar, regalaran imágenes para la misma, pagaran un sueldo decente a sus jornaleros o ayudaran a sus parroquianos. Eran republicanos-federales.

«Don Francisco Cárdenes defendió siempre con tesón su jurisdicción territorial y sus derechos parroquiales. Sufrió bastante (…) cuando en 1915 el obispo don Ángel Marquina creó la parroquia de Montaña Cardones, con una amplia jurisdicción territorial que incluía parte del barrio de Transmontaña».

Los “dineros” le obsesionaban. «se disgustó con el obispo Pérez Muñoz por la pequeña ayuda que dio para la obra de la nueva iglesia, mientras fue generoso con la iglesia de la Luz en el barrio pobre de la Isleta».

«Con el capellán y primer párroco de Cardones don José Déniz Rodríguez mantuvo tensas relaciones», tanto por su condición de párroco de Cardones como su apoyo a los vecinos de la Santidad. Tampoco le agradó que el obispo acudiera a la colocación de la primera piedra de la iglesia de Santidad. Tenía la gran sospecha que el paso inmediato fuera su independencia.

«En octubre de 1923, don Francisco Cárdenes se quejó ante el provisor del obispado don José Maria Leza de que sus feligreses de Santidad actuaban y organizaban celebraciones prescindiendo completamente del párroco. (…) “después de hacer una función  solemne, todo en honor de Nuestra Señora del Carmen. Para celebrar estas funciones, los encargados de la fiesta llamaron a los Padres del Corazón de María y al cura de Cardones, quienes se prestaron gustosos a celebrar los referidos cultos…”».

La contestación del párroco de Cardones al provisor decía textualmente que se había limitado a «hacer una sencilla plática alusiva al acto de la Bendición de la ermita de Santidad y esto antes de la dicha Bendición, y para ello les exigió a los encargados o comisionados de la fiesta pidieran permiso al dicho señor Cura párroco…» [de Arucas].

Añadiendo además el párroco de Cardones que los comisionados «… fueron repetidas veces a pedir permiso y cooperación al Párroco de Arucas, pero este señor a más de los derechos parroquiales les exigía auto para él y para los demás ministros de la parroquia, y como los comisionados de la fiesta le dijeron que no tenían dinero que aún debían las obras de la ermita, y que entonces el Párroco de Arucas dijo que si no pagaban ni iba él ni dejaba ir a los ministros, que hicieran lo que se les antojara …».

La única ermita que seguía bajo control de la parroquia de san Juan, era la del Cristo de la Salud del Calvario, sin asignación de cura porque no se realizaba culto alguno y a la cual el párroco Cárdenes no dedicaba cantidad alguna para su mantenimiento. Los “demás ministros de la parroquia” eran Pedro Marcelino Quintana Miranda, Juan Francisco González, Ramón Cirera Cardó ya enfermo de gravedad, y el tirajanero Francisco Hidalgo Navarro nombrado coadjutor el 28 de febrero de 1925 y a quien le encomendó el párroco predicara el panegírico de la fiesta del Corazón de María el 15 de agosto de ese mismo año.

Por muchas veces que subiera los ciento dos escalones hasta donde arrancan las torres de la iglesia, nuestro párroco no cumpliría penitencia suficiente para liberarse del pecado de tanta soberbia y arrogancia.

En este año que comentamos la obra del nuevo templo parroquial de tres torres estaba concluida en la práctica. El año anterior se habían colocado los 14.790 ladrillos mosaico de granito que cubrían el piso de las tres naves, obra realizada por el contratista Pedro Armas del Rosario y la factura del 20 de enero de este año por 10.648,80 céntimos fue pagada con 5.000 pesetas de donativo de los feligreses y el resto por Francisco Gourié Marrero, al igual que las 7.733,52 pesetas de los ladrillos de granito de las galerías y escalones de las capillas. Habría que pensar que fue así, porque el párroco no asentaba en el Libro de Fábricas todas las facturas.

Fue la costumbre que el párroco no exigió se corrigiera con el asunto de las vidrieras, pues las donaciones de particulares no se registraban en el libro de limosnas, y eran percibidas directamente por Francisco Gourié Marrero lo que denota una falta de transparencia en la información de fábrica. Desconocemos si ello obedecía al criterio de sembrar la confusión cuando siempre se afirmaba con respecto a las vidrieras que «El incansable don Francisco Gourié fue el encargado de hacer los pedidos y los pagos».

No era lo mismo afirmar que los “pagos” se hacían con dineros de su bolsillo que manifestar que el “pago del dinero” lo realizaba él con lo aportado por terceras personas o por él mismo. No constaba en los Libros de Fábricas del templo ningún registro referido a las vidrieras, ni siquiera en la correspondencia del archivo personal de Francisco Gourié están todas acreditadas, y teóricamente los únicos que tenían pleno conocimiento de quiénes habían donado cantidades a tales fines era Gourié y el párroco Francisco Cárdenes, e individualmente de la suya, cada uno de los donantes. O si lo aportado se conciliaba con lo pagado, dado que en muchas ocasiones Gourié obtuvo del fabricante mejoras en los precios con relación al presupuesto, dado que el templo de Arucas generó la compra de vidrieras para otras iglesias de las islas, y tuvo por ello una consideración especial.

La primera información completa que aporta el párroco sobre este asunto es la que verbalmente él trasladó al periodista José González Rodríguez cuando le entrevistó para hacer la referencia biográfica de Francisco Gourié Marrero que aparece en su colección “Pro Cultura. Biografías Canarias” editado en este año 1927.

