El año se inicia con las
pruebas que la nueva “Sociedad de Automóviles Canarios” realiza por la
carretera de Las Palmas a Agaete para ensayar las posibilidades de prestar un
servicio de “coches de hora”. De confirmarse que este tipo de automóviles de
múltiples plaza sería capaz de superar las difíciles cuestas de la isla, la
pretensión de la compañía era la adquisición de varias unidades en los
siguientes meses.
El ayuntamiento estaba
regido a principios de este año por el alcalde accidental Antonio Rodríguez
Uribe, en consecuencia de la reclamación no resuelta por el resultado de las
últimas elecciones municipales y el procesamiento de Manuel del Toro González
que no se había resuelto. En ocasiones En este tiempo la Heredad de Aguas venía
siendo presidida por el ingeniero naval Manuel Hernández Pérez, quien llevaba
en tal cargo cuatro años ininterrumpidamente, formando su Junta Directiva Luis García
Guerra, Francisco Gourié Marrero, Norberto Henríquez Hernández, Ramón Madan
Urìondo, Silverio Pérez Acosta, Pantaleón Quevedo Perera, Blas Rosales Batista,
Manuel Rosales Marrero, Pedro Suárez Pérez y José Suárez Suárez.
Homenaje a Salvador Rueda en el Quiney (Fedac) |
A finales del año anterior había arribado a Las Palmas el entonces
considerado el mayor poeta español de aquella época, haciendo una larga escala
en la isla de camino hacia América, concretamente Cuba donde permanecería unos
tres meses para luego desplazarse a Méjico y Estados Unidos. Durante su
estancia en se organizó un homenaje comida en el Hotel Quiney de la Plaza de
San Bernardo, al que concurrieron entre muchos las más destacadas
personalidades de las artes y de la política, como José Franchy Roca, Francisco
González Díaz, Néstor Martín Fernández de la Torre, Agustín Millares Cubas,
Luis Millares Cubas, Tomás Morales, Rafael Romero Quesada (Alonso Quesada),
etc.
La presencia en dicho homenaje de Francisco González Díaz, el “Apóstol
del Árbol” tan vinculado a Arucas, permitió hacerle llegar una invitación de la
sociedad republicana “El Progreso”
para visitar la ciudad el sábado 15 de enero.
«Fué un día de emociones
grandes, de cariño inmenso, UH día inolvidable. El entusiasmo, el cariño con
que en Arúcas fué recibido el gran poeta es imposible de describir. Esperaban á
la entrada de la ciudad, el Alcalde, presidentes de sociedades y unas
doscientas personas más. Los balcones estaban llenos de mujeres hermosas, y á
las puertas de las casas y de las tiendas se agrupaba numeroso público,
presenciando la entrada de Rueda que reflejaba en su rostro la satisfacción y
e! agradecimiento, por tanto cariño».
Realizó una visita al colegio de San Juan Bautista de la Salle, de los
hermanos Maristas, donde después de conocer las aulas fue obsequiado con varios
ejemplares del método de enseñanza que se seguía en el centro. Después visitó
la Presa del Pinto que mereció el elogio del poeta y a continuación la Fábrica
Azucarera de San Pedro deteniéndose en contemplar el funcionamiento de su
maquinaria.
Llegada la hora del mediodía, fue recibido en el Ayuntamiento, repleto
de público, donde se sirvió un «expléndido
lunch». «Pero donde el entusiasmo y el cariño llegó á sus límites fué á la
noche en la sociedad Progreso. Brindó el Sr. Zamora en nombre de la juventud de
Arúcas. González Díaz, pronunció otro brindis maravilloso. Siempre tan grande,
esa noche, en tal desbordamiento de emociones, estuvo colosal. Tomás Morales á
instancias de todos recitó sus poesías “Britanía
Máxinta” y “El Mar es como un Viejo”.
La ovaciones se sucedían y el entusiasmo iba siempre en aumento. Rueda fué
aclamado. El gran poeta lloraba, y decía: “No
sé como agradecer tanto cariño”.
«El Alcalde de Arúcas habló
sinceramente, con gran oportunidad, y mostróse conforme prometiendo desde
luego su apoyo oficial y particular, á una proposición hecha por el Sr. Zamora
de dar a una de las calles de la ciudad el nombre de Salvador Rueda.
También se acordó colocar en la sociedad una lápida que conmemorase el paso de
Rueda por Arúcas. A las nueve salieron del Progreso para regresar á Las Palmas.
El gentío en las calles era inmenso. Se oían entre otros, vivas á Rueda, al
alcalde, á Arúcas. Rueda y sus amigos subieron al coche en medio de una ovación
enorme. Fué un día memorable que honra grandemente á la industriosa ciudad de
Arúcas, y que nunca olvidarán el poeta y sus amigos».
