Comienza un año en el
que se suceden en los meses que siguen variaciones significativas en el escenario
político del Estado, de la Isla y de Arucas, que irán señalando el irremediable
final de un régimen dictatorial que comienza a sufrir el agotamiento del mismo
sistema político, por el propio agotamiento de la esperanza del ciudadano de
que el mismo fuera la solución a todos los problemas que aquejaban la enfermiza
y sufrida monarquía de la Restauración.
En el caso de la isla,
ni siquiera el éxito gubernamental del Directorio de aprobar la División
Provincial, frenará la progresiva descomposición del sistema dictatorial con
partido único, que comenzó a sufrir también su descomposición, que es
aprovechada por la “vieja política”
para influir más decididamente en los mismos comportamientos políticos y en la
elección de las personas que ocuparon los cargos municipales e insulares, que
recibieron la dispensa y confirmación al máximo nivel durante la visita a la
isla del General Primo de Rivera.
«A finales de diciembre [de 1927] emprendió el gobernador civil una renovación de las instituciones, que
afectó principalmente al Cabildo de Gran Canaria y a los ayuntamientos de Las
Palmas, Telde, Arucas, Gáldar y Guía. La presidencia cabildicia fue a parar a
manos del ingeniero Laureano de Armas Gourié, sobrino del plutócrata Francisco
Gourié, mientras Salvador Manrique de Lara conservó la alcaldía palmense y
alistó a destacados mesistas. En la comisión reorganizadora de Unión
Patriótica, nombrada en febrero de 1928, se excluyó a los más comprometidos con
Quevedo-Navarro y las incorporaciones favorecerán a los de Manrique y Mesa».
A principios de año la
Sociedad Obrera de Bañaderos elegía su nueva junta directiva para regir la
organización sindical que progresivamente tiene mayor relevancia e importancia
para los jornaleros agrícolas y las que trabajan en los almacenes de
empaquetado de plátanos.
«Presidente, don Juan
Déniz Rodríguez; vicepresidente, don Antonio Déniz Cigalas: secretarios, don
Juan González Moran y don José Cabrera Santana; tesorero, don José Santana
Perdomo; contador, don José Marrero Martín; vocales, don Pedro González Moran,
don Gregorio Matos Aguiar, don Maximiano Martín, don Pablo Díaz Suárez, don
Pedro Santana Rivero, don José Afonso Granados, don Juan González Guerra y don
José González Rosales».
Después del nombramiento en el pasado mes de diciembre de
los consejeros del Cabildo Insular de Gran Canaria, el Gobernador Civil Antonio
Marín Acuña se reafirmaba en su “virreynato”
para ir colocando en todas las estructuras administrativas de la nueva
provincia personas próximas a su revitalizado alcalde de Las Palmas y
presidente de la “Unión Patriótica”, Salvador Manrique de Lara, en quien vuelve
a tener influencia consentida el líder de los “viejos liberales” José Mesa
y López, quien además ejerce su influencia sobre el Presidente del Cabildo Laureano Armas Gourié, sobrino de Francisco Gourié Marrero, alianza que
tiene por meta desplazar a los colocados políticamente por Gustavo Navarro Nieto y Tomás
Quevedo Ramírez.
Y así aunque en apariencia pueda considerarse que la Junta
Provincial de Beneficencia carezca de importancia política, ésta ejerce una
notable influencia dentro de las políticas propagandísticas de la “Unión Patriótica”, y en el primer
nombramiento de sus miembros se producía un cambio significativo en cuanto a la
hasta ahora alardeada persecución de los “caciques”
por el régimen dictatorial. Por Real Orden de 7 de enero, a propuesta del
Gobernador Civil, fueron nombrados sus vocales entre los que aparecía un nombre
hasta ahora marginado junto a reconocidos próceres o descendiente de éstos.
«Señora doña Fernanda Durán,
Vda. de Zarate, Señorita doña Pino Apolinario Placeres, Don Fernando Galván
Guerra, D. Alejando Hidalgo Romera, D.
Manuel Campos Padrón, D. Pedro del Castillo y Manrique de Lara, D. Mariano
Cáceres Martínez, D. Francisco Gourié Marrero, D. Manuel Hernández Martin, D.
Ramón Madan Uriondo, Marqués de Arucas; D. Alejandro Ponce Arias y D.
Deogracias Rodríguez Pérez, propuestos por el señor Obispo. Y como vocales
natos don Severino Lamas Cálvelo, Abogado del Estado, y don Vicente Navarro
Hernández, Registrador de la Propiedad».
Ya en el mes de enero se había acondicionado por los
hermanos Martín Reyes el recinto del “Nuevo
Teatro” en la calle Juan de Dios Martín del Terrero, para la celebración de
luchadas y riñas de gallos, así como otros eventos públicos. Igualmente el
viejo “Teatro Circo” de Rosell en la
calle de San Juan, iba migrando su actividad hacia el cine, programando la
exhibición de cintas cinematográficas con mucha mayor frecuencia semanal, sin
abandonar las ocasionales funciones de teatro, música y otras amenidades, y
cerrándose totalmente a las riñas de gallos.
El año que se había iniciado, manteniéndose como alcalde
Pedro Suárez Pérez, se correspondía con el décimo aniversario del fallecimiento
de Fernando León y Castillo, y ya se venían dando las condiciones políticas
para su celebración por los viejos “leoninos”
por todo lo alto. Como luego se verá cuando la visita del General Primo de
Rivera a la isla, su opinión personal sobre la figura de León y Castillo era de
reconocimiento, pues de alguna forma su actuación como embajador en Francia
había alcanzado los acuerdos franco-hispanos que contribuyeron decididamente a
la victoria en Marruecos, a la que tanta importancia dio el General. También el
nuevo tándem político Manrique de Lara-Mesa
y López imponía su influencia sobre
la “Unión Patriótica” con el desplazamiento de Navarro Nieto-Quevedo Ramírez, eternos opositores a los “leoninos”, como ya se ha dicho, además
de la presencia de del hijo Luis León y
Castillo presidiendo la Mancomunidad de Cabildos de Las Palmas.
Dos actuaciones requerían el esfuerzo con meses de
anticipación a la celebración del décimo aniversario. Una el monumento en el
que Francisco Gourié Marrero había sido uno de los protagonistas para el éxito
de la suscripción pública de su financiación; y la otra, la cripta donde se
colocarían sus restos en la Catedral, que tendría simbólicamente una seña de
identidad aruquense: su piedra.
«Desde hace días comenzaron
los trabajos de explanación en la parte del naciente del pasque municipal de Santa
Catalina, para el monumento que la gratitud de Gran Canaria erige a S.U gran
bienhechor D. Fernando de León y Castillo. Es de esperar que si a esos trabajos
se les dé el mayor impulso, pues ya se ha perdido mucho tiempo en cumplir con
tan sagrado deber.
A esta Catedral Basílica
han empezado a llegar las piezas de cantería, de Arucas, para ser labradas con objeto
de construir la cripta que haya de guardar las cenizas del Sr. León y Castillo
y desde luego hemos de confiar que el
dibujo y dirección de esa cripta, que se ha confiado al arquitecto Sr. Martín de
la Torre, sea, además de una obra de delicado gusto, como aquel estimado amigo
nuestro tiene acreditado, y bien ejecutada sino además que a los trabajos de
ejecución se les imprima la mayor actividad, para que no se retarde más de lo
debido el acto de depositar las cenizas del patriota en la tierra de sus constantes
amores, que le vio nacer».
El mausoleo se construyó en la capilla de Santa Teresa de
Jesús que hasta el siglo XVIII ocupó la imagen de la Virgen de la Antigua que
se encontraba en la iglesia baja, contigua a la capilla de San Pedro.
Era un año que venía
marcado también por el impulso que el Gobernador Civil estaba realizando para
la formación del “Somatén Armado” en
las islas orientales, como fuerza paramilitar de civiles pertenecientes a la “Unión Patriótica” y dispuestos a
defender los principios que sostenían la Dictadura. Su implantación en Tenerife
estaba bastante consolidada debido a la residencia en la misma del extinto
Gobernador civil de la provincia única de Canarias, pero en Gran Canaria no
había tenido la afiliación esperada.
Hemos de recordar que en
Arucas, el alcalde Servando Blanco Suárez, desde sus preferencias más
progresistas, optó por reforzar la Guardia Municipal con una importante
ampliación de sus números. Ya en el mes de marzo se conocía del alta en el Somatén Armado de Arucas de los hermanos
Juan y Vicente Guerra Marrero como somatenistas.
Para entender de las atribuciones del Somatén Armado, cuyos
miembros disponían de licencia de armas que sólo podría ser revocada por el
Capitán General de Canarias, conozcamos del artículo 6º de su Reglamento,
aprobado por Real orden del Ministerio de la Guerra, de 13 de Junio de 1924,
que les otorgaba “carta blanca” para su intervención:
«ARTÍCULO 6. Los ciudadanos del Somatén serán considerados
única y exclusivamente como fuerza armada cuando se declare el estado de guerra
y así lo consignen los Capitanes generales en sus bandos; y como Agentes de
Autoridad siempre que, no estando declarado el estado de guerra, sean
requeridos sus servicios por las Autoridades.
Se exceptúan los casos de persecución y captura de
malhechores, en cuyas circunstancias obrarán como tales Agentes sin necesidad
de previo requerimiento de auxilio».
El anterior artículo quedaba reforzado y ampliado con el
artículo 102 del mismo para su intervención por decisión propia:
«ARTICULO 102. Todo afiliado al Somatén que tenga noticias
propias o rumores fundados de que se proyecta la perpetración de un delito, que
se conspira contra el orden público o contra la vida de un particular, o de que
merodean por su demarcación malhechores, criminales o gente sospechosa, estará
obligado, no sólo a ponerlo en conocimiento del Cabo o Subcabo respectivo, o
autoridad en aquel momento más inmediato, sino que, además, adoptará por su
cuenta aquellas disposiciones que considere conducentes a fin de impedir el
daño en cuanto sea posible, no olvidando el carácter de Agente de la Autoridad
que ostenta en la persecución y captura de criminales y malhechores, según determina
el artículo 6.° de este Reglamento».
Un ejemplo de sus intervenciones lo encontramos en el
suceso acontecido el 4 de febrero: «El Cabo de Pueblo de Guanarteme (Gran
Canaria) don Alfonso Gallardo, manifiesta que en ocasión en que el Guarda
Jurado, Pedro Hernández Torres, conducía dos individuos detenidos por hurtos
hechos en varias propiedades, se vio en la precisión de hacer sonar el pito de
alarma por la resistencia que
presentaban los detenidos. A dicha señal acudieron el Subcabo de Pueblo de la
barriada de Guanarteme, don Silverio Molina Gómez y el Somatenista don Juan
Travieso Guerra, quienes prestaron auxilio, reduciendo por la fuerza a los
detenidos y acompañando al indicado Guarda Jurado hasta que no fueron precisos
sus servicios».