Dice el periodista en sus notas que «Mi buena memoria no me permitía retener tanta cosa como llevábamos vistas. Enristré el lápiz y comencé preguntando: ─Vaya indicándome el asunto que representa y cada vidriera y el nombre de su donante:

Primera, donada por don Francisco Gourié y su hermana doña Rosario [San Juan Bautista predicando junto al Jordán]. Otra, por don Blas Rosales Batista [San Blas]. Otra, por un servidor [San Francisco]. Otra, por doña María Rosales Marrero [Bautismo de Cristo por San Juan]. Otras dos, por el excelentísimo señor marqués de Arucas [Virgen del Rosario y San Ramón, y San Bruno y Santa Saturnina]. Otras dos por la Junta de señoras constituida a este fin [San Francisco Javier bautizando a los indios, y San Silvestre papa bautizando a Constantino]. Otras dos, por doña Josefa Ponce Martín [San Rafael Arcángel con el joven Tobías]. Otra, por don Manuel del toro González y su esposa Dominga Marichal Martín Lucía]. Otra, por don Manuel Hernández Pérez [Virgen del Rosario entregando el rosario a Santo Domingo y Santa Rosa]. Esta vidriera ostenta la siguiente dedicatoria “A la memoria de doña Rosario Suárez, su esposo don Manuel Hernández e hijos”. Otra con dedicatoria “Don Demetrio Granado, a la memoria de su señora esposa doña Rosario Matos [Tránsito de San José].

Otra, por don Manuel González Chaves y su esposa doña María del Carmen Suárez [Virgen del Carmen y San Fernando]. Otra, por la Hermandad del Carmen establecida en esta parroquia [el Corazón de María y el Padre Claret]. Otra, por el colegio del Sagrado Corazón de Jesús, dirigido por las Hijas de la Caridad [Virgen Milagrosa]. Otra, por don Elías Hernández Pérez, doña Francisca y doña Dolores, hermanos [Corazón de Jesús].

Cinco pequeños rosetones y tres grandes, por la Junta de la iglesia [en el centro el Espíritu Santo; los restantes, las cuatro alegorías de los cuatro evangelistas. Las tres grandes simboliza a Jesús, a María y a San Juan Bautista.

Aunque no aportaba información detallada del coste de cada una de las vidrieras, sólo conocido por Francisco Gourié y el fabricante, se desvelaba por fin uno de los grandes secretos (¿?). No habían razones objetivas para que la información de las vidrieras, tanto el importe recibido por donativo o limosna, como el importe por la factura pagada, se registraran en el Libro de Fábricas, como es preceptivo. Sólo realizando como se hizo, se mantenía el oscurantismo y ausencia de transparencia; así pudo darse pábulo a la creencia generalizada que la gran mayoría de las vidrieras fueron pagadas por Francisco Gourié Marrero, simplemente por haber sido el recaudador y ejecutor del pago.

No se entiende como un párroco tan exigente en el control de los “dineros” parroquiales, que le llevó a quebrantar las buenas relaciones de vecindad con todos los curatos de la jurisdicción de Arucas, sus compañeros de profesión sacerdotal, fue tan permisivo en lo concerniente a los “dineros” que manejaba el Presidente de la Junta de Construcción, que eran también de la parroquia. Todos los demás conceptos de pagos de la obra civil, salarios, peonadas, piedra, cal, tejas, ladrillos, madera, etc. etc. fueron debidamente asentados en los Libros de Fábricas.

El viernes 7 de enero, el alcalde de Arucas Pedro Suárez Pérez telegrafiaba al Delegado del Gobierno dando cuenta de lo acontecido el día de Reyes en el viejo Teatro Circo:

«Tengo sentimiento participarle que a las 19 horas de ayer produjese incendio cabina cinematográfica este teatro-circo hallándose local totalmente ocupado por niños los cuales fueron desalojados todo orden, no conociendo accidente hasta encontrarse local, siendo causa una avería instalación eléctrica que produjo chispa, incendiando varias películas. No ocurrió ninguna desgracia. Incendio localizóse inmediatamente en cabina que está colocada exterior edificio. Únicos daños cabina, aparato y películas inutilizadas».

El alcalde Pedro Suárez Pérez, segundo Teniente de Alcalde de la corporación anterior nombrado por el Gobernador Civil, cuñado del fallecido dr. Joaquín Blanco Saquera, y por consiguiente tío por línea materna del anterior alcalde Servando Blanco Suárez, respondía a lo que podemos llamar de “perfil bajo”, miembro de la “Unión Patriótica” que no tenía un especial peso político, posiblemente en un intento de apaciguar los ánimos de los viejos políticos, sin excesivas pretensiones políticas en los nombrados, y particularmente encaminada a obtener el mayor resultado para el interés público con el mínimo de gastos, limitando prácticamente su actuación a las escuelas públicas, alcanzándose en este año la autorización de cuatro nuevas, una de cada sexo en Trasmontaña y en Montaña Cardones, sin las pretensiones que tuvo su antecesor Servando Blanco Suárez de grandes proyectos de elevado coste económico.

El cese del Interventor municipal Tomás Peñate Álvarez por su escasa competencia a criterio de la corporación anterior, muchos de los cuales se mantenían, y la reclamación judicial de éste contra la corporación, obligaba a dejar desierta tal plaza mientras no se resolviera judicialmente, pues la demanda había sido presentada por su letrado José Mesa y López, de notable prestigio profesional en la Audiencia, y una teórica sentencia favorable obligaría a su readmisión.

