La población de hecho del
municipio ascendía ya a 9.367 habitantes, y en función del aumento de población le correspondía un censo de 2.217 electores, frente a los anteriores 1.759,
pasando a tener un porcentaje del 23,67% frente al 18,78 anterior. Este
incremento obligaba a reestructurar las secciones electorales del municipio al
sobrepasarse los 500 electores para las tres que hasta ahora existían: Pueblo,
Trapiche y Costa.
Formaban la corporación
municipal el alcalde Domingo Barbosa
Quesada, el teniente de alcalde Juan
Marrero Marrero, Antonio Castellano Pérez, Sinforoso Ferrera Batista, Vicente
González Suárez, Demetrio Granado Marrero, Norberto Henríquez Hernández,
Cipriano Hernández Armas, Juan Manuel Martin Rodríguez Barbosa, Carlos Medina
Batista, Gumersindo Quevedo Martín, José Suárez Suárez y Rafael Mª Suárez Suárez.
Los diez primeros mayores
contribuyentes del municipio, ordenados por su volumen que componían el censo
electoral eran Ramón Madan Uriondo,
Ricardo Suárez Guerra, Manuel del Toro González, Domingo Suárez Guerra, Juan
Andrés Suárez Guerra, Francisco Pérez Marrero, Manuel Fernando Marrero Ponce,
Manuel Rosales Marrero, Cayo Matos Ponce y Manuel Marrero Ponce.
Detalle fotográfico carretera Arucas- Las Palmas (Fedac) |
SECCIÓN PRIMERA. Titulada del Este del Pueblo.- Calles de León y Castillo,
Canónigos, Gourié, Osario, Plaza de San Juan. Calles de Santa Bárbara,
Herrería, Arco, Gloria, Pedro Marichal. Nueva, Terrero, Muñoz, Travieso, San
Juan; Alvarez, Cruz, Real, Grangeria. Los Lopez, Las Palmas, La Cruz, Caserío
de la Hoya de San Juan, Caserío de la Santidad, Lomo de Arúcas, Barreto, Riquianes
y Visvique. Electores de esta Sección, cuatrocientos cuarenta.
SECCIÓN SEGUNDA. Titulada del Oeste del Pueblo.- Plaza de León y
Castillo, Calles de San Sebastián, Mateo, Fé, Moreno, Cerera, San Pedro,
Rosales, Quintana. Armas, Acequia alta y Tabaibal, Barrio del Cerrillo, Las
Hoyas, Caserío del Hinojal, Chorreras, Laguna, Corral de Manuel y
Parrales. Electores de esta Sección cuatrocientos cuarenta y uno.
SECCIÓN TERCERA. Titulada de Cardones.- Caserio de Llano Blanco,
Ramirez, Guincho, Rosa Silva, Hoya Alta, Tinocas, Perdigón, Barranco de Tenoya,
Caserío de San Francisco Javier y Dehesa. Barrio de Cardones, Pozillo, Carril,
Meleros, Cercado, Hornillo, Castillejos y Caserío de Trasmontaña. Electores de
esta Sección, cuatrocientos cincuenta y ocho.
SECCIÓN CUARTA. Titulada del Trapiche.- Caserío del Trapiche, Palmitos,
Barranquillo, Montañeta, Carretera Nueva, Barrio de la Goleta, Palma de Firgas.
Cuesta de la Arena, Ingenio, Altabacales. Pedrera y Portales. Electores de esta
Sección, cuatrocientos veinte y nueve.
SECCIÓN QUINTA. Titulada de la Costa.- Caserío de San Andrés, Caserío del
Peñón, Caserío de Quintanilla, Barrio de la Costa del Bañadero, Caserío del
Puerto, Caserío del Cardonal y Caserío de la Cruz de Pineda. Electores de esta Sección, cuatrocientos cuarenta y cinco.
La definición de las Secciones
electorales pudo suponer un cambio importante, que unido a la nueva norma
electoral, e iba a propiciar de alguna manera que en algunas de ellas el control
que ejercían los “leoninos” con sus “pucherazos” fuera más complicado.