En los primeros días de
marzo el alcalde Pedro Suárez Pérez envió la adhesión de la ciudad, acompañada
de una cajita de tierra de Arucas, a Felipe Santana Torres, Delegado en las
Palmas de la Asociación Canaria en Cuba, para la plantación del “Árbol de la Raza Canaria” en la Quinta Canaria de La Habana, sumándose
así a los ayuntamientos de Agaete, Guía, Tejeda y Teror, gesto que fue imitado
por el alcalde de barrios de Bañaderos Juan Moran.
También este mes se
había iniciado en Arucas, que se sumaba al resto de la isla, la suscripción
pública promovida por el Gobernador Civil, para un acto de homenaje al General
Primo de Rivera, marqués de Estella, que tenía previsto visitar las islas en el
mes de septiembre.
A mediados de marzo, el
barrio costero de los Bañaderos organizaba su programa de festejos en honor de
San José, que se celebraban los días 17, 18 y 19.
«Dia 17.- A las 8 de la mañana. Bajada de la Rama y
enramada del pueblo. A las 4 de la tarde. Una comparsa de Gigantes y Cabezudos
recorrerá las principales calles. A las 9 de la noche. Grandiosa función
cinematográfica donde se exhibirán interesantes películas.
Dia 18.- A las 8 de la mañana. Toque de diana. A las 12 del
dia. Anuncio de los festejos, izando la bandera del Santo. Repique de campanas,
tracas y voladores. A las 2 de la tarde. Grandiosa Jira. A las 2 y diez
partirán de la plaza todos los excursionistas, los cuales recorrerán las
principales calles del pueblo, siendo el punto fijado la playa conocida por el
puerto, donde harán alto todos los excursionistas, esperando la merienda con
bailes y tallas. Se ruega a todos los señores se provean de los aperitivos
correspondientes. A las 9 de la noche. Preciosas piezas de fuegos artificiales,
los cuales, como en años anteriores, están confeccionados por el afamado
pirotécnico Don Juan Aguiar, quien nos promete hacer este año una selección de
sus mejores piezas.
Dia 19.- A las 6 de la mañana. La banda de música de este
barrio recorrerá las principales calles. El reputado Maestro que la dirige, Don
Eladio Quevedo, ha hecho una verdadera selección del programa. A las 10 de la
mañana. Solemne función religiosa, estando el panegírico, como en años
anteriores, a cargo del reverendo P. Sr. Muñoz, el que goza de las más grandes
simpatías por su incansable celo. A las 3 de la tarde. Paseo y música. Este
promete ser uno de los mejores números del programa, dado el gran entusiasmo
que existe en las simpáticas señoritas de este pueblo. A las 9 de la noche.
Gran función de popular artista Juan Torres, terminando con un baile de
confianza. Con los valiosos regalos recibidos y en obsequio de los
concurrentes, se sorteará un precioso arco que será una verdadera obra de
arte».
En su edición del martes
3 de abril, la revista gráfica semanal “Hespérides”,
en página entera insertaba una buena fotografía de la iglesia de tres torres
acompañada del siguiente elogio y reconocimiento a la dura y bella labor del
labrante:
Iglesia con tres torres (Revista "Hespérides") |
No importa la altura. Atrevida la mano coloca segura la
piedra que florecerá algún día en monumento grandioso sobre la tierra seca y parda.
Al espíritu le bastó con ser espíritu, con poner en santa comunión la idea, la
creencia arraigada allá dentro, en el rincón secreto del alma, ansiosa de
ofrecer las rosas de su misticismo a la
soberanía de las alturas.
Ermita o Catedral. Iglesia pobre y templo suntuoso, ambos fueron
edificados con el mismo sano y devoto ardor. Que son muchas y muy grandes las
desesperanzas de la vida y tan largo el camino que a Dios conduce, como cortos y
breves los momentos que tenemos en nuestras manos.
Manos pecadoras, manos provectas pero que ansiosas de
desquite pueden ofrecer a la divinidad oraciones magníficas en los tallados de
piedra de un templo como la catedral de Arucas».
Desde los últimos días de abril a los primeros de mayo, el barrio del Trapiche celebraba fiestas en honor de su patrono san José de la Montaña, como siempre organizadas por una comisión que cuidaba mucho los detalles tradicionales de su programa.
Desde los últimos días de abril a los primeros de mayo, el barrio del Trapiche celebraba fiestas en honor de su patrono san José de la Montaña, como siempre organizadas por una comisión que cuidaba mucho los detalles tradicionales de su programa.
«DIA 29 de Abril del corriente año se izará la bandera,
anunciando la fiesta con repique de campanas, cohetes voladores tracas, todos los
días de la semana hasta el día de la fiesta.
DIA 4 de Mayo, por la mañana, bajada de la rama per el elemento
joven de esta localidad y el día 5 se procederá a enrames de las calles por
donde ha de pasar en procesión la imagen del Patrono. A las nueves de la noche
rosario cantado y plática. A continuación habrá paseo y música, cinematógrafo y
quemándose variadas piezas de fuegos artificiales.
DIA 6 Diana, comunión general en la primera misa que será a
las ocho; solemne función religiosa a las once de la mañana, el panegírico está
a cargo de un competente orador sagrado y por la tarde habrá paseo. Todos los
actos serán regidos por la hora oficial y los amenizará una afamada banda de
música. Por el entusiasmo que reina como en otros casos, se espera esté bien
concurrido este año.
DIA 7 Paseos y entretenidos juegos en la Plaza de carreras
de sacos a las 3 tarde».
Nuevamente el Gobernador
Civil, cuando a primeros de mayo constituye la Comisión por él presidida para
el Homenaje al Marqués de Estella, incluye además de las mujeres “florero” de
la aristocracia local, los líderes políticos del momento y a destacados viejos “leoninos”
o sus herederos, algunos muy conocidos de Arucas: Luis de León y Castillo,
Presidente de la Mancomunidad de Las Palmas, Salvador Manrique de Lara y Massieu,
Alcalde Las Palmas, Laureano de Armas Gourié, Presidente del Cabildo Insular de
Gran Canaria, Ramón Madan Uriondo, Marqués de Arucas, Antonio Cuyás y González Corvo,
Presidente de la Cámara de Comercio, Alejandro del Castillo y del Castillo y Juan Rodríguez Quegles, político hijo primogénito de
Juan Rodríguez González fundador del Banco de Canarias. El Gobernador Civil,
además de incluir a la aristocracia local para que el marqués de Estella se
sintiera bien acompañado entre los de su clase, seguía ejerciendo su “virreinato”,
cuya mejor definición nos dejó un viejo y sabueso político como Carlos Navarro
Ruíz:
«… el ostentar la representación de una dictadura y las
consideraciones que todos le guardaban, muchos por conveniencia y no pocos por
fundados temores, le hicieron considerarse como un Virrey de las Indias, y como
tal actuó en la época de su mando (…). Nada hizo favorable a nuestros intereses
(…), excitó en lugar de acallar las pasiones políticas, y dividió su partido [Unión
Patriótica] para luego imponerse como dueño y señor de vidas y haciendas».
El Gobernador Civil
Antonio Marín Acuña ya había visitado todos los municipios grancanarios, además
de los conejeros y majoreros, siempre acompañado de los nuevos líderes que
había situado al frente del partido único la “Unión Patriótica”.
El miércoles 17 de mayo,
festividad de la Ascensión, los hermanos Martín Reyes sorprendían a sus
conciudadanos con la organización en el “Teatro
Nuevo” de una especial riña enfrentando al “Partido de Arucas” con los
buenos gallos de José Cuyás, Domingo Mateo, Manuel Hernández, Alfonso Morales,
Nicolás Lorenzo, Alfonso Morales y Rafael Henríquez, contra el “Partido de
Tenerife”.
El miércoles 30 de mayo,
el entusiasta maestro de la Escuela de niños del Trapiche organizaba una singular fiesta
escolar para celebrar la implantación de la Mutualidad en dicho centro y a la que
asistieron el canónigo José Azofra del Campo, el Alcalde de Arucas, el Director
del Instituto, el Capellán del Trapiche y muchos maestros nacionales, que contó
con la asistencia de todo el vecindario resultando un acto memorable.
No sabemos si desconocía
el entonces alcalde Pedro Suárez Pérez que sería este su último acto público, porque
no todos en Arucas estaban dedicados a las “riñas
de gallo”, y algo debió pasarle por su cabeza cuando se conocieron las
nuevas afiliaciones aruquenses al “Somatén
Armado”: Antonio Cabrera Rodríguez, Alfonso
Ferrera Pérez, Antonio Rodríguez Uribe, Miguel Suárez Medina, Pedro del Toro
Marichal y Mariano Codorniú Quevedo. Algunos “viejos leoninos” o sus descendientes habían optado por la vía
rápida que suponía ser somatenistas para alcanzar el poder, bien ellos o sus
hermanos o descendientes, y la dispensa gubernamental por su proximidad al
viejo cacique Francisco Gourié Marrero.
Y así fue. No se hizo
esperar, pues el miércoles siguiente, 6 de junio el Gobernador Civil destituía
a todos los concejales del ayuntamiento de Arucas nombrando en su sustitución a
los siguientes:
«Alcalde-Presidente, D. Antonio Rodriguez Uribe; 1er.
Teniente de Alcalde, D. Bernardino del Toro Marichal; 2º id. D. Manuel Suárez
Medina; 3º id. D. Gumersindo Quevedo Martin; 4º id. D. Mariano Codorniu
Quevedo; 1er. id. Suplente, D. Rafael Medina Navarro; 2º id. D. Rogelio
Hernández Armas; 3º id. D. Gabriel Megias Fernández; 4º id. D. Pedro Rosales
Quevedo. Concejales: Don Bruno Falcón Hernández, Don José Fariñas Marrero, Don
Manuel Reyes Calimano, Don Nazario García González, Don Sebastián Hernández
González, Don Juan Abreu Henriquez, Don Andrés Auyanet Romero».
Y como era habitual en
el régimen dictatorial se daba por seguro el acierto en el nombramiento «El nuevo Ayuntamiento de Arucas ha sido
acogido por el público con general aplauso».
Resulta de interés
conocer del oficio de los nombrados para saber de perfil que seguía el
Gobernador Civil. El nuevo alcalde Antonio Rodríguez Uribe, natural de Motril, formado
en las azucareras de allí, contratado por Francisco Gourié Marrero para su “Fábrica Azucarera de San Pedro”, llega
a Arucas con veinticinco años de edad a finales del siglo XIX, para convertirse
en su hombre de confianza en la industria; tras su cierre se hace cargo del
proyecto de la “Comunidad de Electricidad
y Fluidos de Arucas” de la familia Gourié, que suministraba el fluido eléctrico a Arucas hasta su adquisición por la “Fábrica de Electricidad” de Las Palmas, como ya se ha dicho,
figurando como industrial.