El “leonino”
alcalde-accidental Antonio Rodríguez Uribe, ante el acierto y notable impulso
político que tenía para los promotores de la sociedad “El Progreso”, no dudó en participar en el acto en el que actuó de
telonero el poeta de Visvique José Santana Travieso.
Aunque había descendido el cultivo de la caña de azúcar y la
producción de la Fábrica Azucarera de San Pedro, los acopios de caña con
destino a fábrica se sostenían por la cultivada en sus tierras por Ramón Madan
Uriondo, mientras que Francisco Gourié Marrero continuaba con un sistema de “colonos” arrendando las suyas con la
obligación de plantar caña para la fábrica, además de las compras que se hacían
en Moya y Teror facilitadas por los avances en la terminación de las carreteras
que enlazaban con dichos municipios. En Teror se dieron incluso cultivos de
remolacha destinados a la azucarera.
La división del territorio municipal, por distritos y secciones electorales
que aprobara en el año 1908 el alcalde Domingo Barbosa Quesada, y que el mismo
alcalde enmendó en 1909,ya celebradas las elecciones municipales, por la que
introducía determinadas limitaciones al recuento de los votos emitidos, había
devengado en una auténtico problema jurídico electoral aún no resuelto, pues
era tan confusa dicha norma que podía ser interpretada de forma distintas. No
quedaba claro si los escaños de concejales electos correspondían a aquellos que
habían obtenido el mayor número de votos en el distrito, como resultado de la
suma de las secciones que contenía, o si lo debería ser por los votos de las
secciones. Ello ocasionó en el año anterior el procesamiento del Presidente de
la Junta Electoral Local, su secretario,
y la del Secretario Municipal, además de los regidores que habían
aprobado y subsanado la norma. La primera resolución adoptada era que la norma
no era de la responsabilidad de la Junta Electoral Local, ni tan siquiera del
Secretario Municipal, dado que su función fue exclusivamente la aplicación de
la norma aprobada por la sesión plenaria del ayuntamiento, y en su consecuencia
se levantó su procesamiento.
Estaba aún pendiente de definir si la actuación de los regidores
municipales obedeció a claras intenciones de alterar interesadamente los
resultados electorales para favorecer a determinados candidatos, lo que estaba
tipificado penalmente como delito electoral. Este precedente comportó a partir
de entonces que la Junta Electoral Local, nombrada por sorteo, actuara de forma más autónoma con respecto al
ayuntamiento, y se apoyara en sus intervenciones e interpretaciones en las
normas dadas por la Junta Electoral Provincial, alejándose definitivamente de
las presiones y criterios de los políticos locales, muy habituales en aquellos
tiempos de “pucherazos”.
A finales de enero iba a celebrarse una sesión de la Permanente de la
Comisión Provincial en la que se trataban varios asuntos importantes relacionados
con los procesos electorales, y entre ellos la incompatibilidad de nueve
concejales de Las Palmas, la incapacidad de dos concejales de Telde y los
recursos de nulidad de las elecciones de
Arucas, Valleseco y Firgas, cuestiones que movilizaban a los diputados
“leoninos” para que se resolvieran favorablemente a su causa. Vicente Díaz
Curbelo salió desde el Puerto de la Luz y Felipe Massieu de la Rocha desde el
puerto de Sardina de Gáldar, aprovechando el viaje del remolcador "España",
al que se unió el diputado elegido por Guía José Morales Martín. El temor que
se tenía a la posición contraria que se decía había adoptado la “Unión
Patriótica”, que ya había provocado con su incomparecencia el aplazamiento de
la sesión, obligó hasta tal extremo a los “leoninos” que decidieron enviar el
remolcador "Britanin" á Lanzarote para recoger al diputado Martinón y
Coll, que no había querido asistir. Se llegó a decir que se habían gastado en
remolcadores «unas mil quinientas pesetas».
Paralelamente no dejaron de ejercer todas las presiones ante la
administración de justicia para despejara todas las dudas en el proceso penal,
y así el 24 de enero lograban que la «Audiencia
ha declarado firme el auto por el que se levanta del procesamiento de D. Manuel
del Toro González, y demás personas de la Junta municipal del censo de Arúcas,
procesadas por el supuesto delito electoral. El querellante apeló á todos los
medios que la ley le concedía». Si había evitado una vez más que la
resolución jurídica impidiera la resolución política.