Otro recurso presentado contra un acuerdo de la anterior corporación era el presentado por el dr. José Juan Megías Pérez, contra la provisión de la plaza de inspector a favor del dr. Pedro Hernández Pérez, si bien este se consideraba un asunto favorable al ayuntamiento que estimó que la experiencia en medicina general acreditada por el ganador era más que suficiente, y para el concurso no era preceptiva la especialidad en ginecología que el demandante acreditaba, no comportaba mayor puntuación dado que no se requería.

En cuanto a los otros temas de gobierno del anterior mandato que fueron criticados por los “viejos políticos leoninos” y difundidos por algunos periódicos, no se había presentado ninguna demanda en la Audiencia contra la corporación, dado que dichas actuaciones estaban comprendidas en la Carta Municipal aprobada por el Directorio Militar y por consiguiente se ajustaban a la ley municipal. Todo quedó en la crítica destructiva por el alto perfil político de Servando Blanco Suárez y su cuñado Juan Ponce Castellano.

El jueves 13 de enero, procedente de Teror llegaba a Arucas el ministro de Gracia y Justicia Galo Ponte Escartín, en una visita de cortesía acompañado del Obispo, del Delegado del Gobierno y de muchas otras personalidades, dado que el objetivo fundamental de la presencia del ministro en la isla era la resolución del secular pleito que el pueblo de La Aldea mantenía contra el sistema de colonialismo que se mantenía en el uso y disfrute de las tierras en su jurisdicción, aunque en Teror, de donde procedía, también le trasladaron el pleito por la titularidad pública de la fuente agria.

 

(Fedac)

«… á las once de la mañana, se hizo la entrada en Arucas. Tanto el Ministro como las personas que le acompañaban desde la Península, se mostraron gratamente sorprendidos del aspecto de aquella ciudad, de su hermoso templo y de su riqueza agrícola. El público, con banda de música, les hizo un gran recibimiento y una cariñosa despedida. El Alcalde dio cuenta en la casa consistorial de la labor que había realizado el Ayuntamiento que presidía, y le pidió recomendara que se ultimaran en Madrid los expedientes para la creación de quince escuelas más en Arucas. El Sr. Ponte ordenó redactar el siguiente telegrama dirigido á su compañero el Sr. Ministro de Gracia y Justicia [SIC: Así fue escrito y debiera decir “… el Ministro de Instrucción Pública Eduardo Callejo de la Cuesta …”, no incluyéndose tampoco el texto del telegrama].

Tanto el Ministro como el Sr. Davan tuvieron calurosas palabras de elogio para esta labor cultural y el comisionado dijo al alcalde que el Ayuntamiento de Arucas era, en este particular, una excepción en España por el número de escuelas solicitadas. Luego visitó el Ministro algunos establecimientos públicos, el templo y los grandes embalses de agua de aquella ciudad apresurando el regreso á Las Palmas para asistir al almuerzo en el ex-hotel de Santa Catalina».

El martes 5 de abril, con la firma de Cándido se difunde en el periódico republicano-federal “El Progreso”, una amplia colaboración bajo el título de “Digno proceder” que hace referencia a la acertada actuación que venía realizando el alcalde Pedro Suárez Pérez en el desempeño del cargo en su opinión, con una pequeña entradilla reproduciendo un recurrido pensamiento del filósofo griego Epicuro de Samos “La justicia es la constante y perpetua voluntad de dar a cada uno lo suyo”.

«La desmedida ambición mercantilista se ha estrellado de esta vez contra el gesto enérgico de la primera autoridad municipal de esta ciudad. Don Pedro Suárez Pérez actual alcalde de ésta, ha salido dignamente al paso de ciertos logreros desaprensivos, que sin escrúpulos ni él menor atisbo de moralidad han venido explotando descaradamente al sufrido consumidor.

Tan saludables son las medidas adoptadas por la expresada autoridad que el peso del pan ha sido aumentado por las panaderías de unos días a esta parte, en forma que proporciona, según nuestros cálculos, una economía por familia, de un 25 por 100 en el consumo diario de ese artículo de primera necesidad. Han bastado unas cuantas sanciones aplicadas sin flexibilidad para que el pueblo haya recuperado ese beneficio que legítimamente le corresponde.

En diversas ocasiones, tanto desde estas columnas como desde las de otros periódicos de Las Palmas hemos combatido los defectos, malos procedimientos y negligencias de las autoridades del VIEJO y del NUEVO régimen, y esa misma imparcialidad y desapasionamiento que siempre nos sirvió de norma al tratar nuestros asuntos de interés público, la empleamos ahora para encomiar las disposiciones del referido alcalde, en la cuestión que nos ocupa, en la que esperamos no desmayará de momento hasta dejar sólidamente cimentado el hábito de obtener utilidades razonables y moderadas, en beneficio de negociantes y consumidores, desterrando para siempre ese insano y demasiado afán de lucro que ha convertido al pueblo de Arucas en instrumento de desenfrenada expoliación por unos cuantos industriales y mercaderes desatentados.

Pero entendemos que el celo de la primera autoridad, no debe contraerse a garantizar al consumidor el justo peso del pan, pues esto que ya es mucho tratándose de un artículo de gran consumo y de imperiosa necesidad, no es todo lo que la población desea. Debe atenderse con suma cautela a garantizar a su vez la buena calidad y condiciones del artículo, para que así no pueda resultar una ficción en cualquier momento las medidas de la autoridad, ni un probable peligro para la salud pública…

Ancho campo tiene esta alcaldía para ejercer su labor de saneamiento, comenzada por la garantía en el peso del pan. En la carne, leche y en muchos artículos de obligado consumo, hoy sujetos a codiciosas deficiencias y a graves mixtificaciones, tiene materia en que acreditar su celo en beneficio de la economía social y de la salud de los ciudadanos.