La presión ejercida por los preocupados
agricultores ante las Cámaras Agrícolas, de Comercio y de la propia Sociedad Económica,
así como la que realizaron los concejales de los Suárez y Henríquez con el
alcalde Domingo Barbosa Quesada,
requerida por algunos de sus familiares que habían sido comisionados por los
agricultores a tal fin, obligaron a que se invitara al Director General de
Agricultura a visitar la isla, y en particular, Arucas considerada entonces la
comarca agrícola más importante de la isla.
El 25 de enero del año
anterior el Presidente del Gobierno Antonio Maura Montanet, del Partido
Conservador, formó un nuevo gabinete al que incorporó como Ministro de Fomento
a Augusto González Besada Mein, ministerio que en ese tiempo se estructuraba en
dos direcciones generales, una de Obras Públicas que administraba gran parte
del presupuesto y la otra de Agricultura, Industria y Comercio, considerada la
“hermana pobre”, al frente de la cual nombró a Luis de Marichalar y Monreal,
vizconde de Eza y marqués de Ciria.
Abogado, aristócrata y gran
propietario soriano, era Diputado a Cortes desde 1899 y había sido elegido para
el cargo para desarrollar las medidas agrarias diseñadas por el propio
ministro, propugnando un Servicio Agronómico y un Servicio Forestal, restando
protagonismo a los ingenieros, pues se vinculaban a las grandes organizaciones
agrarias. El vizconde de Eza refundó en este año 1908 la Asociación de
Agricultores de España, de la que fue su presidente, e hizo de ella un
auténtico “lobby de lobbies agrarios”. Es este perfil y protagonismo del
Director General el que de alguna manera le llevaría a aceptar de buen agrado
la invitación para visitar las Islas a la llamada de las Cámaras insulares que
personalizaban el asociacionismo agrario, al margen de la filiación política
que liderada en las islas que entonces recaía en los ”liberales leoninos”.
El 14 de enero llegaba a la
isla el Director General de Agricultura, dedicando esa jornada a las reuniones
con las Cámaras y visitar el Monte y las Vegas de Santa Brígida. Para el día
siguiente ya tenía programada su dura visita a Arucas «El director general irá mañana á Arucas y á su regreso á Las Palmas, á
las 6, será obsequiado por el Excmo Ayuntamiento con un banquete en el Hotel
Santa Catalina al cual han sido invitados el presidente de la Audiencia
territorial, el Obispo de Canarias, Gobernador Civil, Presidente de la
audiencia provincial, Comandante general de las islas orientales, Fiscal de S.
M., comandante de Marina de la provincia y otras autoridades y funcionarios».
Después de su visita en la
jornada siguiente a Telde y dar un mitin por la noche en el Teatro Pérez Galdós,
la respuesta del Director General fue inmediata el mismo día 17, cuando remite
a su jefe el Ministro de Fomento telegrama cuyo texto reprodujo el “Diario de Las Palmas”.
«Director General de Agricultura á Ministro de Fomento. Habiendo
recorrido carretera esta población á Arúcas, he visto su deplorable estado que
ha ocasionado lamentables accidentes é imposibilita transporte frutos con gran
perjuicio agricultores aquella riquísima comarca. Acopios para reparación están
subastados para dentro de tres años plazo imposible esperar. Aunque dentro
breves días tendré honor informar á V.E. personalmente, considero caso tanta
urgencia que me permito indicar por telégrafo necesidad conceder recursos para
reparación provincial inmediata como se ha hecho con la carretera de Telde».