El martes 25 de enero se celebró la sesión en la que se fueron
tratando individualmente cada municipio y votando en su caso su resolución,
apreciándose desde el primer momento la posición de dos grupos de diputados:
uno formado por Massieu de la Rocha, Díaz Curbelo y Morales, y en contra, Calzadilla
y Arroyo, que sostenían sus doctrinas distintas con muchos votos particulares.
Dejando a un lado los otros casos tratados,
«Fueron aprobadas las elecciones municipales de Arúcas».
Había motivado el caso la reclamación presentada por Juan Ponce Castellano,
de los republicanos federales conocidos como “Jóvenes turcos”, contra la validez de las elecciones municipales
celebradas el 12 de Diciembre último, «cuyo
recurso se funda en que no se ajusta el Ayuntamiento á los preceptos legales al
hacer la distribución de vacantes que debían cubrirse por la elección (…) y también
extensiva á pedir la incompatibilidad del Concejal electo D. Constanzo Fuentes González,
por hallarse comprendido en el artículo 23 de la ley municipal, mediante á que,
según dice, celebró con el Ayuntamiento un contrato de arrendamiento, de
dependencia de la misma Casa Consistorial».
Con respecto a la primera reclamación relativa a las vacantes, la
Comisión consideró y justificó que la modificación del Censo no modificó en su
número las secciones de los distritos, y que el aumento de la población
condicionaba por imposible «que en cada
una de aquellas fuese igual el número de concejales á elegir que el de los
salientes, pues que el tercero de dichos diitritos consta hoy sólo de 444 electores,
mientras antes tenía 818; el primero tenía 485 electores y hoy 883, y así
sucesivamente, en virtud de lo cual el Ayuntamiento se ha
visto en el caso de anteponerse á lo que el Decreto de Adaptación dispone en su
art. 13». Se santificaban así las correcciones técnicas
que en 1909 realizara el alcalde Domingo Barbosa Quesada modificando los
Distritos y sus Secciones electorales, sin entrar en el fondo de si tal
enmienda había tenido por finalidad precisamente la marginación de los barrios periféricos.
En cuanto a la incapacidad propuesta contra Constanzo Fuentes
González, consideraba la Comisión que la
Real orden de 21 de Junio de 1890, establecía «que la capacidad indicada se refiere a los contratistas para
suministros, ejecución de obras ó para tomar á su cargo un servicio público, circunstancias
que no se dan en el mencionado concejal electo, el cual tan sólo ha arrendado
tres habitaciones del piso bajo del edificio Consistorial».
Fue así como los diputados provinciales “leoninos” salvaron a sus correligionarios de Arucas, declarándose
la validez de las elecciones municipales y la capacidad para el desempeño del
cargo de concejal de Constanzo Fuentes
González, trasladando el acuerdo de desestimación al gobernador civil Antonio
Eulate Fery para que confirmara el acuerdo al Ayuntamiento de Arucas.
Salvadas todas la reclamaciones electorales y cerrados los procesos
penales que estuvieron abiertos, la corporación municipal presidida por el
alcalde Manuel del Toro González estaba formada por los siguientes: Antonio
Rodríguez Uribe, primer teniente de alcalde, Juan Blanco García, Demetrio
Granado Marrero, Constanzo Fuentes González, Sinforoso Ferrera Batista, Blas
Rosales Batista, Pedro Pérez Pérez, Blas Castellano Lorenzo, Miguel Fran-Baraso
Mas, Juan Ponce Castellano, Antonio Suárez Marrero, Sixto Henríquez Marrero, Basilio
Suárez Ojeda y Juan Marrero Marrero
Debió haber sido esta corporación la que acudió al puente de Tenoya en
la tarde del 29 de enero para dar la bienvenida al obispo Adolfo Pérez Muñoz, que
iniciaba una visita pastoral que duraría tres días y en la que visitaría además
de la capilla provisional levantada en la plaza de san Juan, visitaría también
a los colegios de las Escuelas Cristianas
y de las Hijas de san Vicente de Paúl, y en el último día cumplimentar
al ayuntamiento en el Consistorio, además de visitar la ermita del Cerrillo y
la parroquia de Montaña Cardones.
Comenzaban a sentir de nuevo cierto fracaso los republicanos federales
“Jóvenes turcos” ante el enorme poder
caciquil de los “leoninos”, que ejercían en todos los frentes donde presentaban
sus sustentadas reclamaciones que no prosperaban, y apreciaban igualmente que
la recuperación de la alcaldía por el veterano y experimentado Manuel del Toro
González iba a convertir el ayuntamiento de Arucas en una impenetrable y cerrada
administración, de la que sólo conocían lo poco que llegaba a los plenos donde
las preguntas de su líder Juan Ponce Castellano nunca obtenían respuesta. Sólo
trascendían muy vagos rumores, pues se habían impuesto tiempos de silencios.