Acostumbrados a que estos impulsos administrativos se hayan manifestado por regla general con muy limitado y transitorio arraigo, no queremos concebir grandes esperanzas en cuanto a la eficacia de las medidas adoptadas y de las que aun se puedan tomar, y por ello a fuer de imparciales, aguardamos el momento de juzgar con más aplomo en el tono que corresponda.

Por hoy nos limitamos a expresar públicamente nuestra complacencia por lo hecho. ¡Al Pueblo lo que es del Pueblo!».

Desplazándose en el coche del Marqués de Arucas que le fue a buscar a palacio episcopal, el sábado 21 de mayo a las cinco de la tarde, el obispo Miguel Serra Sucarrats realizaba su oficial visita pastoral a Arucas, encontrándose con el párroco Cárdenes Herrera y el Marqués en el puente de Tenoya guardando así la vieja costumbre, para acompañarle hasta el lugar de El Pino en la ciudad. Prescindiendo de las administraciones  sacramentales y otras actuaciones episcopales, el obispo después de conocer en detalle el templo parroquial visitó la ermita del Cristo de la Salud en el Cerrillo y los colegios de La Salle y de las Hermanas de la Caridad.

 

Obispo Miguel Serra (Fedac)

Entre los mandatos dejados al párroco ─el Obispo Serra que ya se anticipaba a los criterios y normas del culto a las imágenes aprobados muchos años después por el Concilio Vaticano II (1962)─ dispuso, entre otros asuntos: que cualquier ornamentación interior del templo no se haga sin su autorización; que las capillas no deben recargarse de imágenes y debe guardarse el orden de preferencia de los cánones; los confesionarios no deben estar en rincones ocultos; los cuadros han de ser sobrios y dignos del templo; no deben figurar nombres de cofrades o asociados en las capillas; la preferencia del alquiler de las sillas a la concesión de reservas a determinados fieles; y que se haga un inventario detallado de la ermita del Cerrillo, abriendo además un libro de limosnas para su control.

Terminada la visita pastoral a la parroquia de San Juan Bautista, el obispo visitó las parroquias de Montaña Cardones, Trapiche, el Bañadero y las iglesias de San Andrés, los Dolores y la Santidad.

Avanzado el mes de junio las fiestas patronales de San Juan se celebraban desde el jueves día 23 al lunes 27, con diversos actos: feria de ganados, tómbolas, verbenas, bailes, funciones de fuegos artificiales, batalla de flores, luchada canaria, fiesta escolar, partida de fútbol entre los equipos “Victoria” y “Marino”, funciones de cinematógrafo y reparto de comidas a los pobres. La función religiosa con orquesta “Filarmónica”, estando el panegírico a cargo del Padre Roses, director de los Salesianos, terminando con procesión del santo patrono.

Terminadas las del casco de Arucas, comenzaban las fiestas de San Pedro en los Bañaderos, que mantenían su especial atractivo.

«DÍA 28.- A las 6 de la mañana. Bajada de la rama siendo ésta recibida por el pueblo con repiques de campanas y voladores. A las 10. Adorno de la Plaza y calles con ramas y banderas. A las 12 Una comparza de gigantes y Cabezudos recorrerán las calles del pueblo elevándose varios globos los cuales llevarán sorpresas. A las 7, Originalísima quema de hogueras en el Lomo de Quintanilla. A las 8 de la noche. Rosario cantado, terminados los actos religiosos se quemarán varias y preciosas piezas de fuegos artificiales por los mejores pirotécnicos de la isla, y al mismo tiempo la banda del pueblo tocará nuevas y escogidas piezas en el paseo, el cual según la animación que reine entre la juventud promete estar animadísima.

DIA 29.- A las 6 de la mañana diana por la banda del pueblo, la cual recorrerá todas su calles con un hermoso himno que despertará el entusiasmo a todos. A las 9 reparto de pan a los pobres del pueblo. A las 10 Solemne función religiosa a toda orquesta estando el Panegírico a cargo del mejor orador sagrado elegido por sus fervientes. Terminada la función saldrá la preciosa imagen de San Pedro del escultor Luján Pérez, recorriendo las principales calles del pueblo. A las 3 Grandioso paseo y música regalando a la terminación de este acto un valioso arco adornado con frutos del país, un hermoso carnero, un precioso gallo y caprichosas roscas y turrones. A las 9 de la noche. Gran Baile en la “Sociedad Obrera” del pueblo, el cual como en veces análoga se espera esté animadísimo y más dado el entusiasmo y laboriosidad de su nueva e incansable Directiva.

DIA 30.- A las 3 de la tarde. Peleas de gallos y varios y divertidísimos juegos en la Plaza terminando con paseo y música.

DIA 3 DE JULIO.- A las 3 de la tarde, grandiosa batalla de flores a la que concurrirán las señoritas de la buena sociedad de este pueblo. A las 9 Extraordinaria y reputadísima verbena adornándose la plaza como nunca al estilo canario, regalando a la señorita que mejor se presente, una preciosa cadena de oro. Este acto será amenizado por la banda de este pueblo y un escogido pianista».

El 29 de julio el Gobernador Civil decide nombrar a los nuevos concejales del Ayuntamiento de Las Palmas, renovando en el cargo de concejal a Salvador Manrique de Lara y Massieu que continuará como alcalde, y dando la alternativa por vez primera a un joven ingeniero llamado Laureano Armas Gourié, hijo de Rosario, hermana de Francisco Gourié Marrero, que inicia así su carrera política.