En su nombramiento no
dudamos lo fuera por su reciente
afiliación como “somatenista” y apadrinado por Laureano Armas Gourié, siguiendo
instrucciones de su tío Francisco Gourié Marrero. De esta forma, los siempre
dueños de la política local, los viejos “leoninos”
del sultanato, recuperaban su posición política de privilegio en Arucas.
En la corporación,
además del farmacéutico Mariano Codorniú Quevedo, hijo del antiguo alcalde
Antonio Cordorniú Rodríguez, tenemos a propietarios como Bernardino del Toro
Marichal, Nazario García González, José Fariñas Marrero, Sebastián Hernández
González, Rafael Medina Navarro y Manuel Suárez Medina. Otros industriales como
Andrés Auyanet Romero, Gabriel Mejías Fernández y Gumersindo Quevedo Martín;
comerciantes como Juan Cabrera Henríquez, Rogelio Hernández Armas y Pedro Rosales
Quevedo; y los empleados Bruno Falcón Hernández y Manuel Reyes Calimano.
De alguna manera
complacía distintos sectores aruquenses para que tuvieran representación e
influencia teórica en las decisiones del consistorio. En la sesión plenaria
inaugural resultó elegido alcalde Antonio Rodríguez Uribe, el señalado por el
Gobernador Civil como mandaban los cánones de entonces. Con carácter inmediato
el nuevo alcalde recuperó las viejas mañas propagandísticas de los “leoninos” de ofrecerse por escrito a
todos los directores de los periódicos, al tiempo que informaba de su
nombramiento, no fuera que algún informante lo desconociera.
Al margen de su
adscripción o dependencia política, fue persona muy estimada y bien acogida dentro
de la ciudadanía aruquense que le vio llegar, crecer y prosperar en la vida,
manteniendo buena relación con los operarios de la azucarera que valoraban su
profesionalidad al frente de la misma. Se llegó a decir que alcanzó mayor
estima que su propio patrón industrial Francisco Gourié Marrero.
Bien por el origen del
alcalde, o por su propio interés, de alguna forma la prensa madrileña
sorprendentemente publicó un suelto sobre la nueva corporación aruquense,
información de la que se hizo eco el periódico “La Provincia”.
«En la prensa madrileña, llegada estos últimos dias, hemos
visto complacidos los comentarios formulados respecto a la designación del
nuevo Ayuntamiento de Arucas, que hizo recientemente el señor Gobernador Civil
de la provincia, coincidiendo estos comentarios con el aplauso sincero, por la
acertada designación de los nuevos concejales, que integran el Ayuntamiento de
la importante ciudad de Arucas».
(La Provincia) |
El cambio de corporación
en los primeros días de junio impidió que se remitiera a los periódicos el
programa de las fiestas patronales de san Juan Bautista con tiempo para su difusión,
más cuando pudo tener cambios de última hora, por lo que optamos por reproducir
una amplia crónica de las mismas dada por el corresponsal de “La Provincia” y publicada en su edición
del miércoles 27 de junio, y por la que sabemos que en la procesión estuvieron
todos los cargos públicos de relevancia de la isla y del partido único “Unión Patriótica”, como puede
apreciarse en la fotografía que insertamos de la revista gráfica “Hespérides”.
Más de algún ciudadano
aruquense pensaría si aquella era la procesión de la Virgen del Pino en Teror,
por tanta concurrencia de autoridades poco frecuente, y por cuya trascendencia
social imaginamos que “La Provincia” de
igual edición publicaba una caricatura de la Comisión Permanente Municipal.
«Todos los actos realizados en honor a nuestro Patrono
conforme al selecto programa confeccionado al efecto, fueron desarrollados
superando en grandiosidad y esplendidez a cuanto podíamos imaginarnos.
La noche del pasado sábado [día 23 de junio] en que se celebró
la verbena en la plaza de San Juan, que lucía una iluminación eléctrica de
sorprendente aspecto, avalorada por el adorno de infinidad de guirnaldas y flores
artificiales que habían sido combinadas artísticamente, y que resaltaban, por
la impetuosidad de los focos eléctricos, dando una impresión al espectador
maravillosamente encantadora, fué sin lugar a duda de las que dejaron en la
enorme concurrencia un recuerdo imborrable.
Se quemaron una serie de piezas de fuegos artificiales que
llamaron grandemente la atención por su confección esmeradamente hecha, que
corroboró una vez más la justa fama de que gozan nuestros maestros pirotécnicos.
La feria de ganados se vio concurridísima, presentándose
ejemplares magníficos que merecieron los premios asignados por el Jurado.
Acto de una solemnidad imponderable lo fué la Procesión del
Santo Patrono. Formada ésta por las imágenes de San Juan Bautista y la Virgen del
Rosario, quienes en artísticos tronos dirigidos por los miembros de nuestra
Corporación municipal don Bernardino del Toro Marichal y don Pedro Rosales
Quevedo, y escoltadas por un compacto número de distinguidas señoras y señoritas
de nuestra sociedad, abrían la marcha del solemne cortejo religioso.
Tras la Santísima Virgen, formaban cabecera la Comisión
administrativa de las obras de nuestra iglesia parroquial compuesta de los
señores don Francisco Gourié Marrero, don Manuel del Toro González, don Antonio
Codorniú Rodríguez y don Juan Blanco García, a quienes seguía una columna
formando dos alas integradas por más de cien personas, y al final de ésta
marchaba el pleno del Concejo municipal.
Procesión de san Juan. Marín Acuña, Gobernador
civil de Las Palmas,
rodeado de Luis León y Castillo, Alcalde de Arucas y los concejales.
24-jun-1928 (Revista Gráfica “Hespérides”)
|
Cerraba la importante columna ocupando cabecera de honor el
Excmo. señor Gobernador Civil, el Alcalde
Presidente de nuestro Ayuntamiento, el Presidente del Cabildo Insular y el de
la Mancomunidad, el Juez municipal y el Comandante de este departamento de la
Guardia Civil.
La banda de música del Regimiento de Infantería de la
capital tocó durante el trayecto escogidas marchas de su repertorio. Un
innumerable gentío ocupaba las calles del recorrido a más del numeroso que
acompañaba la procesión. Este acto mereció la admiración de todos por lo bien
organizado, así como por el gran efecto de sublimidad que representaba.
El paseo de la tarde amenizado por la banda de música del
Regimiento, fué otro de los actos hermosísimos viéndose muy concurrido y animado,
así como la verbena de la noche, donde se proyectaron varias preciosas
películas. En éste número ejecutó un escogido repertorio de música la banda de
ésta Ciudad.
El lunes [día 25] por la tarde cumpliendo lo que el
programa rezaba fué organizada la excursión al pintoresco sitio de Visvique,
siendo aquel lugar muy concurrido por numerosas familias que alegremente
merendaban formando diversos grupos.
Finalizaremos ésta reseña haciendo constar, que durante las
fiestas hemos podido apreciar practicamente la importancia que revisten éstas, mirándolas
bajo los distintos aspectos de la cultura y del comercio. La enorme afluencia
de forasteros que invadió nuestra Ciudad puso de manifiesto cual beneficiosos son
estos actos. Ninguna nota desagradable hubo que lamentar quedando bien sentado el
buen nombre de que goza la importante Ciudad de Arúcas».
Un año más el barrio de
Bañaderos, después de haber celebrado las fiestas de san José tres meses antes,
organizaba para los últimos días de junio un muy atractivo programa de festejos
en honor de su patrono san Pedro, sin olvidarse de los más necesitados.
«Día 27.- A las 7 de la mañana bajada de la rama siendo
ésta recibida por el pueblo, repiques de campanas, cohetes y voladores. A las
10, adornos de la plaza y calles con ramas y banderas. A las 21, gran función
cinematográfica, paseo y música.
Dia 28.- A las 20, hogueras, fuegos y tracas en el lomo de
Quintanilla. A las 21, Rosario cantado, y terminados los actos religiosos se
quemarán varias y preciosas piezas de fuegos artificiales. La banda de este pueblo
tocará nuevas y escogidas piezas en el paseo.
Dia 29.- A las 6, diana por la banda del pueblo, la cual
recorrerá todas las calles. A las 10, solemne función religiosa a toda
orquesta, estando el panegírico a cargo del orador sagrado don Miguel Suárez,
Canónigo de nuestra Catedral Basílica, y terminados estos actos saldrá en
procesión la imagen de San Pedro, que recorrerá las principales calles del
pueblo. Durante todo este recorrido se quemarán multitudes de voladores y varias
ruedecillas. A las 16, gran paseo y música, regalándose a la terminación de
este acto un valioso arco adornado con frutas del país, un hermoso carnero, un
gallo, caprichosas roscas y turrones. A las 21, animado baile en los salones de
la Sociedad Obrera, el cual promete estar muy animado.
Dia 30.- A las 15, gran suerte de cintas en bicicletas, las
cuales estarán bordadas y pintadas por las simpáticas señoritas de este
populoso pueblo. A las 17, varios y divertidísimos fuegos en la plaza de San
Pedro.
Dia 1.- A las 17, tradicional batalla de flores, confetis y
serpentinas. A las 21, gran verbena, estando la plaza adornada al estilo
canario.
Nota.- El dia 29 a las nueve reparto de limosnas a los
pobres en la plaza de San Pedro».
Distintas pero coincidentes en lo esencial, son las tesis
que los historiadores han sostenido referentes a que el mes de junio de 1928
marca el punto de inflexión de la Dictadura del General Primo de Rivera, tiempo
en que se inicia su decaimiento.
Algunos se apoyan incluso en el agravamiento de la diabetes
que padecía el General, que terminaría años después por ocasionarle la muerte.
Pero en lo esencial son coincidentes en el fracaso de la Dictadura para
instaurar un régimen nuevo, el papel creciente de la oposición y la presencia
de oficiales del Ejército que organizaron conspiraciones armadas contra el
régimen. Sí fue determinante la constitución de la “Asamblea Nacional
Consultiva” pues acreditaba que el prometido régimen "temporal", pretendía su
continuidad apartándose de los modernos sistemas europeos constitucionalistas.
«… la situación del país poseía unas características
específicas que deben ser tenidas en cuenta. En este sentido, el régimen
septembrino se adentraba en una crisis de legitimidad palpable, al carecer de
una consistente representatividad socioeconómica en el poder, agotándose a su
vez el crédito de la fórmula dictatorial y aumentando poco a poco el rechazo
popular. De igual forma, si bien la vida pública de la nación se había calmado
en algunos aspectos (disminución del terrorismo anarquista, apaciguamiento del
conflicto en Marruecos, ponderado crecimiento económico), la fallida
institucionalización del régimen, ya fuere por la incapacidad de la Asamblea
Nacional para encontrar un texto sustitutivo a la Constitución de 1874, o por
los obstáculos interpuestos por el propio dictador, propiciaron el
debilitamiento progresivo de la dictadura.
