viernes, 27 de marzo de 2015

1870 La importante relación de la Acequia Real con el principal eje viario de Arucas

Este año se mantenía en la alcaldía el todo poderoso Luis Ponce Ponce cuando un protocolo notarial es importante para el futuro urbano de la Villa de Arucas por el que los herederos del vínculo de los Mujica, propietarios de la Hacienda del Mirón de 21 fanegas, el 21 de mayo otorgan la división de los bienes a partes iguales entre Germán Mujica Aguilar y su sobrino-nieto Andrés Bethencourt Mujica. Hasta ese día ya se habían dado ocupaciones de solares vendidos privadamente al sur de la Acequia Real y Camino Real, la actual calle León y Castillo, y es a partir de esa fecha cuando se pudieron hacer las compraventas de los solares que aportarían el crecimiento del tejido urbano de la Villa hacia el Sur y Poniente.

También este año se aprueba la Ley de 23 de junio de reforma electoral que en su artículo primero referido al sufragio masculino, recoge el cambio más importante en cumplimiento del viejo Pacto de Ostende «Son electores todos los españoles que se hallen en el pleno goce de sus derechos civiles, y los hijos de éstos que sean mayores de edad con arreglo á la legislación de Castilla», innovación bastante importante que comienza por abrir la sucesión generacional en los políticos locales, entre otros aspectos.

En julio se encontraba vacante la plaza del Secretario por renuncia del mismo y ejercía interinamente Cleto Matos, decidiendo el ayuntamiento la convocatoria de un concurso público entre aquellas personas que cumplieran las exigencias previstas por la ley, con una dotación de 2.000 pesetas de sus presupuestos.

Ese mismo mes la Comisión Provincial ya debatía la especial propuesta económica del ayuntamiento para llevar a cabo la construcción de sus casas consistoriales y plaza del mercado, algo complejas que precisaban de otros estudios y acuerdos del Estado por la titularidad de los bienes públicos que la misma contenía:

«En el espediente sobre informar á la superioridad respecto a la construcción de unas casas consistoriales y una plaza de mercado en la Villa de Arúcas, se acordó manifestar que dicho Ayuntamiento debe arbitrar otros medios que reemplacen al que propone respecto de los fondos del pósito; que respecto á la casa panera no hay inconveniente en que se verifique su enagenación y que, respecto á la cesión del sitio que ocupa la ermita de S. Sebastian cree que la superioridad pudiera concederla asi como el uso de sus materiales; que del mismo modo cree este cuerpo que la superioridad podría autorizar la venta de los bienes de Instruccion pública puesto que en las obras que se proyectan y en que van á consumirse el importe de aquellos se propone la creación de un departamento para escuelas costeadas por el municipio».

El avance en el expediente de construcción de las Casas Consistoriales y de la plaza del Mercado, nos debe situar en el escenario urbano de entonces y del trazado de su principal eje urbano que estará formado por el Camino Real, calle de la Escuela y camino de El Cerrillo, que discurren paralelos a la Acequia Real, en la actualidad calles de León y Castillo, Francisco Gourié y La Heredad, que merecen entremos en un mayor detalle de su conformación histórica por las dificultades del suelo y su relieve topográfico primigenio que tuvieron que superarse, distintos del estado actual de sus rasantes.
 

En rojo el trazado de la Acequia Real por el casco urbano (Patrimonio Municipal)
Habría de destacar la gran importancia que el trazado y construcción de la Acequia Real ha sido para el entramado urbano de Arucas, pues desde los primeros momentos condicionaron el paralelo trazado de los caminos reales y de herradura que discurrían por el actual casco urbano, hecho de singular relevancia y que debiera ser más valorado  como se merece.