El sábado 20 de agosto, procedente de Tenerife arribaba al Puerto de la Luz el vapor alemán “Arucas” en su viaje inaugural, gemelo del “Orotava” y así bautizados en reconocimiento a los dos grandes centros plataneros de las islas, reviviéndose nuevamente que otro buque surque los mares pregonando a los cuatro vientos el nombre de la ciudad.

«… el magnífico vapor alemán "Arucas", perteneciente a la flota de la importante Casa naviera Norddeutscher Lloyd, de Bremen, de la que es consignatario en esta plaza nuestro distinguido amigo don Manuel Cruz. Atentamente invitados por la Casa consignataria, tuvimos ayer ocasión de visitar el nuevo buque, recorriendo todas sus dependencias, que reúnen inmejorables condiciones en cuanto a navegación se refiere.

Posee el "Arucas" amplias cubiertas, donde el pasaje puede recrearse durante los viajes. Cuenta con 48 camarotes de primera clase, dotados con todo el confort propio de los grandes trasatlánticos, a más de diferentes salones para la mayor comodidad y distracción del pasajero. Sus bodegas, espaciosas y ventiladas, han sido acondicionadas en forma que los frutos se mantengan en perfecto estado de conservación.

 

Vapor "Arucas" (delamarylosbarcos-wordpress-com)

Para ello se ha tenido muy en cuenta lo concerniente a aireación, contando con varios extractores eléctricos, que distribuyen el aire en las condiciones que requiere la fruta, a más de numerosos ventiladores corrientes.

El nuevo buque lo manda el capitán de la Marina mercante don Bernardo Bender, siendo sus características las siguientes: Tiene una marcha de 14 millas por hora; su largo es de 103 metros; ancho 14 metros y calado 6 y medio metros. Se halla dotado también de una estación de radio con un alcance de transmisión de 600 millas.

Este buque inicia un servicio  quincenal en el que alternará el “Orotava", cuyas características de construcción son idénticas a las del "Arucas", entre Alemania y estas islas. El itinerario será: Hamburgo, Bremen, Amberes, Lisboa, Madera y  Canarias, y el regreso directo a Hamburgo.

Con motivo de hallarse atracado al dique Sur de nuestro puerto, ayer tarde fué visitado dicho buque por diferentes personas, entre las que figuraban el comandante de Marina señor Vial y Pérez Bustillo; presidente de la Junta de Obras del Puerto, señor Sansón; ingeniero de la misma, señor Diamante; concejal señor García Dorta; vicecónsul de Alemania, señor Groth; jefe de los Depósitos de Carbones de Tenerife, señor Targe; representantes de la Prensa local y varios exportadores de frutos.

A bordo del "Arucas" viaja una alta personalidad del Gobierno de Prusia, Dr. Fr. F. Bothe, director general del Ministerio de Trabajo. El señor Bothe está considerado como un prestigio en las cuestiones de política social de su país, siendo también vicepresidente de la Sociedad de Fomento de la navegación alemana. Con dicha personalidad tuvimos ocasión de hablar, quien se mostró muy satisfecho del viaje que hace a Canarias, dedicando grandes elogios a las bellezas de la isla, que pudo comprobar en una excursión que efectuó a los pueblos del Norte. También nos dijo que cuando regrese a Alemania, se propone publicar en una revista alemana las impresiones de su viaje a Canarias, haciendo resaltar la excelencia de su clima y otras ventajas de que la ha dotado la Naturaleza.

También viaja en el "Arucas" la señorita Thoelken, hija de uno de los directores de la importante compañía naviera Hansa, de fama mundial. Todos los invitados que visitaron ayer tarde el "Arucas" fueron espléndidamente obsequiados, asi como amablemente atendidos por el consignatario, don Manuel Cruz, don Gonzalo Cáceres y personal de abordo, agradeciendo por nuestra parte las deferencias de que fuimos objeto. Anoche mismo zarpó el Arucas con dirección a Las Palmas, desde donde seguirá a Alemania».

A finales de este mes de agosto era nombrado Secretario Municipal el abogado Juan Arencibia Rodríguez que había ganado en concurso la plaza en propiedad.

En la primera mitad de septiembre había visitado Arucas, invitado por su amigo el también escritor aruquense Pablo Cabrera Ponce, el escritor lanzaroteño Isaac Viera, autor de distintos libros entre otros “Costumbres Canarias”, “Vidas Ajenas”, y de la comedia “El hábito hace al monje”, quien dejó publicada en la prensa local sus habituales impresiones de este viaje.

 

Isaac Viera

«Galantemente invitados por el distinguido escritor, nuestro apreciable amigo don Pablo Cabrera Ponce, que en prosa y en renglones cortos nos da el oro puro de su ingenio, nos trasladamos a la simpática ciudad de Arucas en donde se meció la cuna del publicista citado. Allí, gentilmente el señor Cabrera Ponce nos prodigó toda suerte de agasajos.

Ante la vista de la referida ciudad norteña, notamos la sensación de riqueza que se apodera de nuestro ánimo. En aquellas tierras planas como mesas de billar, se ven inmensos platanares, por entre los cuales discurren gárrulas linfas que serpenteando caprichosamente van a perderse en los confines de la vasta llanura que semeja bruñida esmeralda, cuyo risueño verdor halaga la imaginación del viajero.

Desde lejos divisamos el grandioso templo, cuyas altas torres, de color oscuro, de agujas agudas que buscan la azul infinitud del cielo, que parece por su colosal tamaño y por su factura arquitectónica elegante, una soberbia catedral de estilo gótico, no de esas iglesias más o menos suntuosas que existen en las poblaciones de nuestras islas. Las canteras de donde se extrajo el material para el magnífico templo que nos ocupa, se hallan cerca de la urbe, patria de aquel ilustre Galeno de apellido Hernández, del eminente jurisconsulto Dr. García Guerra y de tantos otros insignes intelectuales, que cultivaron las ciencias y las letras con verdadero brillo...