El propio periódico liberal se sorprendía de la celeridad en
la respuesta del Director General Vizconde de Eza, con otras aportaciones que
fueron celebradas por las Cámaras, recogiendo efusivamente su comentario:
«Nosotros tenemos la íntima confianza de que será atendida la petición
que hace el propio director general de Agricultura en nombre de esta isla. El
Vizconde de Eza, dando una hermosa muestra de patriotismo y desprendimiento, á
mas de las mil pesetas que dio al Director de la Escuela Superior de Industrias
de esta capital para premios á obreros aventajados, de cuyo donativo nos
ocupamos en otro lugar de este DIARIO, ha hecho entrega de otras dos mil
pesetas, de su bolsillo particular también, al Jefe provincial de Fomento don
Adán del Gastillo, para que este señor abra tres concursos con objeto de
premiar los tres primeros trabajos que sobre asuntos agrícolas se presenten, y
cuyos temas se darán á conocer enseguida.
Estos donativos particulares del señor Vizconde de Eza, son además del
que de 5.000 pesetas aparece en el presupuesto del Ministerio de Fomento en el
presente año, para premios á ganaderos, agricultores y obreros agrícolas de
esta provincia. Grandes deseos animan al Director General de Agricultura en favor
de esta región para la cual, su visita confiamos que ha de ser muy provechosa».
La paralización de las obras
del Nuevo Teatro no impidió que se habilitara un buen espacio para la celebración
de riñas de gallo y competir así con el viejo Teatro Circo, cuando el 24 de
enero se anunciaba «El domingo próximo
empiezan á celebrarse en el Circo Nuevo de Arúcas, las riñas de gallos
concertadas entre los partidos de Arúcas y Cardones».
El 5 de febrero el leonino “Diario de Las Palmas” daba por fin las
esperadas y deseadas buenas noticias sobre el arreglo de la carretera, dejando
en muy buen lugar a sus correligionarios, con bastante amplitud de detalles.
«Las gestiones que han venido practicándose para poner en condiciones
de que pueda utilizarse la carretera de Arúcas, han tenido el éxito que
esperábamos. Parece que la solución, por el hecho de estar ya rematada la
carretera, consiste en que el Ministro de Fomento accederá á la petición del contratista
en reducir mucho el plazo establecido para la ejecución de las obras remitiendo
fondos el Ministerio en consonancia con esa modificación.
En este asunto, según cartas que tenemos á la visita, han trabajado
con todo interés nuestros celosos representantes en Cortes que han hallado en
el Ministro de Fomento los mejores deseos por complacerles en petición tan
necesaria como justa.
El Ayuntamiento de la ciudad de Arúcas, de que es digno Alcalde
presidente nuestro querido amigo D. Domingo Barbosa, y también los grandes
propietarios de aquella comarca, han venido gestionando, por su parte, el
pronto remedio á un estado de cosas que perjudica grandemente á aquélla rica
comarca agrícola, porque hallándose casi intransitables las vías de
comunicación con Las Palmas, con dificultad pueden dar salida á los productos de la tierra por este puerto ni por ninguno otro.
El Alcalde de Arúcas, en nombre de aquella importante ciudad, acudió oportunamente
á nuestro ilustre jefe D. Fernando de León y Castillo, incansable defensor de
los generales intereses de esta tierra, quien acaba de dirigirle la siguiente
carta:
París 23 de Enero de 1908. Sr, D. Domingo Barbosa. Mi querido amigo:
En cuanto recibí su telegrama hice con el mayor empeño al Sr. Ministro de
Fomento la recomendación que V. me pedía, y tengo el gusto de incluir á V.,
adjunto, el telegrama que me envía el Sr. Besada, celebrando infinito haber
podido complacer á V. y á esa ciudad. Me repito de V. afmo. amigo S. S. q.s.m.b.
F. de León y Castillo.
El telegrama original que el ministro de Fomento dirigió á París al
señor León y Castillo. Dice así:
Embajador España París. Compláceme en manifestarle que están
satisfechos sus deseos respecto carretera de Arucas. Besada.
También el Alcalde de Arúcas ha recibido el siguiente despacho del
Director General de Agricultura que tanto interés ha demostrado por los asuntos
de Canarias, dice así:
Director Agricultura á Alcalde Arúcas: Muy interesado Ministro
satisfacer legítimas aspiraciones esa comarca dado órdenes oportunas inmediata
reparación carretera de Agaete telegrafiando ayer á jefe de Obras públicas.