Por ello, en Primo de Rivera “Desde junio de 1928 la idea
de dejar el poder era cada vez más acuciante. Los problemas personales [como su
no boda con Mercedes Castellanos, Niní], los disgustos del Gobierno y sobre
todo los quebrantos de salud fueron los coletazos que marcaron el principio de
un fin que se presentía especialmente amargo”.
Tampoco en Gran Canaria la cosa marchaba de forma estable.
El binomio Navarro-Quevedo empezaba a sufrir el empuje de hombres como Salvador
Manrique de Lara, José Mesa y López y sus seguidores, que, ávidos por mantener
los hilos del poder, fueron tomando posiciones en la política oficial».
El partido único “Unión Patriótica” y el “Somatén Armado” de Arucas se
reorganizaban tras el nombramiento de la nueva corporación y cualquier ocasión
era buena para confraternizar, como lo fue la comida organizada por el hijo del
fallecido abogado Tomás García Guerra el martes 3 de julio.
«Hacia la parte Sur
de nuestra Ciudad y en la falda de una agreste y escarpada montaña, se
encuentra enclavada una hermosísima finca plantada de bananas propiedad de la
señora viuda de García Guerra. Allí, y atentamente invitados por nuestro
estimado amigo don Tomás Garcia Morales, hijo de dicha señora, se reunieron en
el dia de ayer un gran número de personas pertenecientes todos a la Unión
Patriótica, con objeto de hacer los honores a una suculenta comida que resultó exquisita.
Bajo un parral que precede a la entrada de la coquetona
casita de la finca, fué instalada la mesa. Estaba ésta preparada con refinado
gusto; estando esparcida por el límpido mantel artísticamente, infinidad de flores
naturales. La más franca armonía predominó entre todos los comensales, y a los
postres pronunció unas breves palabras dando las gracias al señor García por la
atenta invitación, el Secretario del Comité de la U. P. vocal don Teodoro
Rosales Quevedos hablando luego el doctor don Pedro Hernández Pérez, y el
Alcalde presidente del Ayuntamiento don Antonio Rodríguez Uribe.
En la imposibilidad de transcribir a estas cuartillas todas
las personas que concurrieron creemos bastará con decir que pasaban de
cincuenta y que se pasó un dia agradabilísimo. A la caída de la tarde
emprendimos la marcha hacia la Ciudad, cruzando por entre los frondosos
terrenos cubiertos de platanales que separan la distancia de un kilómetro y que
media desde dicho lugar a la población y ya en esta, ni el bullicio y la
animación que reinaba nos hacían olvidar las gratas horas que habíamos pasado».
A finales del mes de
julio es el barrio de la Santidad el que celebraba sus fiestas en honor a la
Virgen del Carmen, para las cuales prepararon también su programa, un año más
sin la presencia del cura párroco de san Juan Bautista.
«Dia 28.- Seis tarde; comparsa de gigantes y cabezudos, que
recorrerán las calles principales. A las siete de la noche, Rosario cantado con
sermón. A las nueve, fuegos artificiales, de los mejores pirotécnicos de la
isla.
Dia 29.- A las diez de la mañana: misa cantada con sermón
por el Rdo. Padre Bueno, Misionero del Corazón de María. A las doce de la mañana
saldrá la imagen, en procesión, recorriendo las principales calles de este
pago. A las cuatro de la tarde, paseo con música y juegos en la plaza.
Dia 30.- A las cuatro de la tarde, carrera de cintas en
bicicletas en la calle principal. A las cinco de la tarde, paseo con música y
juegos en la plaza. A las nueve de la noche, verbena en la plaza. Todos estos
actos serán amenizados por la banda de música de Bañaderos».
A primeros de agosto,
cuando los periódicos en pleno estío no encuentran noticia importante para
llevar a sus páginas, era y es recurrente ocuparse de aquellos compromisos
políticos incumplidos. Es el caso del periódico “Diario de Las Palmas”, que recordando un viejo plan de puertos de
embarque que había sido desenterrado para un nuevo decreto del Directorio, que
asumía todos aquellos pendientes de construcción dentro de la nueva
organización de puertos pesqueros, no olvidándose de mencionar la necesidad del
aprobado puerto de Bañaderos, cuya necesidad está más asociada el embarque de
los productos agrícolas.
«Con arreglo a la nueva organización de puertos pesqueros
dispuesta por reciente Real decreto, quedan afectos a esta “Junta de Obras” los
puertos de Las Nieves, Sardina, Bañaderos, Gando, Melenara y Arinaga. En
realidad existen en esta isla los puertos de Las Nieves y Sardina, en Agaete y
Gáldar, respectivamente, el embarcadero de Arinaga, en Agüimes, y el muelle del
abandonado Lazareto de Gando.
El proyecto de embarcadero de Melenara, ya informado
favorablemente por el Consejo de Estado, se halla pendiente de la aprobación del
Gobierno. En cuanto al proyecto de embarcadero de los Bañaderos ignoramos en
absoluto en qué estado se encuentra. Es más, no sabemos si practicados los
estudios se ha redactado el proyecto para su procedente tramitación.
Resulta, pues, que se incorporarían a la Junta de Obras de
estos puertos embarcaderos aún no empezados a construir. Qué más quisieran las
comarcas de Arucas y Telde, de tan rica producción frutera, que tener puertos
en los Bañaderos y en Melenara.
Las playas, el lugar del emplazamiento de los proyectados
embarcaderos, sí existen; pero falta construir los muelles, que es,
precisamente, lo que con insistencia viene reclamándose.
Han transcurrido algunos años desde que se ordenó el estudio
de los embarcaderos de Melenara y los Bañaderos, y ya hemos visto en el estado
en que se encuentran. Los proyectos han sufrido una premiosa, interminable
tramitación y esperando estamos la aprobación definitiva para la ejecución de
las obras.
Es harto visible la importancia que para Telde y Arucas
tienen los embarcaderos de Melenara y los Bañaderos, parajes enclavados en una
extensa zona de cultivo de plátanos, tomates, patatas, etc. Esos embarcaderos
serían de positiva utilidad, puesto que facilitarían el tráfico de exportación
de frutos y el de importación de mercancías.
Tienen tanta importancia los embarcaderos en los puertos
del litoral que abarcan comarcas agrícolas productoras, que casas exportadoras los
han construido a su costa, porque les presta un servicio utilísimo. Este hecho
demuestra que antes que las iniciativas particulares han debido cristalizar en
la realidad los proyectos oficiales, cuyos trámites son tan largos cuando no
hay interés en resolverlos que se pierde la esperanza de que se subasten las
obras.
Ello es muy lamentable, porque el país se perjudica. Ahora
que pende de la aprobación del Consejo de Ministros el proyecto del embarcadero
de Melenara, conviene activar cuanto se relaciona con el embarcadero de los
Bañaderos, con objeto de que a ambas comarcas alcancen los beneficios de una
mejora de reconocida utilidad pública.
Y ya que fijamos la atención en este asunto, no parece
inoportuno recordar que aún no ha sido declarado el puerto pesquero de interés nacional
que corresponde a Canarias. Por la numerosa flota de barcos pesqueros aquí
matriculados, por las industrias de conservas y salazón de pescados
establecidas en Gran Canaria y por otras múltiples circunstancias, el puerto de
la Luz se halla en las mejores condiciones posibles para que se le dé el
carácter de puerto pesquero de interés general. En este sentido se han elevado peticiones
a la superioridad por distintos organismos locales, y consideramos conveniente
gestionar con interés la mencionada declaración oficial».
Al margen del interés
manifestado por el periódico con el proyectado embarcadero de Bañaderos, lo que
realmente preocupaba al ayuntamiento era el exceso de velocidad con que los
coches en tránsito atravesaban la ciudad, dado que las calles de León y Castillo
y Francisco Gourié eran parte de la Carretera del Norte y soportaban tal paso
de vehículos con el consiguiente peligro para los peatones. El ayuntamiento
optó por publicar un anuncio en los periódicos locales durante mucho tiempo
advirtiendo a los “chauffereurs” de
las sanciones previstas tratando de disuadirlos.
«Aviso a los chauffereurs. Ayuntamiento de Arucas. La
Alcaldía hace saber a los dueños y conductores de automóviles y camiones que
atraviesen esta población y grupos urbanizados la obligación en que se hallan
de disminuir considerablemente la velocidad y de no llevar el escape libre.
Advierte que sentirá mucho tener que castigar las infracciones conforme al
bando publicado, desde el dia primero, de Septiembre próximo. Arucas 13 de
Agosto de 1928. El Alcalde, Antonio Rodríguez Uribe».
La estación veraniega
era propicia para que el viejo “Teatro Circo” recordara su programación de
películas y obsequiara a las asistentes a las funciones «Constantemente se vienen exhibiendo en este local notables cintas
cinematográficas. El señor Rousel no cesa de llevar películas de gran valor, ávido de complacer
al público aruquense. Todas las noches se ve el popular cinematógrafo muy
concurrido, máxime que la empresa del local ofrece regalos a las señoras y
señoritas. Para muy en breve se anuncia en el Teatro Circo de Arúcas
importantes novedades cinematográficas».
En la segunda quincena
del mes de agosto el ayuntamiento de Arucas acordó dar 2.000 pesetas a la
suscripción pública para el homenaje al marqués de Estella, el general Primo de
Rivera. A título privado se sumaron a dicha suscripción pública distintas
personas relacionadas con Arucas: Pedro Suárez Pérez (100 pesetas), José Cuyas
(50), Nicolás Lorenzo (25), Antonio Codorníú (25), Juan Blanco y familia (25) Teresa
Rodríguez (10), Antonio Rodríguez (10), Luis Oliva (10), Bernardino Santana (50),
Gabriel Mejías (15), Gumersindo Quevedo Martín (25), Norberto Henríquez (25), Francisco
Gourié Marrero (500), Antonio Rodríguez Uribe (15), Blas Castellano Lorenzo (10),
Bruno Morales González (25), Juan Cabrera Henríquez ( 10), Hermanos del Colegio
de San Juan Bautista dela Salle (32,55), Vicente Marrero Cabrera (10), Manuel
Suárez Ortega (10), Domingo Marrero Almeida (15), Manuel Medina Pérez (25), José
Hernández Marrero (10), Lázaro Batista (10), Cándida Suárez Suárez (10) y Pedro
Rosales Quevedo (25).