Tanto el arquitecto que levantó los planos de la precitada basílica, llamésmosla así, como los operarios que se emplearon en la misma, vieron la luz primera en la expresada ciudad, gala y orgullo de la tierra en donde se levantan el Nublo y el Saucillo, entre opalinas nubes.

Visitamos el templo: en su interior, nuestro espíritu sintió un mareo de belleza, al contemplar aquellos encajes de piedra, verdaderas filigranas de Arte, que evocan los palacios árabes, con sus entrelazamientos pétreos y con sus calados miríficos. Allí admiramos hermosas capillas, entre las que descuella la de la virgen del Rosario, erigida a expensas del Marqués de Arucas por llamarse asi la finada señora esposa de tan preclaro patricio.

Los rayos solares se quiebran en los cristales de colores de aquellos  sorprendentes ventanales, de estilo ojival, formando lindos juegos de luz, de raras tonalidades.

Arucas también posee una excelente plaza de abastos, que bien pudiera hombrearse con las mejores de las grandes urbes».

En este tiempo otoñal de septiembre, la Dictadura del General Primo de Rivera trataba de alcanzar una mayor institucionalización, en el intento de asemejar un estado estructurado, dotado de una constitución y una asamblea de representantes elegidos por sufragio, que por la ideología del régimen seguía el modelo italiano, el Consejo Fascista.. Con tal objetivo se aprobó el Real Decreto-ley de 12 de septiembre, por el que se constituía una Asamblea Nacional Consultiva, formada en su mayoría por miembros del partido único, la “Unión Patriótica” elegidos por sufragio restringido. Desde el primer momento la Asamblea Nacional intentó redactar una ley fundamental, entendida por la Constitución de la dictadura, pero terminó por fracasar.

Otra de las metas jurisdiccionales que se estableció, desde su posición de órgano consultivo-legislativo, era la Organización Corporativa del Trabajo una especie de sindicato vertical que asumiera el arbitraje de las relaciones entre los patronos y los obreros, emulando también el modelo social del fascio italiano. Al igual que el proyecto de ley fundamental, este fue un nuevo fracaso de la dictadura tratando de darse unas vestiduras que la asemejaran al modelo de estado europeo avanzado.

Después de la aprobación del “Estatuto Provincial” que creaba la “Mancomunidad de Cabildos” como órgano que suplía la denostada “Comisión Provincial”, no había terminado de resolver el eterno problema del llamado “pleito canario”, o “pique intracanario”, pues si bien se había consolidado la autonomía de los Cabildos, la cuota parte que representando a Tenerife en la Mancomunidad seguía ejerciendo mayor peso político desde la residencia del Gobierno Civil y del Gobierno Militar en aquella isla, donde además se encontraban residenciados otros órganos de la administración periférica del Estado.

En ocasiones, sin que se pretendiera, esta condición de la residencia de muchas estructuras del Estado en Tenerife, se convertía en inercia de la organización administrativa y política de todas las islas, por la dependencia de las distintas delegaciones insulares en la decisión jerárquica del cargo unipersonal allí radicado, además de la presión política que la proximidad ejercía a favor de Tenerife por su condición de “capitalidad” de la Provincia única.

Según se comentaba en los mentideros políticos de la época, la visita del ministro de Gracia y Justicia Galo Ponte Escartín, fue bien aprovechada y acompañada por los poderes fácticos grancanarios para avanzar en una solución jurídica definitiva, concretada en la división del territorio canario en dos provincias, igualando el desdoblamiento de la estructura del Estado en Gran Canaria y Tenerife. Aunque el objetivo principal de la visita del ministro se concretó en la resolución del conflicto secular de la propiedad de las tierras en la Aldea de San Nicolás, el “cortejo” que le acompañaba en todas su visitas fue así montado, para abrumar al ministro trasmitiendo el peso específico que la isla tenía.

Por fin el miércoles 21 de septiembre se aprobaba el Decreto que creaba la Provincia de Las Palmas, pero las cautelas políticas obligaban a paralizar su celebración durante 48 horas hasta conocer la redacción final del decreto, que por su enorme interés para la Islas es remitido íntegramente por telégrafo para su publicación en el Boletín Oficial de Canarias del día 23.

BOC 23-sep-1927

Eran muy importantes sus dos primeros artículos:

«Artículo 1. El territorio nacional que constituye el Archipiélago canario se dividirá en dos provincias con la denominación de sus respectivas capitales que serán: Santa Cruz de Tenerife y Las Palmas.

Artículo 2. La provincia de Tenerife la formarán las Islas de Tenerife, Palma, Gomera y Hierro y la de Las Palmas, la integrarán las de Gran Canaria, Lanzarote y Fuerteventura con los Islotes de Alegranza, Roque del Este, Roque del Oeste, Graciosa, Montaña Clara y Lobos».

La mención en la redacción de los “islotes” ya constituía desde el inicio que los legisladores habían tomado buena nota de la información desde aquí dada de nuestro territorio. Y a partir de ahí, correspondía leer con detenimiento el resto del articulado para saber la profundidad del desdoblamiento que se había pedido.

Según se avanzaba en la lectura del articulado, iba dibujándose el nivel de éxito en la meta final. Y así fueron desgranándose los órganos del Estado con residencia y potestad jerárquica en Gran Canaria: Gobierno civil de Las Palmas, Jefaturas de Minas, Montes y Agronómica, Inspección de Trabajo, Delegación de Hacienda y Jefatura de Obras Públicas. Se concretaban territorialmente las competencias de la preexistente Audiencia de Las Palmas, repitiéndose la fórmula a favor de Tenerife para su territorio. Se consolidaron los Cabildos Insulares en las siete Islas mayores y se desdoblaba la Mancomunidad única en dos Mancomunidades Provinciales.