Reitero á Vds. mis sentimientos, consideración y amistad.
Mucho celebramos el feliz resultado de esos trabajos que pondrán
remedio á una situación verdaderamente anormal».
El día 17 volvía al viejo
Teatro Circo el teatro con la compañía Borrás: «El miércoles de esta semana dará el teatro de Arúcas otra función la
compañía dramática de Borrás. Se pondrá en escena la magnífica obra de Rusiñol,
“Buena gente”, donde raya á gran altura el artista catalán».
El 21 del mismo mes de febrero
es conocido por el Boletín Oficial de Canarias, el recurso puesto por el
alcalde a la anulación del gobernador a una sanción impuesta por el primero,
con la que se inicia la “persecución”
política a un “revoltoso republicano”,
un díscolo dentro de la gran familia que va a tener un largo recorrido como
opositor a los “leoninos” y que
mucho tiempo después será conocido por la gran familia endogámica de Arucas como “el Ponce malo”.
«Instruido el oportuno expediente en este Ministerio, con motivo del
recurso de alzada interpuesto por el Alcalde de Arucas contra la providencia
dictada por ese Gobierno anulando la del Alcalde recurrente que impuso á Don
Juan Ponce Castellano una multa de 25 pesetas, por negarse á prestar
alojamiento á dos soldados; sírvase V. S. ponerlo, de oficio, en conocimiento
de las partes interesadas, á fin de que, en el plazo de veinte dias, á contar
desde la publicación en el Boletín oficial de esa provincia de la presente orden,
puedan alegar y presentar los documentos ó justificantes que consideren
conducentes á su derecho».
Tres días después el mismo
boletín oficial publica el acuerdo exonerando a un concejal para abandonar su
cargo «Que D. Norberto Henríquez
Hernández, justifica en legal forma quo su padecimiento físico no le permite
ejercer el cargo de concejal interventor del Ayuntamiento de Arúcas» por
sufrir una nefritis.
El 4 de marzo fallecía el “jefe” del partido liberal en Arucas y
el “Diario de Las Palmas” se hacía
eco del triste acontecimiento para los “leoninos”. «En Arúcas ha dejado de existir nuestro querido amigo y correligionario
don Rafael Ponce y Armas, persona apreciada y respetada no solo en aquella
población donde se le quería entrañablemente, sino en todos los pueblos de Gran
Canaria. Puede decirse muy bien que el señor Ponce y Armas pasó la vida
haciendo servicios. En esto consistía su mayor placer y á esto obedecía,
principalmente, la popularidad y el cariño que tenía y que se le guardaba en la
ciudad de Arúcas que hoy llora la pérdida irreparable de uno de sus más
predilectos hijos, por que á todas las obras de carácter público que allí se
realizaban siempre iba unido el nombre de aquel verdadero patricio.
Fué en vida modelo de esposos, de padre y de amigos, pues hacía un
verdadero culto de la amistad. El sentimiento general que ha ocasionada la noticia
de su muerte dice más en honor de la memoria del finado que cuantas frases, haciéndole
extricta justicia, pudiéramos nosotros consignar en esta columna. El partido
liberal canario pierde en Arúcas uno de sus hombres más fieles, leales y
consecuentes, pues el Sr. Ponce y Armas fué siempre un admirador y un amigo entusiasta
de nuestro ilustre jefe D. Fernando de León y Castillo.
Reciba toda la distinguida familia del finado, y especialmente su hijo
el letrado D. Bernardino Ponce é hijo político D. Domingo Barbosa, Alcalde de
Arúcas, la sincera expresión de nuestro sentimiento. A las 4 de esta tarde se
verificaba en Arúcas el acto de la conducción del cadáver del inolvidable amigo
de quien puede decirse que no deja ningún enemigo en la tierra. D. E P.».