Dentro de estos ambientes de primeros de febrero, los republicanos
federales que habían conocido dos semanas antes en Las Palmas al Diputado a
Cortes por Valencia Rodrigo Soriano Barroeta Aldamar, licenciado en derecho,
diplomático periodista, publicista, literato y editor de prensa que había
fundado el periódico “Nueva España”, tomaron la iniciativa de invitarle
nuevamente a Arucas para que les asesorara. No tardaría su periódico de hacerse
eco de la singular petición.
«Muchos correligionarios de
Arucas (Canarias), han escrito al Sr. Soriano invitándole á realizar un viaje
por aquella parte de Canarias, donde los excesos del caciquismo y de la
plutocracia há tíempo que reclaman propagandas igualitarias y liberales. Los
honrados republicanos de Arucas han abierto una suscrición para disponer
festejos en aquel liberal pueblo. El Sr. Soriano ha prometido ir cuando
emprenda su viaje á América, donde irá el mes de Julio, invitado por sus amigos
de la República Argentina. Arucas empieza á redim¡rse».
De alguna forma debió trascender la noticia que el leonino “Diario de
Las Palmas” la reprodujo con determinada hilaridad añadida «Aparte eso de los muchos correligionarios, y ya los contará el Sr.
Soriano cuando llegue á Arúcas, resulta muy gracioso el comentario que pone Don
Rodrigo á la invitación de sus muchos correligionarios de Arúcas. ¡De modo que
Arúcas se redime con la visita de Soriano! Para broma nos parece un tanto
pesada!».
El 14 de febrero los “leoninos” disfrutaban con la visita del
gobernador civil Antonio Eulate Fery que se desplazaba para conocer de la
situación de los centros de enseñanza y otras obras públicas, reuniéndose
además con la Junta Local de Instrucción Pública, a la que trasladó la voluntad
de construir un «amplio grupo escolar». Las satisfacciones eran recíprocas, por
parte del gobernador civil que valoraban los centros visitados y por parte de
la corporación que se ofreció a la adquisición de un solar para dicho proyecto
novedoso.
Ya en este tiempo era conocido que la Dirección General de Correos
había decidido el cierre de su estafeta en Puerto Cabras (Fuerteventura) y su
traslado a Arucas, donde se incorporaba también como jefe de la misma José
Maria Murrieta. Quedaba pendiente el concurso para el arrendamiento de un local
apropiado donde instalar dicha estafeta, nueva noticia que los “leoninos” se
apuntaban como éxito propio, pues de tener un cartero se pasaba a disponer de
una estafeta.
Tratando de mantener su notoriedad en su permanente campaña de
proselitismo, la “republicana” Sociedad El Progreso programaba para el domingo
6 de marzo una velada político-artístico-musical en honor del poeta Salvador
Rueda, con un extenso programa que contenía Sinfonía por una banda de música
dirigida por Rafael Martínez, discurso de Valentín Zamora, poesías por Rafael
Romero, romanza por Alfonso Mesa, discurso de José Franchy Roca, sinfonía, poesías
por Tomás Morales, canto por Manuel de la Torre, discurso de Francisco González
Díaz, y sólo de violín por Rafael Avellaneda.
En aquella primera quincena de marzo, el periódico “El Defensor de
Arucas” incluía un suelto referido a las fondos municipales, sosteniendo que
los mismos estaban en poder del alcalde Manuel del Toro González, quien además
era tesorero de la Cruz Roja local. Era un rumor que circulaba pues se hablaba
mucho de los dineros pero no se tenía la certeza de ello dada la política de
oscurantismo aplicada en el ayuntamiento.
(Fedac) |
Ante tal noticia, el alcalde remitió carta al gobernador civil donde «éste
se sinceraba de los cargos formulados por el periódico de aquella ciudad “El
Defensor de Arucas”. Ante tales hechos denunciados, la decisión del gobernador
civil «motivado el convencimiento,
últimamente, adquirido, sobre la inverosimilitud de lo que afirmaba el
alcalde en la referida carta», trataba de cerrar todas las alternativas.
Trasladó oficio al Juez instructor de Las Palmas la carta del alcalde,
remitiendo telegrama al alcalde de haber dado traslado al juez y otro segundo
telegrama pidiendo con carácter urgente «declaración del sitio en que se
depositaron los fondos municipales», desprendiéndose de este segundo que
conocía de cierta información sobre los rumores que corrían por Arucas en
aquellos tiempos.