Donde no se alcanzó la meta del desdoblamiento fue en la Instrucción Pública,  pues se creó una Facultad de Ciencias Químicas que agregada a la Sección Universitaria existente, daba lugar a la Universidad de La Laguna con Rector, vice-Rector y dos Decanos formando un único distrito Universitario para las dos provincias Canarias.

Se creó una Escuela Normal de Maestros en La Laguna y otra de Maestras en Las Palmas, y se creó un Colegio Politécnico, anexo a la Universidad de La Laguna, para los estudios para Capataces de minas, Peritos Agrónomos y de Montes, y el ingreso en las Escuelas de Ingenieros y en las Academias Militares y Naval, y Cuerpos del Estado como Correos, Telégrafos y aparejadores.

Ei profesorado de esta Escuela estaría formado de Catedráticos de la Universidad, Ingenieros civiles, Arquitectos, y Jefes y Oficiales del Ejército y la Armada “que residan en la Isla de Tenerife”. Esta última concreción hizo además daño entre los colectivos afectados residentes en otras islas.

La aprobación del Real Decreto de 21 de septiembre por el que se creaba la Provincia de Las Palmas, había sido el fruto de las previas e insistentes negociaciones de Gustavo Navarro Nieto con el General Severiano Martínez Anido, y tras su publicación comportó en pocos días el cese de Domínguez Manresa, y la aparición del primer Gobernador Civil de Las Palmas, Antonio Marín y Acuña, con jurisdicción en Gran Canaria, Lanzarote y Fuerteventura.

Las portadas de los principales periódicos de Gran Canaria, “La Provincia” y “Diario Las Palmas” en su edición del día 23, fueron fiel reflejo de la satisfacción generalizada que el decreto comportaba.

LA PROVINCIA «Este nombre que tiene ahora tan clara significación ratificada por los hechos, fué en su día cuando se fundó este periódico, —hace dieciseis años─, un símbolo de Fé en los destinos de Gran Canaria.

Fué como una antorcha encendida en esa Fé y lanzada a las tinieblas del futuro, que hoy flamea en la alborada de este dia glorioso, por el que suspiraron y esperaron generaciones de ilustres patriotas, de admirables Patricios, cuyos nombres deberán figurar en el Salón de Actos de la Mancomunidad de los Cabildos Insulares de la Provincia de Canarias Orientales.

Este nombre, “LA PROVINCIA”, es nuestro título más glorioso. El periódico de información, el palenque abierto a todas las ideas, el órgano independiente que ofrecimos en el Programa de nuestro primer número, algunos de cuyos párrafos reproducimos en otro lugar de este, lo lanza diariamente a la calle nuestra rotativa. Faltaba completar la obra material, la que podíamos y llevemos acabo con nuestros esfuerzos, con la aspiración ideal que el nombre de nuestra Provincia condesaba, y el Gobierno de S.M. que preside Ilustre Marqués de Estela la ha coronado. (…)»

DIARIO DE LAS PALMAS «Ya hemos exteriorizado públicamente nuestro júbilo por la división del archipiélago canario en dos provincias independientes: Santa Cruz de Tenerife capital del grupo occidental y Las Palmas capital del grupo oriental. Sin perjuicio de examinar el importante decreto ley que establece tan magna reforma cuando conozcamos el texto íntegro del mismo, podemos adelantar que la división de la provincia única es corolario racional de la ley de reorganización administrativa de 1912 que lleva la firma del gran Canalejas.

Ideal perseguido tenazmente por nuestros antepasados fué la división de Canarias en dos provincias. Largo tiempo luchó Gran Canaria por la restitución de la capitalidad del archipiélago que ostentó durante siglos, desde la conquista —29 de Abril de 1483─ hasta el Real decreto de 30 de Noviembre de 1833. Vista la inutilidad de los esfuerzos realizados aquí para recuperar la capitalidad que nos fué arrebatada por reprobables artes y ansioso el país de emanciparse del centralismo tinerfeño, enarbólese la  bandera divisionista.

Generaciones enteras de patriotas lucharon por la división hasta obtenerla dos veces por Reales decretos de 17 de Marzo de 1852 y 23 de Enero de 1858. Flor de un día fué esta reforma administrativa. Las influencias de Tenerife obtuvieron el restablecimiento de la unidad provincial, sin qua el Poder público escuchara la voz de protesta de tres islas esclavizadas: Gran Canaria, Lanzarote y Fuerteventura.

Con algunas intermitencias continuó la lucha divisionista. A medida que se desarrollaba la riqueza de la isla y Las Palmas crecía hasta convertirse en la primera población del archipiélago,  se hacía más necesaria, más perentoria la división. Durante la efímera república española los representantes de estas islas Sres. León y Castillo, Estévanez, Verdugo, Benítez de Lugo y Jurado firmaron el conocido pacto histórico comprometiéndose a sostener, al tratarse del proyecto de Constitución federal, que el Estado de Canarias se subdividiera en dos Sub estados. (…) ».

Al día siguiente, sábado 24 de septiembre, de nuevo la “dama enlutada” visitaba la familia del anterior alcalde Servando Blanco Suárez. Habían pasado unos escasos dieciséis meses del fallecimiento de su hermano Manuel, y ahora tocaba llorar la muerte de su madre Joaquina Suárez Pérez, también hermana del actual alcalde Pedro Suárez Pérez, cuyo entierro convocó un gran número de aruquenses.