Pocos escaparon de “retratarse” en esta singular
suscripción pública organizada por una “comisión
local” integrada por miembros del
partido único. Inclusive los empleados del ayuntamiento tuvieron que aportar
cada uno 5 pesetas. La nómina de los mismos la componían: «Juan Sánchez Guerra, Juan Cerpa, Fernando Cabrera, José Velazquez,
Narciso González Marrero, Sinesio Medina Henríquez, Gregorio Cabrera, Basilio
Cabrera, José Henriquez Ponce, Vicente Castellano, Juan Guerra Ferrera,
Francisco Arencibia Alonso, Francisco Gomez Pitti, Agustina Medina Godoy, Luis
Suárez Medina, Juan Viera Díaz, Maria Suárez de Armas, Dolores Rosales Rosales,
Dolores Rosales Marrero, Antonio Pérez Batista, Francisca Romero García,
Domingo Gómez Morales, Manuel Castellano, Isabel Medina Pérez, Blas González
Alonso, Candelaria Velez Quesada, Ignacio Auyanet Romero, Ignacio Gómez Brito,
Blas Marrero Pérez, Domingo Deniz Medina, Rosendo García Herrera, Rafael
Miranda Pérez y Alipio Marrero Martin». Es posible que alguno de ellos no
sea funcionario público, sino concejal.
Luego se irían sumando
otras personas de Arucas, todas también con cinco pesetas, con la única
excepción de Anastasio Escudero y Candida Suárez que dieron siete pesetas,
repitiendo la segunda. Da la impresión de que la comisión local de la
suscripción había ido de puerta en puerta, acompañada de algún somatén para
impresionar: Ramón Pié Mora, Moisés Pérez
Ferrera, Martin Alfonso Ortiz, Alejandro Rodríguez Marrero, José Santos Matos,
Carmen Guerra, Manuel Croissier, Teresa Marrero Castellano, Dolores Marrero
Castellano, María Marrero Castellano, Manuel Marrero Castellano, Antonio
Marrero Ponce, Josefa Cardoso, Marcelino Quintana, Domingo Martin Rodríguez, Francisca
Jaisme Alzola, Castor Jaisme Alzola, Rafael Marrero, Antonio Granado, Bernardino
Matos Ponce, Rosario Marrero Granado, Maria Cirera Cardó, Antonia Cicera Cardó,
Juan Matos Ponce, Rafael Barbosa Ponce, Carlos Barbosa Ponce, José Barbosa Ponce,
Julián Caubin, Rafael Caubin Ponce, Rosario Ponce Martin y Julio Caubin Ponce». Una obligada foto
del voluntarismo que la época imponía.
Ángel Ossorio Gallardo |
El viernes 23 de agosto
visitaba Arucas Ángel Ossorio y Gallardo
acompañado de su hija Josefina, quien llegaba en el coche gentilmente cedido por
Francisco Gourié Marrero. Distinguido abogado, gloria del Foro español y
presidente de la Real Academia de Jurisprudencia, Diputado a Cortes por
Zaragoza desde 1903 hasta la disolución de las Cortes por el General Primo de
Rivera, momento en el que decidió apartarse temporalmente de la política.
Conservador de gran prestigio, muy respetado en el Congreso de los Diputados, en
1907 fue nombrado Gobernador civil de Barcelona, oponiéndose a recurrir al
ejército para acabar con las huelgas durante la Semana Trágica. Fue también
ministro de Fomento en el gobierno presidido por Antonio Maura de 1919.
Desde que se conoció su
interés por conocer las islas, fue su mejor anfitrión en la isla el abogado y
político José Mesa y López, además
del Decano del Colegio de Abogados. Desde su desembarco y durante su estancia y
excursiones por la isla, estuvo siempre además acompañado por Ramón Madan Uriondo, Marqués de Arucas,
Francisco Massieu de la Rocha cónyuge de la sobrina heredera del
marquesado, Francisco Gourié Marrero,
Carlos Navarro Ruiz, el también letrado Domingo
Guerra del Río y Antonio Artiles,
Presidente del Gabinete Literario, cohorte que nos da una ligera idea de la
personalidad del visitante con el que los “viejos
leoninos” se esmeraron, con el pensamiento puesto en el reinicio del parlamentarismo
cuando concluyera la dictadura de Primo de Rivera, con la que ya se soñaba en
silencio.
El insigne visitante y
sus acompañantes cuando llegaron a Arucas « …después de visitar detenidamente la población, almorzaron
los excursionistas en casa del marqués de Arúcas. Terminado el almuerzo,
estuvieron viendo las represas, explicándose al señor Ossorio y Gallardo la
distribución y venta de las aguas. El marqués de Arúcas enseñó al ilustre
visitante y a quienes le acompañaban, la finca en que guarda los hermosos
ejemplares vacunos que posee. También visitaron los almacenes de empaquetado de
frutos y el cultivo de cochinilla».
Ya en los últimos días
de agosto, se conoce la aprobación del embarcadero de Melenara, y el periódico “Diario de Las Palmas” recuerda la
utilidad del puerto de Bañaderos en su edición del jueves, día 30.
«(…) Ya que ha sido aprobado el proyecto del embarcadero en
la costa de Melenara, que será utilizado por una extensa región de abundante
producción agrícola, procede practicar las oportunas gestiones para que se
construya otro embarcadero en los Bañaderos para, que a su vez preste servicio
a las ricas comarcas del Norte. Los frutos del término municipal de Arúcas, que
produce enormes cantidades de plátanos, se transportan actualmente por vía
terrestre, y claro está que si existiera un embarcadero en aquel litoral el
transporte se haría por mar con indiscutibles ventajas.
Este es un asunto que conviene activar. Agaete y Gáldar
tienen puertos y un embarcadero particular este último pueblo; Agüimes y las
comarcas de aquella parte del Sur cuenta también con el embarcadero de Arinaga;
Telde tendrá el de Melenara y Arúcas no dispone de ninguno. El embarcadero que
se emplazará en lugar conveniente de la costa de los Bañaderos podría ser utilizado,
no solamente por Arúcas, sino también por otras jurisdicciones productoras
limítrofes. Hay pues que ponerse en acción para recabar tan necesaria mejora».
A primeros de septiembre
es conocido en detalle el nuevo plan de caminos vecinales redactado por el
Cabildo Insular de Gran Canaria, y en los que afectan a su jurisdicción quiere
el ayuntamiento de Arucas establecer las prioridades de ejecución conforme a
las urgencias de la población por el estado en que se encuentran. El plan
incluye distintos itinerarios de viejos caminos reales, con indicación de su
longitud y coste estimado.
En estas mismas fechas
son conocidas las nuevas afiliaciones aruquenses al Somatén Armado: «Domingo Sánchez López, Ignacio Déniz
Rodríguez, José González Martín y Domingo Pérez Marrero».
Aquel mismo sábado, día
primero de septiembre, el Gobernador Civil había iniciado con sus excursiones
de “Afirmación Ciudadana” por todos
los municipios de la isla, como antesala del quinto aniversario de la Dictadura
y la programada visita del General Primo de Rivera, entrando Arucas en su
primera ruta de ese día.
Le acompañaban en la
gran comitiva los ya habituales mandos de la “Unión Patriótica”: el Presidente de la Mancomunidad de Cabildos, Luis
de León y Castillo, el Presidente del Cabildo, Laureano de Armas Gourié, el
Alcalde de Las Palmas, Salvador Manrique de Lara, el presidente de la Real Sociedad Económica de Amigos
del País, Francisco Bethencourt de Armas, Emilio Ley Arata, y otras “distinguidas personalidades”. Además
acompañaba a los excursionistas, una nutrida representación de la Prensa local.
Después de estar en
Gáldar y Guía, la comitiva llegaba a Arucas a las siete y media de la tarde,
donde le aguardaba un gran recibimiento según la crónica del periódico “La Provincia” del siguiente día.
«Un gentío inmenso, esperaba en la plaza de León y
Castillo, y al apearse del auto el Gobernador civil y sus acompañantes, fueron
recibidos a los acordes de la banda de música de Santa Brígida, entre una salva
de aplausos y otras demostraciones de entusiasmo.
La bella ciudad de Arúcas, presentaba ayer un aspecto
excepcionalmente animado. Mas de cuatro mil personas siguieron a las
autoridades, que se dirigieron en pública y democrática manifestación al “Teatro
Nuevo” de Arúcas, donde se celebró el acto de afirmación patriótica.
Cuando entraron en el teatro el Gobernador y sus acompañantes,
ya no se cabia en el local, pues anticipadamente habia sido ocupado por
completo, no faltando en él una lucida representación de bellísimas mujeres
que, con su presencia, dieron al acto un carácter altamente familiar e íntimo. No
era posible que el “Teatro Nuevo” alojara otra persona; tan repleto estaba. Quedaron,
pues mas en la calle otras tantas en espera paciente y ordenada.
Ocupada la presidencia por el Sr, Gobernador y las
restantes autoridades, sin faltar, naturalmente, el Ayuntamiento de Arucas que
ya había asistido al acto de Gáldar, se levantó el presidente de la Unión Patriótica
de Arucas, D. Pedro Hernandez, y en breves palabras expuso el objeto de la
reunión, diciendo que el acto que se realizaba no era de propaganda, sino de fé
publica.
El Sr. Hernández leyó a continuación la carta-programa de
la Unión Patriótica, siendo repetidas veces aplaudido.
El Alcalde de Las Palmas, don Salvador Manrique de Lara,
habló seguidamente, exponiendo en síntesis el significado del acto de afirmación
patriótica que realizaban. Se refirió al estado de España antes del
advenimiento del Directorio, haciendo mención del peligro que encerraba para el
ciudadano la anormalidad reinante en aquel entonces, cuando no se podía ir por
las calles, especialmente en Barcelona, sin exponerse a recibir un balazo.
Describe la situación de España en lo que a la guerra de
Marruecos se refiere; los millones gastados, las vidas de tantos y tantos soldados
que morían allí sin el consuelo al menos de lavar con su sangre el honor de
España; y comparando la situación social en la Patria y la paz evidente en
Marruecos que actualmente disfrutamos dice que todo ello es debido a la
actuación del General Primo de Rivera y de su Gobierno, que han salvado a la
Patria de la catástrofe inminente que la amenazaba, cuando el Directorio ocupó
el poder.
Se refiere a los beneficios aportados por el actual Gobierno
a esta Provincia de Gran Canaria, mencionando los inconvenientes con que se
luchaba antes en lo que respecta al Puerto de La Luz, y las facilidades que
ahora se obtienen por parte del Gobierno para estos fines.
Termina diciendo que se deben afiliar todos a la Unión
Patriótica en defensa del honor ciudadano, salvaguardia de la madre patria; pues
el hombre como tal, debe dar su vida por la madre que le dio el ser, y en este
caso, los que se afilian a la Unión Patriótica, lo hacen en defensa de la única
madre Patria que tenemos: España.
Dirige a las señoras y señoritas que asisten al acto,
bellas y delicadas frases que son acogidas con una verdadera salva de aplausos.
El Sr Marín Acuña, habla también, reasumiendo lo dicho por
los oradores que le precedieron; haciendo un detallado estudio del significado de
la Unión Patriótica; comparando la labor que a beneficio de la Nación y de esta
Provincia de Las Palmas, se desprende de los respectivos Ministerios del actual
Gobierno, al que dedica grandes párrafos diciendo que el General Primo de Rivera,
rodeado de hombres muy capacitados, ha llevado a un nivel altísimo el nombre de
España en el concierto internacional.