El 28 de marzo se publicaba el concurso de la Dirección de Correos y
Telégrafos para el arrendamiento de un local en Arucas destinado a su estafeta
y vivienda del Jefe, con instalación del alumbrado por gas ó por la
electricidad, con sus correspondientes aparatos si en la localidad existe, que
no debería ser superior a las quinientas pesetas anuales y el arrendador
corriera con los gastos del transporte del mobiliaro. Cerrado el concurso
veinte días después se arrendó una casa en la calle de san Juan, donde quedaría
abierta la estafeta.
En los primeros días de abril ya había llegado a la isla el primer
vehículo de los coches de hora de la Sociedad de Automóviles Canarios y ya
recorría las carreteras de la isla con notable satisfacción para todos. Con
posterioridad fueron llegando otras unidades con la que se daba la cobertura total.
El periódico "El Defensor
de Arucas", que venía siendo impreso en la calle de San Justo de Las Palmas,
tras publicar el número sesenta y ocho el 23 de abril dejará de editarse.
Aquella primera noticia dada por “El Defensor de Arucas” relativa a los
fondos municipales, comenzó a tener cierto atisbo de certeza cuando debido al
lamentable caso de un niño que fué recogido en la vía pública gravemente enfermo
de escarlatina que se había fugado de su casa en Arúcas y que fue llevado al
Hospital de niños que logró salvarle milagrosamente. Su relación con la
situación económica del ayuntamiento se vio manifestada por los donativos para
para dicho fin dieron varios miembros de la corporación municipal. «… D. Francisco García, de Arúcas, entregó el
sábado al Sr. Guigou, 25 ptas. En nombre del Ayuntamiento de aquella ciudad, 10
ptas. en nombre del Alcalde D. Manuel del Toro González y 10 de D. Blas Rosales
Batista y 5 del propio Sr. García; total 50 pesetas, indicando que por las
estrecheces del presupuesto no podían dar mayor cantidad, pero ofreciendo
hacerlo en otra ocasión».
Del 15 al 20 de mayo estaba programada la Exposición Universal de
Bruselas y los cosecheros y exportadores de “bananas” de Arucas, al igual que
otros de Telde, trataban de este asunto con la Cámara Agrícola para enviar por
todos los vapores de la Compañía Woerman que salían para el puerto de Amberes
cada tres semanas, algunos racimos de bananas, destinados al despacho gratuito en
la Exposición. Esta exposición iba a motivar la agrupación de exportadores del
plátano motivada de alguna manera por verse anunciados en el cuadro que elaboró
para tal fin la Junta de Obras del Puerto, y el abaratamiento de los fletes por
el envío agrupado de la fruta.
El periódico “Diario de Las Palmas”, en su edición del 2 de mayo
publicaba un pequeño artículo de Francisco González Díaz, destacando el
“patriotismo” de su primo político Ramón Madan Uriondo.
Bajo el titular de “El Patriotismo de un hombre rico”, destacaba que «El señor Madan ha donado espontáneamente doscientas
pesetas para el premio que en los próximos Juegos Florales se destina á una
Memoria sobre repoblación forestal en Gran Canaria. (…) Pero tales rasgos del
señor Madan son frecuentes y, por desgracia, no encuentran imitadores. (…) El señor
Madan ha sido el único quizá, entre nuestros fuertes propietarios, que ha
respondido con iniciativas propias á la campaña y la predicación en favor de
los árboles; el único que los ha plantado, el único que ha tomado en cuenta los
intereses del país, haciéndolos compatibles con los suyos personales al
emprender una labor práctica de restauración arbórea. Ha fomentado el arbolado
considerablemente en sus fincas y ha convertido la montaña de Arúcas en un espléndido bosque de
eucaliptus. Allí en cada tronco de los ejemplares florecientesy lozanos está
escrito su nombre. Ha regalado á un pueblo un tesoro, ha consagrado su
opulencia con los más altos títulos de eficacia y legitimidad. Los ricos se
dividen en productivos é improductivos, como los terrenos. Unos producen; otros
absorben sin producir. A los últimos refiérese la frase de la Escritura,
según la cual antes pasará un camello por el ojo de una aguja que entrará un
rico en el cielo. Esta sentencia hiperbólica y paradógica atañe sin duda á los egoístas
acaudalados que inmovilizan el caudal; estériles acaparadores hombres metalizados
cuyo valor equivale exactamente al de las cajas en que guardan su dinero. (…) El
Sr. Madan algo se les parece, y aquí la razón de mi bombo, absolutamente desinteresado».