Desde las primeras construcciones de acequias y atarjeas (tagea, atargea, atarje o tarjea), construidas con barro y piedra, o excavadas en la roca, después de mampostería ordinaria de ladrillos o piedra de Arucas, en nuestro caso, para el natural discurrir de las aguas siguiendo el principio que Blaise Pascal demostró un siglo después (s. XVII), el heredamiento tuvo claro que el desnivel mínimo para que no remansen es del 3% si el suelo es impermeable, pudiendo llegar hasta el 15% y de forma excepcional el 20%. La preocupación por el mantenimiento de este desnivel fue tan respetada y perfecta, hasta el extremo de que en los molinos autorizados a tomar el agua para el aprovechamiento de su fuerza hidráulica, no se permitía la construcción de cubos, sino de heridos, pues el primero podía producir el remanso de las aguas, cuestión que en el segundo no se producía al tratarse de un salto de agua que generaba mayor presión en el líquido.

Como decíamos, ese desnivel mínimo era superado en el trazado de la Acequia Real a su paso por el Lomo de San Pedro, La Goleta y El Cerrillo, pero cuando la acequia deja atrás este lugar, allí donde comenzó a fabricarse el primer matadero, despacho y carnicería, la regla del desnivel mínimo debió cuidarse extremadamente, pues según apreciamos en la actualidad sigue un nivel que aparentemente es llano, y el territorio por donde se asentaría la acequia en los primeros tiempos no lo era, cuestión que merece recrear el esfuerzo realizado para comprender de la grandiosidad de esta obra hidráulica y de los caminos paralelos, hoy calles, que por la misma nacieron.

Veamos en la dirección que siguen las aguas cuando discurren, las realidades del relieve antiguo, y las obras de adaptación que tuvieron que hacerse con los medios de entonces para preservar como mínimo ese desnivel del 3%.

Primero conocer que en la antigüedad, todo el trayecto desde la antigua ermita de san Sebastián (hoy plaza de La Constitución) hasta El Cerrillo era conocido como Camino Real del Cerrillo, relativamente estrecho de 3 a 4 metros, para facilitar el paso de carretas. Veamos el trazado de la Acequia Real en cuatro tramos de distintas características constructivas.
 
Detalle fotográfico del macizo rocoso a principios s. XX (Amigos de Montaña Cardones)
Primer tramo
Se inicia en el cruce o bifurcación entre calle El Cerrillo y Mirador Rodríguez Palenzuela, hasta llegar al cruce de La Heredad, en concreto la Cantonera Real. Habría que señalar que hasta finales del siglo XIX no se construyó el primer “trozo” de la entonces llamada carretera de Arucas a Moya por Azuaje. Hasta ese tiempo por tanto no existía la segunda calle nombrada, de donde la acequia hoy en el subsuelo, continuaba de forma natural su trazado sin la apariencia de hoy de cruzar la calle; el relieve de este primer tramo en dirección Poniente-Naciente estaba conformado por un macizo rocoso de piedra de Arucas, del que surgieron dos explotaciones de canteras a ambos lados del camino, que afloraba hasta una cota aproximada de los tres metros sobre la rasante de la actual calle.

La Acequia Real bajaba de El Cerrillo y en su trazado primigenio salvó el macizo por su lado norte, probablemente excavada en el macizo rocoso respetando el desnivel mínimo, para llegar hasta los lavaderos que estaban frente al edificio de la Heredad ya desaparecidos, quedando bajo la acera de la margen Norte de la actual calle, de donde los primeros y pocos inmuebles construidos en esa calle de La Heredad fue en dicha margen y por allá de la acequia. 

Ortofoto Calle La Heredad (Instituto Geográfico Nacional)
Los de la margen sur se construyeron después del ensanchamiento que tuvo lugar con la construcción del primer “trozo” de la carretera de Arucas a Moya por Azuaje, obra que comportó otra obra faraónica como lo fue la construcción del muro septentrional de contención con piedra de Arucas que salvaba el vacío dejado por la explotación de la cantera septentrional junto a la Era de san Pedro, desde donde acaba la calle La Heredad hasta los entonces estanques de la Azucarera de san Pedro. La construcción de los inmuebles de la margen Sur se hizo de los solares resultantes tras la extracción de la piedra de la cantera meridional, la actual calle Alcalde Francisco Ferrera Rosales.
Vestigios del macizo rocoso (Google earth)
La margen meridional de la calle de La Heredad inició su alineamiento y construcción en 1912 con el edificio sede de la Heredad de Aguas de Arucas y Firgas, quedando en el número 15 de gobierno de dicha margen un solar vallado donde puede apreciarse aún los vestigios del antiguo macizo rocoso en su fondo.