Y después de un largo y detallado estudio de la importancia
de la Unión Patriótica, termina incitando a todos a que se afilien a esta
Institución, que redundará siempre en beneficio de los intereses particulares
del ciudadano, y generales de la Nación.
El Sr. Marin Acuña fué aplaudido repetidas veces durante su
entusiasta discurso, y al terminarlo fué felicitado efusivamente. Ya bien
entrada la noche, se sirvió en el salón de actos del Ayuntamiento de Arucas un
expléndido lunch, en el que reinó la más franca compenetración de compañerismo
entre los afiliados a la Unión Patriótica de las distintas ciudades y villas
que asistieron a las reuniones descritas, regresando el Gobernador civil y sus
acompañantes a Las Palmas, ya cerca de las once.
El éxito de la excursión ha sido rotundo tanto en Guia,
como en Gáldar; pero en Arúcas fue un verdadero acontecimiento el acto celebrado
ayer».
Para la celebración del 5º Aniversario de la Dictadura, el
13 de septiembre, se organizaron en Las Palmas diversos actos, entre los que
destacaban el Tedeum en la Catedral, distintas placas en las Casas
Consistoriales, una manifestación hasta la sede del Gobierno Civil, un gran
banquete para las autoridades de toda la isla y unas gran verbena popular en
los jardines del Hotel Santa Catalina.
Se publicó un anuncio de convocatoria en todos los periódicos,
durante varios días con anterioridad, y la Compañía Melián ponía a disposición
de los ayuntamientos vehículos para desplazar a todas las personas gratuitamente.
El mismo jueves 13 de septiembre, todos los periódicos de la provincia
dedicaron muchas páginas a resaltar la figura del General Primo de Rivera y del ministro
de Gobernación General Severiano Martinez Anido, grandes protagonistas de la
Dictadura. Daban alguna más información de las distintas personas que componían
el Directorio Civil, pero se silenció toda referencia escrita ese día al Rey
Alfonso XIII y a la Monarquía.
Ese mismo día 13 de septiembre,
el periódico “La Provincia” recogía
en sus páginas un pequeño comentario bajo el título “Arucas y la higiene pública” referido al barrio de la Santidad que
decía:
«El pueblecito de la Santidad, dejado de la mano de las
corporaciones municipales desde que se abrió la primer gruta habitable, hasta
hoy que cuenta con Ermita y escuelas públicas, parece que al fin va a ver solucionado
el vital problema de su abastecimiento de aguas. Tal necesidad supone esta
reforma, que los propios facultativos no se han recatado en afirmar, que muchas
de las enfermedades que estragan a aquél populoso vecindario, tiene su origen en
el estado insalubre de las aguas aplicadas al suministro doméstico.
Secundando los plausibles propósitos de la Alcaldía de Arúcas,
don Miguel Falcón Jiménez, Alcalde del barrio, y el entusiasta Concejal don Manuel
Reyes Calimano, han recorrido domiciliariamente a los vecinos y ponderándoles
la tan anhelada realidad, confian en que estos cubrirán voluntariamente la
tercera parte del presupuesto que alcanza la cifra de 15 mil pesetas. Al
felicitar a los beneficiados, lo hacemos extensivo a la Corporación que preside
su muy digno Alcalde don Antonio Rodríguez Uribe».
Las buenas noticias para
Arucas siguen llegando cuando el lunes 3 de octubre la "Gaceta"
publica la aprobación del proyecto Grupo Escolar de “El Pedregal” en la falda de
la montaña. Se cerraba así una larga historia de veinte años que se había
iniciado en el mandato del alcalde Manuel del Toro González, que se atrevió a
decir que estaría hecha al final de su mandato.
«La "Gaceta" de hoy inserta una disposición aprobando el proyecto redactado por el arquitecto señor Navarro, con las modificaciones acordadas por la Oficina Técnica, para construir por el Ayuntamiento de Arúcas un edificio con destino a dos escuelas graduadas de seis secciones cada una para niños y niñas, concediendo en principio la subvención de 10.000 pesetas por cada una de las secciones de las referidas escuelas graduadas, abonándose la totalidad de la subvención, o sean 120.000 pesetas cuando las escuelas estén terminadas e inspeccionadas».
«La "Gaceta" de hoy inserta una disposición aprobando el proyecto redactado por el arquitecto señor Navarro, con las modificaciones acordadas por la Oficina Técnica, para construir por el Ayuntamiento de Arúcas un edificio con destino a dos escuelas graduadas de seis secciones cada una para niños y niñas, concediendo en principio la subvención de 10.000 pesetas por cada una de las secciones de las referidas escuelas graduadas, abonándose la totalidad de la subvención, o sean 120.000 pesetas cuando las escuelas estén terminadas e inspeccionadas».
Ese mismo mes de
octubre, el domingo 21 de octubre, sobre las diez y media de la mañana era
recibido en Arucas el dictador General Miguel Primo de Rivera y Orbaneja,
Presidente del Directorio.
Era el último día de su estancia en la isla, y el sábado había
recorrido las calles de Las Palmas “adornadas con flores y gallardetes” entre
las aclamaciones de la población, hasta llegar a la Catedral donde después del
Tedeum se bendijeron las banderas de los Somatenes de Las Palmas, San Lorenzo y
San Mateo, pasó a las Casas Consistoriales para después de los discursos de
bienvenida del alcalde, asomarse al balcón principal para ser nuevamente
aclamado por todos los que llenaban la Plaza de Santa Ana.
Después almorzó en un “sonado” banquete ofrecido por la Unión
Patriótica «En un concurrido y ruidoso banquete organizado por la UP en el
Hotel Santa Catalina, el presidente del Cabildo de Gran Canaria, Laureano de
Armas, discursea sobre la reciente reordenación del Partido, que se encontraba
hasta entonces desestructurado, y sobre los festejos del pasado 13 de
septiembre. En ese mismo acto toma la palabra el dictador, para hacer algunas
menciones: sobre dicha reestructuración de la UP, sobre la próxima llegada de
los restos mortales del insigne León y Castillo, sobre una estatua a Galdós,
etc., aunque es más destacable la sorpresa negativa que le produce el encontrar
en la ciudad tantos negocios extranjeros, lo cual seguro exacerbó su
sentimiento patriotero».
En el párrafo anterior reproducido de la bibliografía, se hace
referencia a parte de su discurso, del que nos da más detalles un viejo y
sabueso político por aquel entonces en sus páginas históricas:
«Más radical fué todavía el general Primo de Rivera en su
visita a esta isla en 1928, siendo presidente del Directorio civil, al ocuparse
en el banquete con que fué obsequiado del Puerto de la Luz, enalteció sus
escepcionales condiciones, la rapidez de sus servicios, su renombre mundial,
pero la emprendió con las casas extranjeras manifestando que todas debían ser
sustituidas por casas españolas y capitales españoles. No extrañaron las
imprudencias del general muy poseído de su Dictadura, impropias de un Jefe de
gobierno, y que solo demostraban desconocimiento de la cuestión y exceso de
vanidad patriótica».
Después del banquete y las recepciones en el Gobierno
Civil, continuó su “éxtasis” en el baile social en el Teatro Pérez Galdós, donde fue recibido por un escogido y no
numeroso grupo de asistentes, donde debió llamarle poderosamente la atención la
belleza de la mujer canaria, o visto “a su edad, mirando para el cañizo”, como
diría Pancho Guerra, para sugerirse o disculparse su sobreactuación «Con
delicadeza suma, y haciendo un derroche de galantería, no sólo por atención a
la dama que tiene a su derecha, sino también por estimarlo justo, entona un
canto a la mujer española, la cual toma desde hace mucho tiempo parte bastante
activa en la regeneración de la Patria».
Llegaba a Arucas como
decíamos, en ese “éxtasis” poseído y henchido
de vanidad y soberbia, después de haber visitado a primera hora el Cuartel de
San Francisco. donde después de oír misa, pasó revista a la formación de una batería
de artillería y un batallón de Infantería.
Después de conocer la
iglesia, en el Ayuntamiento Primo de Rivera en sus palabras quiso resaltar «… la grata impresión que le había producido
el contemplar a la entrada el crecido número de niñas y niños, lo que hablaba muy
alto de la cultura a que aspiraba el pueblo y decía mucho en bien del
Ayuntamiento que hubiese creado tantas escuelas …» siendo aplaudido por
estas manifestaciones.
A su salida de las Casas
Consistoriales tuvo sus “particulares
derroches de humanidad”, el primero cuando «Una niña de la Escuela de Montaña Cardones recitó, al salir el señor
Primo de Rivera del Ayuntamiento de Arúcas, un pequeño discurso, que el
Presidente escuchó atentamente; y al informarse de que la pequeña no tenía
padres, el señor Primo de Rivera le entregó 300 pesetas … ».
Al salir del ayuntamiento la comitiva tomó la dirección de
la calle Francisco Gourié «Siguió a pie
la comitiva hasta llegar a la Cantonera Real, donde se enteró del
funcionamiento en el reparto de las aguas. Al ir a visitar las presas un ex legionario,
hizo que parara el coche y estuvo hablando con el general Primo de Rivera sobre
la campaña de Marruecos recordándole que él le había informado personalmente en
África de una tentativa del enemigo, al pretender dar un asalto a una posición,
haciendo fracasar con ello los planes de los rífeños; extremo que confirmó el
general, regalándole después al ex legionario cien pesetas», siendo este su
segundo detalle de humanidad presidencial.
Durante la visita a la Presa
de Pinto, haciendo de anfitrión Ramón Madan Uriondo, marqués de Arucas, quien
además debió contarle que él también había construido otra en el inmediato barranco
de la Pollina, nuestro recordado y querido ilustre Maestro Nacional Manuel Hernández
Navarro solía contar porque lo escuchó o lo oyó decir, que la sorprendente respuesta
del Presidente del Gobierno y marqués de Estella al marqués de Arucas, en su “borrachera” de vanidad y soberbia, de
marqués a marqués, que «él en su
condición habría construido cuarenta presas». Y sin más, se despidió de
Arucas con destino a Teror.
Después a la una de la
tarde ya en la capital, el General se desplazó hasta la playa de las Canteras,
donde inauguró el edificio de la segunda “fábrica
de luz” que dispuso la isla, central eléctrica conocida como la Cicer, por
el acrónimo y anagrama de la antigua Compañía Insular Colonial de Electricidad
y Riegos, que fue bautizada con el nombre del rey Alfonso XIII. En el discurso
protocolario de contestación al pronunciado por Antonio Goicoechea del Consejo
de Administración de la Cicer, previamente al descubrimiento de la placa de
reconocimiento al rey, el General inició el suyo justificando «que no podía extrañarle que Su Majestad el
Rey patrocinara los deseos de la compañía, ya que por estar ligado al Monarca
tan estrechamente, sabía que don Alfonso, apoya siempre todo lo que redunde en
prosperidad, de las provincias españolas y de la nación en general».