En las elecciones de Diputados a Cortes celebradas el 8 de mayo el
éxito de los candidatos “leoninos” era total. Para contrarrestar la Conjunción
Republicano-Socialista, dirigida por Benito Pérez Galdós y en la que también se
presentaba el abogado José Franchy Roca,
los “leoninos” estratégicamente
habían arrastrado con el apoyo del entonces Presidente del Gobierno José
Canalejas Méndez a dos buenos y prestigiosos candidatos “cuneros”, Álvaro
Figueroa López, Conde de Romanones, Luis Morote Greus que había abandonado el
“republicanismo”, a quienes acompañaba el nuevo líder del “leonimos” y sucesor
de Fernando León y Castillo, el abogado Leopoldo Matos Massieu.
Los votos obtenidos en Arucas fueron Conde de Romanones, 1.548;
Leopolo Matos, 1.456; Luis Morote, 1.430;
Pérez Galdós, 52; y José Franchy, 52.
En estas elecciones el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) consiguió
su primer diputado de la historia en el Parlamento Español, escaño que sería
ocupado por Pablo Iglesias Posse.
El hasta ahora líder “leonino” el teldense Fernando León y Castillo, tiene
ya sesenta y ocho años, lleva veintitrés de embajador en Francia, las islas
quedan ya muy lejos para ejercer el poder de una organización política
oligárquica, incluso defendiendo la política neutral española durante la
Primera Guerra Mundial. Ocho años antes de su muerte en el afrancesado Biarritz
(marzo de 1918), Luis Morote que había abandonado su radical posición política,
obtenía su escaño por Gran Canaria dentro del partido donde el entonces
Presidente del Gobierno José Canalejas y Casas había unificado las diversas
corrientes que pugnaban el liberalismo. Fue Luis Morote quien, desde su libro
publicado en el París de residencia de León y Castillo, abanderaba la solución
al pleito canario:
«El problema canario consiste en dividir dando a cada cual lo que es
suyo, en reconocer la personalidad de las islas dentro del archipiélago, para
que cada una, si es posible, tenga los organismos propios y adecuados a su
administración interior».
El diputado liberal tomaba la solución de lo predicado por su buen
amigo Franchy y Roca, si bien era respetuoso con la figura de León y Castillo y
sus logros del año anterior contra el decreto de descentralización de la
provincia, le quitaba su protagonismo, dando paso a un nuevo horizonte, a un
nuevo modelo, donde lo importante no era la división provincial, sino que cada
isla tuviera su gobierno, lo que luego sería su Cabildo, pues se alcanzaba una
división distinta.
Este nuevo escenario por el que se postergaba el objetivo primordial
del partido de León y Castillo, tendría también una segunda lectura para sus
correligionarios: que ya su Jefe contaba poco en la esfera nacional.
Y es así como « el bloque de poder, que manejó los hilos de la
actividad política desde el siglo XIX sin apenas oposición, comenzó a
experimentar algunas fisuras y a recomponerse. Síntoma de ello fue el intento
de configuración de un esquema político según los parámetros del conjunto del
Estado, con la fundación de partidos de todas las tendencias: conservadores,
liberales de variados matices, regionalistas, reformistas, republicanos o
socialistas. Ello posibilitó algún intento de contestación democrática y con
apoyo popular, a las viejas formas de hacer política. Piénsese por ejemplo en
el triunfo en Las Palmas, y otras ciudades (Telde y Arucas), de una coalición
formada por un abanico de tendencias que va desde reformistas a socialistas,
pasando por republicanos federales y liberales garciaprietistas».
Su progresiva retirada de la política de León y Castillo, la
desafección que se venía produciendo en el “republicanismo”, que tras estas
elecciones de 1910 iría siempre en coalición con el PSOE, facilitaría del
desembargo de dos potentes candidatos “canalejistas” muy conocidos en las islas
que apadrinaban al sucesor del “leonimos” Leopoldo Matos, hijo del diputado y
contratista Antonio Matos Moreno.
En las fiestas
patronales de este año, el viejo Teatro Circo desplazó desde el Teatro Cuyás la
compañía acrobática que dio dos representaciones los días 19 y 20 de junio. Para
las fiestas hubo fuegos artificiales, música, luminarias, verbenas, y feria.
Destacó la presencia de la compañía ecuestre de Fessi. Lo más típico era la presencia de las turroneras, junto a
los puestos de carajacas. Para el cierre festivo, el viejo Teatro Circo
organizó una extraordinaria función el 30 de junio con la participación de los
duetistas Mary Ferny y Walmar que actuaban en el Pabellón Colón de Las Palmas.
El nombramiento del
nuevo gobernado civil Rafael Comenge Dalmau a finales de marzo, había dejado
expectante el asunto del grupo escolar, y el ayuntamiento se vio en cierta
medida premiada cuando ese 30 de junio lo recibía en Arucas, con una gran
recepción a la entrada donde le esperaba el ayuntamiento en pleno, que movilizó
a la banda de música y animó a los vecinos para que se tributara con grandes
aplausos.