Segundo tramo
En él la Acequia Real discurre junto a la actual calle Francisco Gourié, también en dirección Poniente-Naciente; se inicia a partir de la Cantonera Real en el cruce de la Heredad, que distribuye las aguas entre la Acequia Real (o Subacequia) de san Juan y la Acequia Alta que rodea por la falda de la montaña el antiguo cercado del Mayorazgo formando un arco hasta el Camino Viejo o del Árbol Bonito. Nos importa seguir el trazado de la primera, de la Acequia Real, que acaba aproximadamente en el inicio de la repetida calle Francisco Gourié, en su confluencia con la Plaza del Mercado antiguo, frente a la plaza de La Constitución. De los datos históricos que se tienen de este tramo su relieve conformaba una pequeña depresión entre el macizo rocoso antes referido y el inicio del manto volcánico del cono de la Montaña de Arucas, como ha quedado acreditado cuando se realizó la inacabada reforma del Mercado, donde se apreció en el subsuelo la existencia de tubos volcánicos.
Ortofoto Calle Francisco Gourié (Instituto Geográfico Nacional)
En su margen norte, la Acequia Real discurre bajo la acera junto al Parque Municipal, en un terreno conformado en varias cotas escalonadas, que testimonian que fueron cadenas construidas de un terreno preparado para cultivar, sujetos con una pared de piedra y situados de forma escalonada. El ensanchamiento del Camino Real junto a la Acequia Real se ejecutó cuando la familia Gourié cedió el suelo al municipio. Fue a partir de este año cuando se inició la compra-venta de los solares de la margen meridional por los propietarios de la Hacienda de El Mirón, a quienes nos hemos referido al principio.

Salvo los solares situados en ambos extremos, todos los demás tienen la particularidad que de forma natural disponen los inmuebles construidos de sótanos de hasta unos tres metros de profundidad con respecto a la rasante de la calle, circunstancia que se daba también en los inmuebles construidos a sus espaldas, la actual calle Alcalde Suárez Franchy.
 
La baja cota de los solares surgidos en la calle Alcalde Suárez Franchy (Fedac)
Estos relieves bajos a ambas márgenes de la calle nos permite aventurar la hipótesis que cuando se asentó la Acequia Real que por ella discurre, se rellenó el suelo para alcanzar la cota que actualmente tiene la acequia y el camino, salvaguardando además el desnivel mínimo exigido del 3%.

Tercer y cuarto tramos
Al final del anterior se inician estos dos tramos, que conforman un arco contoneando el manto volcánico del cono de la montaña de Arucas, separándose del Camino Real hacia el Sur, para aprovechar las cotas más bajas que le exigen el respeto al desnivel mínimo exigido del reiterado 3%, coincidiendo nuevamente con el Camino Real en la cantonera situada cerca de la confluencia de la calle Reloj, donde cruza el antes Camino Real y por el subsuelo del Parque de La Paz, llegando a la Capellanía Mayor donde queda al descubierto y continúa hacia la Hoya de San Juan, donde se localizaron los ingenios de Lope de Sosa y Juan de Aríñez. En este desplazamiento hacia el Sur, a la misma se accede por un callejón de uso privado a cielo raso y a ambos lados de la calle Cronista Juan Zamora Sánchez, donde alcanza la mayor diferencia de cotas con respecto al entonces Camino Real de unos tres metros de altura aproximadamente. Gran parte de su recorrido es a través de los sótanos de los inmuebles construidos, conformando una servidumbre de paso y dejando cuartos a ambos lados.
 