Inauguración de la Cicer (Fedac) |
Después de inaugurar
también el “Club Natación de las Canteras”
y la comida íntima en casa del alcalde de Las Palmas, continuó el programa de
su visita, hasta que a las dos de la madrugada, desde el Real Club Náutico se
trasladó en una falúa a bordo del cañonero “Dato”, se despedía de la isla a la
luz de las muchas antorchas, el sonar de las sirenas de los barcos, el aplauso
y los vivas del gentío convocado en el muelle de Santa Catalina, bajo un oscuro
cielo salpicado de cohetes y tracas.
No acaban con sus
visitas los grandes festejos insulares donde los políticos son los
protagonistas e impulsores de la movilización ciudadano en aquellos tiempos de
“adhesión” y escasa participación. Era también el año del décimo aniversario
del fallecimiento de Fernando León y Castillo, que aun cuando se había cumplido
el 12 de marzo, el penúltimo día de octubre llegaban a la isla sus restos, sus
cenizas.
El ambiente de persecución hacia los “leoninos” o sus
herederos políticos, más señalado con la llegada de la Dictadura y que había
abanderado Gustavo Navarro Nieto desde su periódico “La Provincia” y su
liderazgo en la “Unión Patriótica” , había sido enterrado por la
reestructuración del partido único emprendida por el Gobernador Civil Marín
Acuña. Buena muestra de ello la tenemos en el largo editorial que “La
Provincia” redacta para dar ese día la bienvenida a los restos bajo el titular
“El romance del gran hombre”.
«Lo que nos llega son las cenizas del Gran Hombre: los
restos, algo indescriptible después de los diez años en que han labrado sobre
la materia todos los artífices de la Muerte.
Pero el pueblo se ha penetrado tan intensamente de la
devoción y la gratitud que cree que debe tributarle, como si estuviese vivo.
Hemos procurado explorar en el alma de esa multitud —tan
calumniada— sus sentimientos ante lo que vuelve, y como la multitud no
reflexiona no ha establecido diferencias entre lo que “es” y lo que “debía
ser”; y para ella el Gran Hombre “sigue siendo" ...
La sensación de esta vuelta a la tierra de estos restos es
esa; la totalidad de lo que vuelve; la integridad de la personalidad de don
Fernando para el pueblo de Gran Canaria.
¿Había muerto ciertamente para estas muchedumbres que hoy
esperan sus cenizas? … Por como hablan de él, por como ponen en actual sus
palabras y sus hechos, don Fernando no había muerto para su pueblo.
Y esta “inmortalidad” es un anticipo de la otra.
Porque de la misma manera que los relatos de las hazañas
reales de ciertos Héroes de la Historia se confunden y amalgaman con las
fábulas en las penumbras del Tiempo, de la misma manera la vida de este hombre,
que murió hace diez años, se nos antoja presente y contemporánea al oírla
comentar cómo un suceso del día. Con el mismo apasionamiento... (…)».
Recurrimos de nuevo a ese viejo y sabueso político que nos
dejó sus páginas históricas de la isla para conocer de una acertada crónica de
los primeros momentos de la llegada de las cenizas y de los pasos que
siguieron.
«Los restos de León y Castillo llegaron a Las Palmas a las
14 del 30 de Octubre de 1928 en el vapor "Infanta Beatriz", (hoy
Ciudad de Sevilla), acompañándolos su hijo Don Agustín de León y Castillo,
Marqués del Muni, y don Leopoldo Matos. Concurrieron al muelle de Santa
Catalina autoridades, representaciones sociales, personas de todos los pueblos
de la isla, obreros del Puerto, y en fin, un número extraordinario de gente que
acudían a acompañar los restos mortales del gran bienhechor de Gran Canaria. El
"Beatriz" entró en bahía rodeado y seguido por numerosas falúas y
botes que salieron a su encuentro.
Grabado quedó en nuestros corazones el momento solemne que
del vapor salió la caja en que venían depositados, elevada primeramente por la
grúa, descendiendo luego de una manera pausada y magestuosa para ser recogida
por los brazos de los obreros, que se disputaban ese honor, a los acordes de una
marcha fúnebre, oída con religioso silencio por el público que presenciaba el
acto, descubiertas sus cabezas y reflejando el más profundo sentimiento en sus
semblantes.
Después de un responso la comitiva se puso en marcha hasta
llegar al Parque de Santa Catalina, en donde fué la caja depositada en una
carroza tirada por cuatro caballos, pero sin que los obreros abandonaran al que
con su hermosa y trascendental concesión les dió trabajo y bienestar,
siguiéndoles todos los coches que habia en la isla, pues de todas partes acudió
gente con el mencionado fin.
En diversos sitios esperaban bandas de música y orquestas
que ejecutaban sentidas marchas fúnebres, el público se acumulaba en el
trayecto, las casas estaban colgadas luciendo lazos negros, las banderas a
media asta, y fueron no pocas las mujeres del pueblo que emocionadas lloraban.
Frente a la Catedral fué recogida la caja por los alumnos del Instituto y de la
Escuela de Comercio y conducida por ellos hasta dejarla en el salón de actos
del Ayuntamiento, convertido en capilla ardiente, quedando rodeada de multitud
de flores y coronas.
El Cristo de la Sala Capitular se colocó en el altar que
había sido decorado con lo mejor y más rico que existia en la Catedral. Durante
toda la noche rindieronle honores la guardia de Infantería allí establecida, y
velaron algunas personas, y a la mañana siguiente se dijeron varias misas que
fueron oídas por bastante público, que allí acudió con ese objeto».
Nos falta tan sólo la descripción del escenario político,
de aquellos que le siguieron fieles y le siguen en la persona de su heredero
político José Mesa y López, de los que le traicionaron y se arrepintieron
durante este homenaje, de los que se opusieron a su seudo “todo por Gran
Canaria” y de los que se opusieron por no compartir los principios políticos,
todos de alguna forma salen en el retrato periodístico de “La Provincia”, junto a todos los que pululaban en todos los
acontecimientos sociales y políticos, unos en razón de su patrimonio, negocio o
cargo y otros esperando hacer carrera. Un largo e interminable etcétera.
«Creemos que debemos decir las Presidencias, aunque no
sabemos si este plural será exacto. Hay primero la Presidencia familiar: el
actual Marqués del Muni, al que acompañan en una prolongación de la familia o
en una solidarización con el dolor de aquella, el Presidente del Cabildo don
Laureano de Armas, en representación de la Isla y el Alcalde de Las Palmas don Salvador
Manrique de Lara por la Ciudad. Y otra con una significación especial y también
íntima, casi familiar, el Primer Secretario de la Embajada de España en Paris
don Carlos Huertas, en representación del Embajador, discípulo de don Fernando,
señor Quiñones de León; y la devoción respetuosa abnegada y casi filial de Luis
Doreste.
Luego las autoridades forman una segunda Presidencia, con el
Gobernador, que ocupa el centro de la larga fila, en la que figuran el General Aldave,
los ex-Alcaldes y ex-Presidentes del Cabildo, el Comandante de Marina, el
Cónsul de Francia, el Presidente de la Audiencia, el Secretario del Cabildo insular, el Fiscal de S. M., Presidente
de Sala, don Vicente Castro, don Manuel Pérez Rodríguez, don Francisco Gourié, don Sidney Head, don Manuel Cabrera, don Tomás Miller y don Bartolomé Morales; Jueces y
Magistrados, inspector de Sanidad, Presidente e Ingeniero de la Junta de Obras,
Ingeniero-Jefe de Obras Públicas, Coronel-Jefe de la Guardia Civil, Secretario
del Gobierno Civil, Ingenieros de Montes, Minas y Agrónomos, Cuerpo Consular, Administrador
de Puertos Francos, Presidentes de las Cámaras, Económica de Amigos del País,
Directores de los Centros de Enseñanza, Administrador de Correos, Jefe de
Telégrafos, Comisiones de los Cabildos Insulares de Gran Canaria, Lanzarote y
Fuerteventura, y de los Ayuntamientos de Las Palmas, Gáldar, Telde, Guía, Agaete.
Teror, Santa Brígida y otros más, Sociedades, Gremios, Casas Consignatarias, Asociaciones
caritativas y Congregaciones,
Y la otra Presidencia, el pueblo, que ya ostentaba en la
segunda alguna representación que se interpolaba democráticamente en ella aquí
y allá con esa manera peculiar del buen isleño sencillo y franco».
Aunque no es mencionada
en concreto la corporación municipal de Arucas, no dudamos que estaría presente
en su totalidad dentro de la multitud, pues siempre fue el reconocido “cantón leonino” de la isla, y ahora
había recuperado el poder local, más aún cuando se menciona a quien su mano
mecía esta cuna: Francisco Gourié Marrero,
también miembro de la comisión organizadora del acto. También conocemos por la
crónica del “Diario de Las Palmas”
que estaba el marqués de Arucas, igualmente
miembro de la comisión organizadora, y su sobrino político Felipe Massieu de la
Rocha. El Ayuntamiento de Arucas envió al cortejo fúnebre una corona de laurel,
con la dedicatoria impresa de “Arucas, a
don Fernando León y Castillo". Como no dudamos que asistieran otros
viejos “leoninos” aruquenses o sus
hijos, perdidos dentro del anonimato de la multitud.
Después sería inaugurado
el monumento de homenaje a León y Castillo, al sur de los jardines de Santa
Catalina, por donde discurre el Paseo de Chil. En su financiación Francisco
Gourié Marrero había sido indiscutible participante iniciando y siguiendo una
suscripción pública desde la presidencia de la Heredad de Aguas de Arucas y
Firgas, en la que todavía se mantenía, si bien no hemos podido detectar en los
periódicos que la Heredad enviara alguna corona para el cortejo fúnebre.
El jueves 8 de
noviembre, el periódico “La Provincia”,
publicaba un suelto con un ruego al alcalde «Varios
vecinos de Arucas nos ruegan que hagamos llegar al señor Alcalde de aquella
Ciudad sus súplicas, encaminarlas a lograr que se señale otro lugar a los
vendedores ambulantes de pescado fresco y salpreso y otros productos, que hoy
lo efectúan en la vía pública y en una calle céntrica, lo que constituye un constante
riesgo de atropello para los transeúntes y aun para los mismos viajeros, por
estar realmente reducido el limite de la calle por estas ventas, especialmente
en los sábados y domingos. ¿No podria señalarse otro lugar menos concurrido?...
Como era acostumbrado,
para finales de noviembre el barrio de san Andrés daba a conocer su programa de
festejos al santo patrono desde la víspera al día siguiente de su celebración.
«DIA 29.- A las diez de la mañana, adorno de la plaza y
calles con ramas y banderas. A las ocho de la noche se quemarán varías y
preciosas piezas de fuegos artificiales, confeccionadas por los mejores pirotécnicos de
la Isla. Paseo y música en la plaza.