Casualmente coincidió
dicha visita con la constitución de la nueva Junta Electoral Local, presidida
por mi abuelo paterno Bruno Pérez González, quien ya había superado el mal
trago de haber sido procesado por los problemas que el alcalde Domingo Barbosa
Quesada originó con los cambios de Distritos y Secciones electorales. De alguna
manera ello había marcado la independencia de la Junta Electoral con respecto
al Ayuntamiento aunque en cumplimientio de la legislación su composición
acogiera en su seno aquellos concejales que habían resultado electos con el
mayor número de votos, pero liberada de la presión que habían ejercido siempre los alcaldes, y
en los miembros de la nueva Junta no se siguen criterios ideológicos
apreciándose el cambio formal que en la misma se dio.
«Presidente, D. Bruno Pérez González, Vocal de la Junta
local de Reformas sociales. Vice-presidente, D. Blas Rosales Batista, Concejal
de mayor número de votos. Suplente en concepto de Vocal, D.Demetrio Granado
Marrero, Concejal que sigue al anterior.
Contribuyentes por inmuebles, cultivo y ganadería, con voto
de compromisario para Senadores designados por sorteo. Vocal, D. Ricardo Suárez
Guerra, Suplente, D. Juan Suárez Rodríguez. Vocal, D. Adrián Martín Suárez,
Suplente, D. Luis García Guerra.
Contribuyente por industrial con voto de compromisario para
elección de Senadores designados por sorteo.Vocal, D. Wenceslao Quevedo
Ferrera, Suplente, D. Vicente González Hernández. Vocal, don Rogelio Hernández
Armas, Suplente, D. Juan B. Pérez Hernández.
Como ex-Jueces municipales más antiguos. Vocal, D. Pedro
Suárez Pérez, Suplente, D, Rafael Santana Martínez.
Secretario, D. Domingo Martín Rodríguez, por serlo del
Juzgado Municipal».
Seguía en aquel tiempo
la búsqueda de aguas subálveas en los cauces de los barrancos y el entonces
Presidente de la Heredad obtenía autorización para la realización de «calicatas y sondeos paras el alumbramiento
de aguas en el barranco de la Costa» del Bañadero.
El 14 de julio, encontrándose
en la Isla el entonces rector de la Universidad de Salamanca Miguel de Unamuno
y Jugo, cuando tenía 46 años y se había desplazado como mantenedor de los
Juegos Florales de Las Palmas, ese jueves al disponer de una jornada de asueto sus
admiradores le organizaron una expedición turística a Arucas y Firgas, manteniéndose
todas las reservas dado que no era muy amigo de los agasajos de la clase política
de forma generalizada.
Siete días después se
constituía en Arucas una nueva sociedad republicana que despertó nuevamente el
entusiasmo de sus fundadores. El lunes 25 de julio por fin quedaba constituida la
nueva sociedad de exportadores surgida tras la Exposición Universal de Bruselas,
cuyo consejo tenía la siguiente composición: Presidente, Ramón Suárez Suárez;
Vice-presidente, Andrés Marrero; Secretario, Domingo Pérez Suárez; Tesorero, José
Suárez Suárez; Vocales, Sixto Henríquez, Pedro Pérez Pérez, Lisandro Hernández
y Manuel González Suárez.
En la primera semana de
agosto el ayuntamiento cumplía el compromiso adquirido a propuesta de Valentín
Zamora y era la propia corporación municipal de sus
adversarios políticos presidida por Manuel
del Toro González, ante el clamor popular, adoptaba el acuerdo de nominar y rotular la calle nacida en el cauce del barranquillo que
bajaba de la montaña, que hasta ese tiempo era así conocida, con el nombre de
Salvador Rueda, pues allí estaba la pensión en que se hospedó el poeta en su recordada
visita a Arucas. Con ello los “leoninos” se hacían participes en el
protagonismo de todos los homenajes dados al mismo.
El domingo 4 de septiembre,
los jóvenes “republicanos” organizaron su tradicional jira que este año se
celebraba en el extremo de Las Canteras, donde entonces llamaban Punta Brava,
donde habían colocado muchas banderas. Antes del discurso de José Franchy Roca
dirigió unas palabras a los asistentes de las islas Valentín Zamora, quien venía
a recordar sus sentidas palabras del año anterior «No voy á pronunciar un discurso, por que no soy orador. Vengo de
Arucas, que tanto lucha, á adherirme á este acto. Gran Canaria tiene que
adherirse también. Existe un problema en el Archipiélago, pero no el miserable que nos presentan y que nos impide
abrazarnos como hermanos. Esas alharacas de la política leonina que nos
aconseja apedreará nuestros hermanos, empequeñecer el problema y nos convierte en
rifeños. Si tenemos problema, no nos sirve para azuzar pueblo contra pueblo».