El periódico republicano-federal “El Progreso” le dedicó una sentida nota necrológica por la proximidad de la familia a las corrientes progresistas.

«La distinguida dama, cuyo nombre sirve de subepígrafe a estas líneas, acaba de morir en Arucas. Fué la extinta, esposa del Médico-filántropo, Dr. D. Joaquín Blanco, quien ha mucho tiempo falleció en aquella ciudad, dejando en ella gratísimos, imborrables recuerdos.

El insigne hijo de Esculapio, entre los habitantes de la citada población, supo prodigar los auxilios de su ciencia y los tesoros de su alma, siempre abierta al eco simpático de la Caridad.

La distinguida finada, perteneciente a una de las familias más antiguas de Arucas, fué esposa modelo, que compartió con el Dr. Blanco los goces y los dolores inherentes al terreno vivir. Repartió la señora Suárez, a manos llenas, limosnas entre las clases desvalidas de la sociedad, llevando el consuelo a muchos enlutados hogares y un pedazo de pan a las fauces del pobre que sufre los rigores de la miseria.

Hoy que tan caritativa dama ha traspuesto la cumbre de la existencia, los copudos árboles que den sombra a la ciudad isleña, repetida en estos renglones, al inclinarse enamorados sobre las flores que tan excelsa patricia cultivó murmuran su nombre con quejumbroso gemir, que repite el viento con melancólico murmullo al pasar sobre la tumba de la ilustre muerta.

Nuestro querido amigo y estimado compañero en la prensa, don Pablo Cabrera Ponce, a quien le unían fortísimos vínculos de amistad con el doctor Blanco, dedicó a este reputado Profesor-Médico un magistral soneto, cuyos versos, sembrados de cadencias y armonía, debieran grabarse, a guisa de epitafio, sobre el sepulcro del altruista Galeno, pues el fuego fatuo que despide su fosa no es el producto de la labor química de la podredumbre soterrada, sino perdurable fulgor de gloria y eterno ornamento de la patria.

Sirva este modesto trabajo, que consagramos a la memoria del matrimonio extinto, de lenitivo al dolor inmenso que aún siente la ciudad de Arucas y especialmente los apreciables familiares de ambos finados por la gran pérdida que llorarán mientras existan en su alma las fuentes del sentimiento».

Marín Acuña

A la llegada a la isla del flamante y nuevo Gobernador Civil de la Provincia de Las Palmas Antonio Marín Acuña, que estrenaba el cargo, por su especial significación mereció un especial discurso del que destacamos el pensamiento coincidente con los propósitos de pragmatismo que a nivel general se había marcado el Directorio Civil, y que se imponía a todos los nuevos nombramientos.

«Contribuiré desde mi cargo a la solución de los problemas que afectan a los intereses de los pueblos y de las islas de esta provincia y procuraré que estos intereses públicos se administren con honradez y rectitud. Para ello no regatearé mi auxilio y mi elogio al que lo merezca, ni dejaré de imponer las sanciones y correctivos que sean necesarios».

En los primeros días de diciembre, el subtitulado “diario de la noche” periódico de Madrid “La Nación”, publica un extenso artículo dirigido al General Primo de Rivera, en el que manifiesta que el mayor problema de las islas es el agua de regadío, y ello sin descontar los enormes esfuerzos que desde el sector privado se han realizado, poniendo como ejemplo el caso de Arucas, que va a tener singular importancia tiempo después en la visita que hará el General a las islas.

 

(Fedac)

«Las represas convertirían los páramos en vergeles, y se repoblarían comarcas desiertas. Como los embalses constituyen costosas obras, aunque siempre más baratas que las hidráulicas que se hacen en la Península, la iniciativa individual no ha podido abordarlas, con la sola excepción del marqués de Arucas, elemento emprendedor, que ha construido una en la ciudad que da nombre á su título nobiliario. Muy pocos heredamientos o Asociaciones de regantes han tenido potencia económica para acometer tamañas obras, y de ello han surgido represas, como las dos de Pinto en Arúcas, y la del barranco Juan Francés, en Tejeda, de las que damos ligera impresión gráfica.

El problema de recoger y embalsar el agua que baja en torrente tumultuoso de las más altas cumbres, donde las lluvias son frecuentes en la estación invernal, no admite dilaciones».

En este tiempo el “Círculo Agrícola Comercial” de Arucas eligió su nueva junta directiva que estaba formada por los siguientes: «Presidente, don Pedro Hernández Pérez; vicepresidente, don Manuel Suárez Medina; presidente de Recreo, don Julio Caubín Ponce; secretarios, don Luis Martín Barbosa y don Castor Janáriz Valencia; tesorero, don Juan Cabrera Henriquez; contador, don Teodoro Rosales Quevedo; bibliotecario, don Alfonso Ferrera Pérez; vocales, don Bernardino del Toro, don Antonio Rodríguez Uribe, don Rafael Martín Barbosa y don Domingo Martín Benítez».

(Fedac)

El 23 de diciembre el nuevo Gobernador Civil, nombra los nuevos Consejeros que conformarán el Cabildo Insular de Gran Canaria, encontrándose entre los de elección directa Laureano Armas Gourié que es elegido presidente, y entre los consejeros corporativos por Arucas, continúa de titular Juan Ponce Castellano y de suplente Francisco Pérez Suárez. «Laureano de Armas Gourié, que se apresta a emprender una labor sería eminentemente administrativa, entendiendo por tal la encaminada a obtener el mayor resultado para el interés público con el mínimo de gastos».