El 12 de mayo se celebra una
reunión de la Junta de Construcción del templo a la que no asiste Manuel Hernández Pérez, y en la que el
presidente Francisco Gourié Marrero
dio cuenta de la memoria y otros documentos de un anteproyecto. Los vocales,
como ya empezaba a ser costumbre dieron el “sí
señor”, «… teniendo en cuenta el celo
y actividad desplegados por la misma en dicho asunto, acuerda por
unanimidad darle las más expresivas
gracias».
Después es leída una carta del
vicepresidente el ingeniero naval Manuel
Hernández Pérez, quien entonces tenía 53 años, en la que prestaba su conformidad “profesional y técnica”
al anteproyecto del arquitecto Vega March que le había remitido el párroco el
10 de marzo, después de haber manifestado «que
por circunstancias o fuerza mayor y bien ajenas a su voluntad no le era posible
asistir a la Junta», o lo que es lo mismo, que cada miembro de la Junta eligiera
el significado de la ambigua excusa dada.
Sí parece claro que el
presidente Francisco Gourié Marrero
estaba interpretando correctamente su significado cuando ya había incluido un
segundo punto de acuerdo por el que «… en
vista de ciertas variaciones notadas en la planta de la obra, se comisiona a
don Antonio Rodríguez Uribe para que rectifiquen dichas medidas», el “maestro azucarero” de la Fábrica
Azucarera de San Pedro quien no debería poner objeción alguna a las decisiones
de su jefe que le paga.
El 26 de mayo la Heredad de
Aguas de Arucas y Firgas adquirió a Juan Bethencourt Domínguez, ante el notario
José Jaimez Medina, el solar de la finca de "El Mirón" donde proyectaba construir su sede. Medía 559 metros y 35 decímetros, pagando por él 12.865,05
pesetas.
El 25 de septiembre la
Inspección de los Establecimientos de Enseñanza no Estatal, informaba de la
solicitud de autorización realizada por Víctor Castaño Álvarez, maestro de primera
enseñanza elemental, para la apertura en Arucas de un colegio de enseñanza primaria
de niños, concediendo un plazo de quince días para reclamaciones.
El certificado expedido por el
alcalde de Arucas nos descubre quien es el solicitante: «… que Don Víctor Castaño Álvarez, en Religión Hermano Teodomiro,
Director de las Escuelas Cristianas de aquella ciudad, de treinta y un años de
edad, natural de Siguñuela, provincia de Valladolid, es sujeto de intachable
conducta y reside en aquella población» y su cualificación había sido
concedida por la Escuela Normal de Maestros de Santander.
El cuadro de enseñanzas era
muy amplio: Religión y Moral, Urbanidad, Lectura y dicción, Caligrafía, Gramática
castellana, Geografía y Cosmografía, Historia de Canarias, Idem de España, Idem
universal, Aritmética y álgebra, Geometría, Cálculos mercantiles, Contabilidad y
Teneduría de Libros, y Nociones de Ciencias. El autor de los apuntes de la “Historia de Canarias” era el presbítero
Juan Francisco González nacido en El Cardonal. La denominación elegida para el
centro era “Colegio de San Juan Bautista de la Salle de Arucas”.
El 30 de octubre se celebraba una nueva reunión de la Junta de Construcción del templo, en la que se aceptará
formalmente el proyecto del arquitecto Manuel Vega March, y al final de la
misma se da lectura a una carta de Manuel Hernández Pérez «excusando su asistencia por motivos de salud y otros extremos sobre
los que no recayó acuerdo, por el carácter extraordinario que esta Junta tiene».
En el mes de junio anterior el ingeniero naval había renovado su permiso de
armas y su tiempo ocioso lo dedicaba a la caza de conejos y palomas.