Cuando se iniciaba el
mes de octubre, el ayuntamiento ya tenía previsto incluir en su presupuesto del
siguiente ejercicio una pequeña cantidad correspondiente a la participación
municipal en la construcción del grupo escolar. Decidido el ayuntamiento por este
gran proyecto cuya idea partió del general de marina Antonio Eulate Fery cuando
ocupó el cargo de gobernador civil entre el 2 de diciembre de 1909 y el 6 de febrero
de 1910, marino que era respetado y admirado por haber sido el primero que había
puesto en entredicho la falsa historia de la voladura del acorazado americano “Maine”
quer motivó la guerra hispano-cubana-americana que inmediatamente, acordó dar
al nuevo grupo escolar el nombre de “General Eulate”, y pidiendo al sobrino de
Ramon Madan Uriondo, Graciliano Fernández Madan, trasmitiera al Gobierno Civil tal
decisión, y también para que a su vez trasmitiera al general su nominación. El
telegrama decía así «Con verdadera
satisfacción le comunico que Ayuntamiento Arucas en sesión hoy acordó dar
nombre grupo escolar "General Eulate", encargar proyecto y pedirle
autorización compra sitio. Queda á sus ordenes Graciliano Fernández». El
acuerdo fue tomado en la sesión del 16 de septiembre.
En todo caso se tenía
cierta seguridad en la autorización del Gobierno Civil, dado que el acuerdo plenario
se complementaba con la aprobación de la compra del solar «acordó adquirir por compra á los Señores Don Mateo y Don Gregorio Rodríguez
Guerra el solar que dichos Señores poseen en la calle Real de esta Ciudad que mide
aproximadamente la extensión superficial de dos mil doscientos metros cuadrados
á razón de seis pesetas cincuenta céntimos cada metro, cuyo solar se destina á
la construcción de un grupa escolar».
No debió pasar
desapercibido a algunos vecinos de Arucas este comportamiento un tanto
irregular del ayuntamiento y el oscurantismo que se seguía con los fondos
municipales, que bajo la firma de”Varios vecinos” remitieron para su publicación
en el periódico de “La Mañana” de una “carta abierta” al Gobernador Civil,
carta que no tardaría el periódco en hacer llegar al General Eulate, que de
alguna manera pudiera que se estuviera utilizando su nombre para amparar
algunas ilegalidades.
Así recogió dicho periódico
el resultado de su gestión «Para la
necesaria satisfacción de nuestros comunicantes, tenemos el gusto de
manifestarles que el General Eulate, atento siempre á las denuncias y á los
ruegos de la Prensa y á cuantos á él acuden en demanda de justicia, ha
dispuesto que un número de “La Mañana”, donde aquella aludida Caria está
publicada, pase á la Sección de Cuentas de este Gobierno civil, para que sirva
de antecedentes en el asunto que se discute y censura». No era para menos,
pues la carta de los Varios Vecinos en «algunos
párrafos, en que se hacen graves acusaciones contra la administración municipal
de Arucas».
Pero los fondos
municipales tan ausentes y oscuros durante gran parte del año, de pronto aparecían
y el ayuntamiento adoptado acuerdos en cierta manera sorpredentes por lo que
suponía de inversión económica. En el pleno del 7 de octubre se acordó «el proyecto de prolongación de la calle
Principal del caserío de Cardones hasta su empalme con el camino del Lomo»,
sin incluir el acuerdo el importe de la obra que se sacaba a concurso en un
plazo de veinte días. Algo no terminaba de cuadrar, pues no era normal que la
subasta de una obra no consignara el máximo presupuestario, pero hasta en ello
había oscurantismo.
Para el domingo 4 de
diciembre la sociedad republicana “El Progreso” invitó una vez más al presidente
de “Los Amigos del Árbol” Francisco González Díaz, a fin de que diera en sus
salones una nueva conferencia sobre el fomento de la repoblación forestal. Si
bien tuvo que desplazarse al domingo día 11, teniendo un grandísimo éxito, allí se concretó
y constituyó la Junta local protectora del arbolado y organizadora de la Fiesta
del Árbol, sorprendentemente «bajo la
presidencia del acaudalado propietario D. Francisco Gourié», quedando abierta
también la inscripción de socios e iniciar los trabajos preparatorios de la
Fiesta del Árbol para la cual se elegiría el sitio.
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