DIA 30.- A las siete de la mañana, diana. A las nueve, gran
feria de ganados, la que promete estar muy concurrida. A las diez gran función
religiosa a toda orquesta, cantando la misa un coro de señoritas de este
pueblo, estando el panegírico a cargo de un orador sagrado, terminando estos
actos saldrá en procesión la imagen de San Andrés, que recorrerá las
principales calles del pueblo. A las tres paseo y música, regalándose á la
terminación un vistoso arco adornado con frutas del país, roscas y turrones. A
las nueve de la noche, animado baile en la plaza, al que concurrirán las
simpáticas señoritas de este pueblo.
DIA 1° de Diciembre.- A las tres de la tarde, gran carrera
de cintas en bicicleta, las cuales estarán bordadas y pintadas por varias
señoritas, a las cinco, varios y divertidos juegos en la plaza. Todos estos
actos estarán amenizados por la banda de música de Bañaderos, que dirije el
maestro don Eladio Batista Quevedo».
Ya iniciado el mes de
diciembre, la parroquia y el ayuntamiento recuperaban la populosa y antigua
tradición que tanto visitante llevaba a Arucas y era conocido el programa de
las fiestas en honor de santa Lucía, desde el miércoles día 12 de diciembre al lunes
17.
«DIA 12 A las 9 noche: Paseo con música y fuegos en la
Plaza de San Juan.
DIA 13 A las 6 de la mañana; Diana por la banda de Arucas. A
las 8 de la mañana: Feria de ganados en la fábrica Azucarera de San Pedro. A
las 10 de las mañana: Función religiosa con panegírico a cargo de elocuente
orador sagrado. A las 12 de la mañana: Procesión de la Santa por las calles de
costumbre. A las 4 de la tarde: Paseo y música en la Plaza de San Juan. A las 9
noche: Gran Verbena popular en el TEATRO NUEVO (Terrero).
DIA 16 A las 4 de la tarde: Gran Batalla de flores y serpentinas
en las calles de León y Castillo, Gourié, Canónigos y Francisco Gourié.
DIA 17 A las 4 tarde: Excursión a Trasmontaña».
El primer día de dicha
fiesta coincidía con la publicación en el periódico “La Provincia”, dentro de
la serie de artículos bajo el título de “Gran
Canaria y sus pueblos”, firmados por “Un
turista”, que esta vez era dedicado al barrio de la Santidad, donde vuelve
a tocarse la potabilidad resuelta de la fuente pública, que fue denunciada
durante el mandato de Manuel del Toro González veinte años atrás y que no quiso
entrar en conflicto con el agua de la acequia del heredamiento de Pinillos ─de
la que hemos contado mucho en nuestros Anales─ porque entre otros intereses,
era la que aportaba el agua de regadío a la antigua Dehesa donde su padre había
comprado tierras para ponerlas en cultivo. Es en este tiempo otro “leonino”, empleado de su gran protector
Francisco Gourié Marrero, ahora alcalde, quien tuvo que resolver el problema.
«Un pago de Arúcas. Quien conoció hace 30 años a esta
séptima parte del Afortunado Archipiélago, justifica un gesto de incredulidad y
asombro.
El proceso evolutivo de esta floreciente peña canaria, lo
determinan su posición, su clima y sus tierras fecundizadas por el esfuerzo
gigantesco de sus laboriosos habitantes. Hemos recorrido la Isla y observado que
el incremento de su expansión agrícola tiene caracteres de leyenda. Allí donde
las matas silvestres acusaban la pobreza e infecundidad del suelo que las
germinaba, se yerguen hoy platanales inmensos reveladores de un alto espíritu
de trabajo, perseverancia y sacrificio. No es menos sorprendente el intenso cultivo
de tomates desarrollado en amplias zonas calcáreas tenidas hasta hace poco por
inservibles; del mismo modo que, el agua complementaria arrancada de las
entrañas de la tierra para en sagrada cópula producir el mágico fenómeno de la vida
vegetal en sus fascinantes manifestaciones estéticas y económicas.
La tunera en casi completa abolición ha marcado un
paréntesis tan halagüeño en los últimos años,
y a tal grado ha llegado la fiebre de los plantíos exilados por el valor de la cochinilla,
que en la época de recolección es de temer que falten brazos para atender a las
manipulaciones del barrido y desecación.
Dentro de la órbita descrita por estas tres antorchas de la
riqueza insular, giran las diversas ruedas auxiliares que complementan el
proceso de nuestra transformación económica. Las pequeñas y grandes urbes
insulares marcan su incremento paralelo con las causas que lo motivan.
Hemos recorrido casi todos los pueblos de la isla, y si
bien el urbano impulso denota generalización, no cabe dudar que es más
ostensible en las demarcaciones dominadas por los frutos especiales, exceptuándose
sin embargo la urbanización de la carretera del centro y sus contornos como
línea especial preferida por los habitantes pudientes de la Capital para el
veraneo.
No obstante, esta característica es secuela o concausa de
los factores generatrices que han influido en su rápido desarrollo. Hoy, la
brújula de la curiosidad o de la casualidad nos guió hacia uno de los Pagos de
Arúcas “La Santidad”. Este espaciado caserío se divide en dos grupos: Santidad
de Arriba y Santidad de Abajo.
Próximo a la carretera está el grupo descendente que podríamos
denominar “barrio nuevo” por su moderna urbanización, sus rasantes y compartimientos
interiores en los que no falta el Hall ni las plantas de adorno variadas y
profusas. Una brigada minúscula de obreros, rellanan baches en el pavimento de
la arteria principal, y ya en la plaza de la Iglesia, mis asiduos cicerones en
animada charla afirmaban con orgullo que el Sr. Alcalde de Arúcas había
prohibido la fabricación en las parcelas contiguas a la plaza expropiándolas a
fin de que esta permanezca espaciosa y tenga acceso la visualidad al panorama
de las vegas de Arúcas.
Con tal fruición hablaban de su Alcalde y del Ayuntamiento,
que al inquirirles sobre los motivos de sus optimistas apreciaciones
contestaron extrañados:
¿Le parece a Vd poco tener una Corporación municipal y un
Alcalde que sepa ponerse a la altura de las circunstancias, escuchar y
responder a las peticiones del vecindario cuando son justas? Vea Vd si hay motivos:
Lo definitivo de este municipio es la modificación del servicio de aguas del
abasto de la Santidad que ya está también acordado.
Acto seguido me fué relatada con afectada prolijidad, la
aciaga historia de las aguas del suministro. Esto dicho como queriendo
justificar su alborozo, terminó interesándome porque yo compartía también de aquella
satisfacción, entre otras razones por la novedad. ¿No es novedad oír hablar
bien de la administración municipal? Pero cuando rebazó los límites de mi
extrañeza, fue al asegurar con aplomo de convencidos que no se trataba de un
caso aislado de simpatía por los beneficios que el Pago de la Santidad iba a
obtener por conducto de su Ayuntamiento; son los vecinos de la jurisdicción toda,
los que están gozosos de la representación popular, exceptuando, si acaso al 1%
entre los que se hallan comprendidos la corporación saliente familiares y
protegidos.
Nunca consideré tan legítima representación ni orgullo más
santo, que el conquistado por un hombre, que, como el Alcalde de Arúcas ve correspondidas
sus virtudes cívicas y prestigio personal con las flores del reconocimiento y
de la estimación que le brindan sin regateo sus administradores.
El pueblecito de la Santidad habitado por pequeños
labradores dedicados al cultivo de la platanera y del nopal, está en pleno florecimiento
a virtud del exhuberante valor de sus productos.
El Sol había traspasado las lindes de su celeste
jurisdicción, y el airecillo invernal extremaba sus tónicos pero molestos
rigores. Vegas, laderas y montañas tapizadas de verde obscuro, se iban desvaneciendo
en brazos del crepúsculo. Yo entoné el retorno hacia la Capital de la Isla
desde donde pergeño estas glosas intranscendentales».
En Arucas, el año de las
“grandes celebraciones políticas” acababa con un alegre y concurrido baile en
el Casino, celebrado el sábado 18 coincidiendo con los festejos de santa Lucía,
del que se habló mucho por la clase social acomodada.
«El pasado sábado por la noche tuvo lugar en el Casino de
Arúcas con motivo de las fiestas de Santa Lucia, un baile animadísimo, que se
prolongó hasta avanzadas horas de la noche. El baile, que constituyó un
éxito, fué organizado por los jóvenes, que pusieron todos sus entusiasmos, don
Manuel Rodríguez Doreste, don Angel Lenton, don Manuel Martínez Suárez y don
José Suárez Valido, quienes han recibido numerosas felicitaciones, a las que
unimos la nuestra, por la feliz organización del mismo.
La orquestina Metro-Rave's Band amenizó el baile, que no
cesó en toda la noche. De la enorme concurrencia que asistió, recordamos a las
señoritas Josefa Cabrera Marrero, Rosario Marrero Granados, Cándida Codorniú
Quevedo, Josefa y Mercedes Santana Suárez, Clara, Juana y Angela Mejias
Mendoza, Isabel Martín, Carlota y Enka Pfflúger, Marcela Díaz Navarro, Rosario
y Clotilde Rodríguez Montero, Juana Teresa García Navarro, Maruca Martínez Suárez,
Cionita Marrero Acevedo, Mercedes Miranda, María Barbosa Ponce, Rosario,
Dolores y Susana Ferreras Pérez; y las señoras de Barbosa, Mejias, García,
Miranda, González, Janáriz, Marrero, Henriquez, Rosales, Diaz y Mejias de
Morales, que salieron gratamente impresionadas, y seguramente esperarán se
celebren con frecuencia estas fiestas».
Pero algunos estudiosos a nivel mundial, observaban
síntomas que trasladaban peligros para la economía mundial. El consumo seguía
creciendo pero los ingresos de la población no subían paralelamente al consumo.
Algunos almacenes estaban llenos, no rotaban sus mercancías, porque no podían
ser vendidas a pesar de la crecida del consumo. Algunas fábricas habían
comenzado a despedir a sus trabajadores.
Pese a todas estas señales negativas, la bolsa seguía otro
baile muy distinto, el de la inversión especulativa, pues los valores a los que
se cotizaban y vendían las acciones, no respondían realmente a la situación
económica de la sociedad emisora. Había una ceguera generalizada en la inversión
de los particulares que acudían a la bolsa y compraban acciones asumiendo mucho
riesgo en su desenfreno. Se había olvidado por completo la máxima del buen
inversor de ser muy conservador cuando hay alzas continuadas en las cotizaciones.
Para mayores males, la economía española no terminaba de
superar su permanente déficit, y el Directorio Civil que conformaba el Gobierno
de la nación, apostaba por prometer muchas inversiones públicas para recuperar el
prestigio con el que se inició la Dictadura. Los bancos extranjeros estaban
empezando a preocuparse por esta “alegría” del Estado español, y el contagio de
las empresas adjudicatarias de la obra pública que podrían verse arrastradas
por la corriente adversa.
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