El párroco Francisco Cárdenes Herrera nunca ocultó
sus preferencias en la elección del mecenas, ni los boatos y “adulamientos” a Francisco Gourié Marrero, pues la obra que iba a emprenderse precisaba
de mucho músculo financiero, más aún cuando el diseño del arquitecto catalán
Vega March era un capricho del gótico tardío, especialmente florido o flamígero
por su exceso decorativo con elementos vegetales tallados en la piedra, para
cuya construcción se precisaba lo que se tenía y lo que no se tenía,
aunque se limitara el presupuesto inicialmente este quedó totalmente desbordado
pese al reducido tamaño del solar.
Después del fallecimiento de Rafael Ponce Armas, los “leoninos” responsables del “Liceo Casino”, verdadera sede del
partido donde se forjaban los jóvenes correligionarios organizando bailes y
actos culturales en un claro ejercicio de proselitismo, se habían olvidado de
pagar las cuotas fiscales de casino por 72 y 24 pesetas, apareciendo entre los
deudores de Hacienda que declaraba fallidos por incobrables en el mes de
octubre.
A finales de noviembre Obras Públicas convocaba para el 28 de diciembre el concurso de adjudicación de las obras de construcción de la carretera de Arucas a Teror por el Palmar. Las obras que deberían comenzar en febrero de 1909 deberían terminar en el plazo de 3 años, y establecía un coste más por anualidad de 60.207,02 pesetas.
Detalle fotográfico Carretera Arucas-Teror (Fedac) |
A finales de noviembre Obras Públicas convocaba para el 28 de diciembre el concurso de adjudicación de las obras de construcción de la carretera de Arucas a Teror por el Palmar. Las obras que deberían comenzar en febrero de 1909 deberían terminar en el plazo de 3 años, y establecía un coste más por anualidad de 60.207,02 pesetas.
Terminando el año malas noticias se tienen de las inversiones que con
capitales vascos se iban a realizar en los temas de electricidad y en el
llamado Tren del Norte, cuando se conoce que las posiciones enfrentadas entre
Santomé y Picavea en cuanto al concurso para las aguas de Tenerife, en la
traída y canalización de las aguas de Roque Negro, parecen estar en que el
primero prefiere la adjudicación directa sin concurso por el Ayuntamiento y el
segundo prefiere la adjudicación por concurso.
Esta aparente pequeña diferencia, terminará por “espantar” a Rafael Picavea
Leguía, que por su convicción política no quiere arriesgar capitales en
operaciones que pueden tener “mala prensa” por su adjudicación directa, sin
olvidar tampoco que la concesión del “Ferrocarril de Gran Canaria” había sido
otorgada por el ministerio de Fomento a Francisco Santomé Andrade que no disponía
de los siete millones y medio de pesetas necesarios para la primera fase.
Tampoco agradaría a los inversores grancanarios verse solos con
Francisco Santomé, además de la presencia en el proyecto de Tomás Miller Wilson,
por considerarlo competitivo a sus intereses o por la sumisión a la actividad
portuaria del mismo. Aunque siempre prestó su incondicional apoyo a la benéfica
política de Fernando de León y Castillo para las islas que auspició el poder
local, el negocio naviero de la familia había sido el cabotaje con la Cuba
azucarera, competidor de los azucareros locales. De otra parte, la guerra
comercial por las concesiones a las carboneras en el puerto había fracturado de
alguna forma las relaciones en la burguesía comercial. Se respetaban las
históricas buenas relaciones familiares, pero, sobre todo, se salvaguardaban
los intereses de los negocios de cada familia.
Hacienda de Las Hoyas (Fedac) |
Se estaba alejando una oportunidad histórica de que el Norte de la
isla dispusiera de un transporte colectivo de personas y mercancías, que tanto
ayer como hoy, hubiera dispensado enormes ventajas comparativas en consumo de
combustible e impacto ambiental, sin despreciar las horas invertidas en los
desplazamientos por carretera. Muchos eran los interrogantes sin respuesta y
los apoyos económicos eran probablemente inexistentes. Tampoco se esperaba nada
de la inversión pública a la que se le echó de menos en la construcción de las
presas de la Heredad de Aguas.
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