Ortofoto Calle León y Castillo (Instituto Geográfico Nacional)
El alejamiento del Camino Real, actual calle León y Castillo, lo fue por el plano inclinado ascendente que siguió éste hasta su encuentro con el perpendicular Camino Real que dio lugar a la calle Real de San Juan, asentada sobre un lomo que conectaba con la antigua calle Muñoz, hoy Marqueses de Arucas; a partir de su confluencia donde estuvo la Escuela de Instrucción Pública, el Camino Real que hoy es la continuación de la calle León y Castillo, inicia un plano inclinado descendente en dirección hacia El Pino, hasta volver a alcanzar la cota del metro sobre el nivel de la Acequia Real en el lugar de la cantonera antes dicha.

Nos parecía muy oportuno dar a conocer estos importantes detalles, poco estudiados y divulgados, que nos permiten saber de la importancia de la Acequia Real, pues a su construcción se debe el trazado del principal eje urbano de Arucas, y sólo así puede entenderse y valorarse lo que representó la misma para el entramado urbano de Arucas, en sus distintas etapas históricas.
 
Foto aérea de 1962 con las aguas en los vaciados de las canteras (Fototeca IDE Gran Canaria)
Volviendo al Anal del año que nos ocupa, dado el aumento del número de escolares, en noviembre el ayuntamiento acuerda incrementar la dotación económica de las pequeñas escuelas en la Costa y Trasmontaña «El municipio de Arúcas ha aumentado á 1000 pesetas la dotación del personal de las escuelas de los pagos de La Costa y Trasmontaña, que solo tenian asignadas por tal concepto 500 pesetas; habiendo también incluido en sus presupuestos la cantidad bastante para alquileres de casas de los maestros. Este proceder, propio del incremento y de la ilustración que cada día va alcanzando la villa de Arúcas, es digno de los mayores elogios, y por nuestra parte los tributamos muy sinceramente».    

El notable incremento de escolares en el sector noroeste de la jurisdicción, desde Trasmontaña a la Costa del Bañadero, obedecía a la puesta en cultivo de las laderas y rampas de barranco para nopales y la recolección de cochinilla, que motivó el asentamiento de una mayor población de colonos. El incremento poblacional de esta zona despertará también un sentimiento político, enfrentado con el poder fáctico que centraba todas sus atenciones públicas en el casco de la villa, y del que surgirán nuevos líderes que tendrán una actuación disidente en los plenos municipales.

Tiene como consecuencia inmediata la redefinición de los distritos electorales que el ayuntamiento aprueba en el mes de diciembre en cumplimiento de la nueva ley electoral, pero haciendo una distribución geográfica interesada a sus fines políticos:

«PRIMER DISTRITO. COLEGIO PRIMERO.
Comprende el arruado de este pueblo de Arúcas con los pagos nombrados Altabacales, Pedrera, Portales y Visbique, de cuyos pagos no se precisan sus linderos por ser notorios y no confundirse con los electores de otro Colegio ó distrito.

SEGUNDO DISTRITO. COLEGIO PRIMERO.
Contiene los pagos del Cerrillo, Goleta, Hinojal, Cruz de Pineda, Quintanilla, Costa, Peñón, San Andrés, Trapiche y Palmitos, dividiéndose por el camino que principia al pié de la cuesta de la acequia alta y sigue por la Cruz de Pineda á dar al barranco de la Costa siguiendo por este hasta el mar.

COLEGIO SEGUNDO.
El resto de la jurisdicción que comprende los pagos de Montaña Cardones, Hoya de San Juan, Trasmontaña, Llano Blanco, Puerto, Cardonal, Tenoya y Santidad, sus linderos son también notorios.

Con arreglo á estos mismos distritos y colegios se han formado las listas electorales, las que con esta fecha se han espuesto al público hasta el día treinta del actual, en cuyo plazo pueden los interesados producir las reclamaciones que tengan por conveniente, tanto respecto a la división de colegios electorales como por inclusiones indebidas que adviertan las referidas listas».

Fácilmente se comprenderá que al experimentado alcalde, ya bastante bregado en las luchas políticas locales, interesaba dividir a los electores del noroeste, incluyendo pagos como Trasmontaña, Llano Blanco, Puerto y Cardonal en un colegio distinto al influyente bloque de Cruz de Pineda y Costa. El siempre recurrente, ¡Divide y vencerás!.

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